-
1351
Motivaciones de la conquista
• La expansión económica de algunas regiones eu-
ropeas, interesadas en establecer nuevas rutas comerciales con Oriente, que evitaran a los otoma-
nos, así como al interior de África (oro y esclavos). • Los avances tecnológicos de la náutica en esa etapa,
con el desarrollo de la brújula, el astrolabio, el timón
axial o la confección de portulanos.
• La idea de cruzada religiosa del cristianismo frente al Islam, que pretendía ganar nuevos territorios. -
1351
Los Catalanes y Mallorquines
Cataluña y Mallorca, bajo dominio de la Corona de Aragón, tuvieron un gran protagonismo en las expediciones a Canarias durante la segunda mitad del siglo
XIV. Al igual que otros viajes organizados a las islas, sus motivaciones eran económicas. Varias
serán las campañas sobre las islas, con el fin
de obtener recursos como la orchilla (tinte
natural) y esclavos.
En 1351 se instaló en Telde una misión fran-
ciscana, que, animada por el papa con el nom-
bramiento de un obispo, duró hasta 1391 -
1351
Justificación de la conquista
Para el mundo cristiano, el papa era el representante de Dios
en la Tierra, por lo que podía ordenar la ocupación de un territorio no cristiano y someter a sus habitantes, delegando esa
labor en príncipes que estaban autorizados a usar la fuerza
para convertirlos a la fe de Cristo, o esclavizarlos si se negaban. Sin embargo, esta doctrina papal diferenciaba dos tipos
de no cristianos: los paganos, gentes a las que no se les enseñaron la existencia de dios y los infieles adoran a otros dioses -
1402
Descubrimiento de Canarias
A partir del s. XIV, comienzan a merodear las islas distintas expediciones europeas, siendo la primera conocida la de Lanceloto Malocello. Este navegante genovés llegó a Lanzarote en la década de los treinta del s. XIV, para permanecer aquí casi dos décadas. La instalación de Malocello y la aparición de las islas en el Atlas Catalán mejoraron el conocimiento y situación del archipiélago y animó a otros navegantes y exploradores a recalar en él. La mayoría de esos viajes era conseguir esclavos -
1402
La Revolución por falta de recursos
Controlada Lanzarote, iniciaron la exploración de la isla vecina de Fuerteventura, llegando a la conclusión de que sin nuevos refuerzos y recursos no la podrían someter. Entonces, Bethencourt partió hacia Castilla
en busca de apoyos económicos, mientras que La Salle quedó al mando
del campamento, en medio de una situación difícil marcada por el hambre y la falta de recursos. -
1402
Inicio de la conquista
La conquista de Canarias se inició en 1402 con la ocupa
ción de Lanzarote, y se dio por concluida en 1496, a pesar
de la resistencia guanche, con la incorporación de Tene
rife a la corona de Castilla. Un siglo debieron esperar los
europeos para reducir completamente las fuerzas in
dígenas y completar la conquista de todo el archipiéla
go. En todo ese tiempo, se llevaron a cabo dos modelos
jurídicos distintos para su conquista, las denominadas: conquista
señorial y conquista realenga. -
1402
Conquista normanda
El barón normando Jean de Béthencourt y el senescal Gadifer de la Salle decidieron embarcarse en
una empresa para conquistar las Islas Canarias.
Bethencourt tenía interés en obtener recursos
como la orchilla para sus factorías textiles,
mientras que La Salle ambicionaba el señorío de las islas. Gracias a los contactos que
tenía Bethencourt con la corona de Castilla, consiguió que el rey le otorgara el
derecho de conquista, convirtiéndose, a
cambio, en su vasallo. -
1402
Conquista de Lanzarote
Bethencourt y La Salle salieron en mayo de 1402,
en plena Guerra de los Cien Años, de La Roche-
lle (Francia) rumbo a las Islas Canarias. Ese
mismo año desembarcaron en Alegranza,
para posteriormente hacerlo en la playa de
Las Coloradas, o de Rubicón en Lanzarote.
La invasión de la isla se inició desde el sur, ya
que los indígenas estaban concentrados, sobre
todo, en el norte y centro de la isla. Las conti-
nuadas razias de esclavos sufridas durante todo el
siglo XIV, -
1404
Segunda Ronda en Canarias
A petición de los conquistadores nor-
mandos, en 1404 Benedicto XIII elevó
La Capilla de San Marcial a la categoría de
catedral. San Marcial del Rubicón fue el se-
gundo obispado de Canarias (tras el obispa-
do de Telde) aunque el primero con plena
jurisdicción eclesiástica. -
1405
Conquista de Fuerteventura
Mientras que La Salle pacificaba la doble rebelión, Bethencourt conseguía
nuevos recursos de la Corona para continuar con la conquista del resto
de las Islas. Con ello obtenía, al mismo tiempo, el derecho exclusivo que
dejaba fuera a su compañero de campaña, tensando la situación entre
ambos. Tal fue así que en 1404 invadieron la isla de Fuerteventura por
separado: uno estableció sus fortificaciones en Rico Roque, y el otro, en
Val Tarajal. Los antiguos majoreros, capitaneados por sus dos jefes -
1405
Conquista de El Hierro y Fin de la Conquista Señorial
Jean de Bethencourt desembarcó en 1405 en la isla sin encontrar oposi-
ción por parte de los antiguos herreños, muy diezmados por las capturas
de esclavos que había sufrido la isla durante más de un siglo. Utilizando
como intermediario a Ausegon, un indígena herreño capturado con ante-
rioridad, el normando llegó a un acuerdo con los herreños, y tomó la isla
sin oposición. -
1447
Visión de conquista en la Palma, Gran Canaria y Tenerife
En 1447, Guillén Peraza desembarcó en La Palma en busca
de esclavos. Los palmeros del cantón de Tihuya, al mando
del rey Echedey, los emboscaron, dando muerte al propio
Guillén. Por su parte, en 1461 Diego de Herrera recibió el
vasallaje momentáneo de los guanartemes de Gran Canaria, aunque pronto se levantarían contra él; y en 1464 tomó
posesión simbólica de Tenerife con el Acta del Bufadero. -
1450
Conquista de la Gomera
La Gomera no fue conquistada militarmente, sino incorporada progresivamente mediante acuerdo de Hernán Peraza El Viejo con
algunos bandos indígenas, que aceptaron la autoridad del señor
castellano. No obstante, el control de la isla siempre estuvo jalonado de revueltas por el incumplimiento de los acuerdos por
parte de los señores de la isla. El principal alzamiento, denominado la Rebelión de los Gomeros, se produjo en 1488 y causó la
muerte del propio Hernán Peraza. Su esposa, Beatriz -
1478
Conquista Castellana
Posteriormente, el
señorío entraría en disputa, pasando primero a
manos de Alfonso de Las
Casas y sus descendientes,
y finalmente a Hernán Peraza,
apodado El Viejo, y a sus hijos
Guillén e Inés. Al morir Guillén
Peraza en La Palma, los derechos
sobre las islas pasaron a Inés Peraza
y a su marido Diego García de Herrera,
convirtiéndose en 1477 en únicos seño
res de Canarias. -
1478
Conquista Realenga
La segunda etapa de la conquista de las islas se caracteriza por el protagonismo de los Reyes Católicos, quienes dirigen y financian las campañas
bélicas, junto a inversores particulares. Además, este periodo afecta a las
tres islas más pobladas, Gran Canaria, Tenerife y La Palma, que tenían no
solo más y mejores expectativas económicas, sino también unas poblaciones indígenas con mayor capacidad frente a cualquier intento de invasión. -
1478
Conquista de Gran Canaria
Juan Rejón desembarcó en La Isleta en 1478 y, junto al Guiniguada, levantó el Real de Las Palmas. Unos días después, se enfrentó a los canarios, consiguiendo la victoria que le permitiría controlar la esquina noreste de la isla. Sin embargo, Juan Rejón sería sustituido por Pedro del Algaba, aunque este último sería ejecutado por orden de su antecesor.
En consecuencia, los Reyes Católicos ordenaron la detención de Rejón y
pusieron en su lugar a un nuevo gobernador: Pedro de Vera. -
1479
Trifulca por las Islas Canarias entre Enrique III y Los Reyes Catolicos
Enrique III se encapricho por las islas canarias ya que en ese momento pertenecía a Africa, pero como los Reyes catolicos fuerón los que mandaron a conquistar las Islas Canarias, se llevo acabo un tratado de paz en Alcasovas en 1479 -
1483
Fernando Guanarteme
En 1447, Guillén Peraza desembarcó en La Palma en busca
de esclavos. Los palmeros del cantón de Tihuya, al mando
del rey Echedey, los emboscaron, dando muerte al propio
Guillén. Por su parte, en 1461 Diego de Herrera recibió el
vasallaje momentáneo de los guanartemes de Gran Canaria, aunque pronto se levantarían contra él; y en 1464 tomó posesión simbólica de Tenerife con el Acta del Bufadero. -
1492
La resistencia palmera
Aprovechando las condiciones abruptas de la Caldera de Taburiente, los indígenas, al mando de Tanausú, impedían la penetración castellana. Lugo, ante la imposibilidad de reducir a Tanausú en su terreno, y por el temor de perder la prima, lo atrajo fuera
de La Caldera para una supuesta negociación, aprovechando para capturarlo y someter a los alzados. -
1492
Conquista de La Palma
Alonso Fernández de Lugo obtuvo de los Reyes Católi-
cos los derechos de conquista de La Palma. El acuerdo
incluía un quinto de los esclavos vendidos y setecien-
tos mil maravedíes, si la conquista se completaba en
menos de un año. Las fuerzas castellanas desembarcaron en Tazacorte en 1492. Gracias a los acuerdos
con los jefes indígenas apenas hubo resistencia, salvo
un episodio en Tigalate y, sobre todo, por la fuerte resistencia opuesta por el cantón de Aceró. -
1494
Batalla de Acentejo
El ejército castellano salió de Añazo y se fue internando sin oposición en dirección al menceyato de Taoro. Al llegar albarranco de Acentejo, los guanches sorprendieron alos invasores, destruyendo prácticamente todas sus fuerzas. El propio Lugo casi pierde
la vida y tuvo que ser rescatado y embarcado de nuevo a Gran Canaria con unos pocos supervivientes. -
1494
Conquista de Tenerife
Tenerife se había ganado la imagen de isla
indómita, tanto por su gran población
como por su demostrada belicosidad, repeliendo todos los intentos de conquista anteriores. Una vez doblegada la isla de La Palma, Alonso Fernández de Lugo puso su
vista en Tenerife, para lo cual renunció en 1493
a la prima por conquistar La Palma en el plazo
de un año, a cambio de los derechos de conquista
de Tenerife. Con ese reconocimiento, la financiación
obtenida de la venta de sus ingenios azucareros de
Agaete -
1495
Bandos de Paz y Guerra
En el momento del desembarco de Lugo, la isla estaba dividida en nueve menceyatos. Unos se mostraron proclives o neutrales a la nueva campaña castellana (Anaga, Güímar, Abona y Adeje), mientras que otros deci-
dieron combatir con dureza (Taoro, Tegueste, Tacoronte, Daute e Icoden).
La principal razón que explica que los menceyatos del sur se alinearan
con los castellanos es la mayor relación que existía con ellos, alimentada
por las labores evangelizadoras de los misioneros -
1495
El Real Añazo
Lugo desembarcó en las costas de Añazo (actual Santa Cruz de Tenerife),con una tropa de peninsulares y grancanarios formada por unos dos mil hombres de a pie y doscientos a caballo. Allí levantó su campamento y estableció contacto con los menceyatos hostiles, sabiendo de las dificultades que entrañaría una guerra abierta con un pueblo tan belicoso y numeroso como dl guanche. -
1496
Batalla de Aguerre
Lugo preparó un nuevo ejército más numeroso y mejor armado. Una vez restablecido el fortín de Añazo, se dirigió hacia los llanos de Aguere, para presentar batalla en un lugar propicio para la caballería. El error les costó a los guanches la derrota y a Bencomo su vida. El mando pasó entonces a su hijo Bentor, que viendo cómo los castellanos tomaban la isla, se quitó la vida en un suicidio ritual.