-
historia de la literatura infantil
En la Edad Media y el Renacimiento, el acceso a los libros era muy limitado, y aquellos que podían llegar a los niños más afortunados tienen poco que ver con lo que hoy entendemos por libro infantil. Se trataban de abecedarios, silabarios, catones (estos contenían frases completas) y bestiarios. Lejos de relatar historias de aventuras, incluían lecciones morales que reflejaban las creencias religiosas de la época. -
Charles Perrault
sus Cuentos de antaño (1697). Entre las leyendas célticas y los relatos populares franceses e italianos que recopiló, encontramos clásicos como La Cenicienta, El gato con botas, Caperucita Roja y Pulgarcito. -
novelas ligeras de aventuras
la atención por la lectura infantil fue en aumento. Dos ejemplos clásicos son Robinson Crusoe (1719) y Los viajes de Gulliver (1726), ambas escritas para adultos pero recomendadas con el paso del tiempo también para niños. Superada la faceta exclusívamente didáctica de los libros infantiles, fue tomando forma la idea de que el niño no es un adulto en miniatura, sino que tiene una concepción diferente del mundo y la lectura, a la que había que adaptarse. -
el auge de la fantasía
De esta época datan dos iconos de la literatura infantil, de gran talento literario. Por un lado, los hermanos Jacob y Wilhelm Grimm que, desde Blancanieves hasta La bella durmiente, popularizaron muchos de los personajes más famosos hoy en día gracias a sus Cuentos para la infancia y el hogar (1812-1815).. -
El siglo XIX: Siglo de Oro de la literatura infantil.
A principios de este siglo, se publicaron en toda Europa recopilaciones de cuentos y leyendas populares, transmitidas de manera oral de generación en generación. Dos colecciones son particularmente importantes. La primera la publicaron en Alemania los hermanos Jacob y Wilhelm Grimm, -
Los Hermanos Grimm
más conocidos por Los Hermanos Grimm, y lleva el título de Cuentos para la infancia y el hogar (1812-1815). La colección, aumentada en 1857, se conoce como Cuentos de hadas de los hermanos Grimm. En esos cuentos aparecen personajes que se harían famosos en todo el mundo, como Blancanieves, Barba Azul, Cenicienta y Caperucita Roja. En algunas ocasiones los cuentos de unos escritores coinciden con los de otros, pues en muchos casos se basan en leyendas similares y tradiciones comunes. -
La editorial Saturnino Calleja
creada en 1876, fue la que divulgó las mejores piezas de literatura infantil en España gracias a los denominados “Cuentos de Calleja“, que contaban con la colaboración de los mejores ilustradores de la época. -
El siglo XX: Pleno florecimiento de la literatura infantil.
En general, la literatura infantil ha evolucionado desde las obras de contenido moral o educativo de los primeros tiempos a obras de simple entretenimiento o diversión. Además, en el siglo XX se ha ampliado de manera significativa la naturaleza y el tipo de los personajes de las historias, que ya no están protagonizadas solo por niños o animales que hablan, sino también, por seres fabulosos, como los héroes de los cómics, por criaturas fantásticas e incluso por juguetes y muñecas. -
Adivinanzas populares españolas
Pedro Cerrillo ofrece una selección y una clasificación de las adivinanzas populares. La recopilación se precede de un estudio sobre el género desde la vinculación con el universo infantil hasta el estudio de la estructura o el ritmo más habitual. -
Análisis de narrativas infantiles y juveniles
donde propone un modelo ecléctico desde el análisis del discurso para entender cómo funcionan las narraciones dirigidas a niños y adolescentes. Aunque parte de los mismos métodos aplicados a otras literaturas, refuerza aquellos aspectos que ahondan en las particularidades de la infantil.