-
400 BCE
(460-377 a.C.)
Hipócrates (460-377 a.C.) o Dioscórides (40-90 d.C.) intentaban disminuir el dolor de sus intervenciones utilizando sustancias como la mandrágora, el opio o el vino. También era habitual el uso de frío, la compresión del cuello del paciente hasta que perdía el conocimiento o la compresión de nervios para reducir la sensación de dolor en determinadas zonas del cuerpo. -
600
Edad Media
Tuvo cierta popularidad la llamada “esponja soporífera”. Este método consistía en una esponja empapada en jugos de origen vegetal (opio, mandrágora, cicuta, beleño…) que se ofrecía al paciente para respirar provocando una cierta somnolencia. Tras la intervención, una esponja empapada en vinagre servía para despertar al paciente. -
1493
Renacimiento
Algunos médicos y alquimistas como Paracelso (1493-1541) y Cordus (1515-1544) comenzaron a experimentar con algunos compuestos químicos que siglos después serán imprescindibles para el desarrollo de la anestesia, como el éter (llamado “vitriolo dulce” en esa época) descubierto en 1275 por el médico y pensador español Ramón Llull. -
Siglo XVIII
A lo largo del siglo XVIII comienza a avanzarse en el conocimiento científico de la circulación y la respiración y se realizan importantes descubrimientos químicos que permiten empezar las primeras investigaciones con la inhalación de gases. -
Año 1789
En 1789 Thomas Beddoes fundó la institución más importante de este tipo, el Instituto Médico Neumático en Clifton (Inglaterra). Aquí investigó en los inicios de su carrera científica el eminente químico Humphry Davy, quien planteó en el año 1800 que la inhalación de óxido nitroso disminuía el dolor y podía usarse durante intervenciones quirúrgicas. Lamentablemente no puso en práctica estas ideas y su carrera científica le llevó por otros caminos. -
La primera demostración óxido nitroso
La primera demostración pública realizada por Wells en el Hospital General de Massachusetts de Boston tuvo lugar el 15 de enero de 1845. Administró óxido nitroso a un estudiante para la extracción de una muela. El sujeto se movió y gruñó y aunque el dolor que experimentó fue leve, la demostración se consideró un fracaso. Tras este hecho, Wells abandonó la odontología y se dedicó a la venta de artículos hogareños. -
Anestesiología moderna en el siglo XIX.
Considerada como la primera anestesia entendida como método para lograr la insensibilidad del paciente en una intervención quirúrgica, la realizada el 16 de octubre de 1846 por William Thomas Green Morton en Boston (Massachusetts), hizo una demostración pública al anestesiar un paciente con los vapores del éter sulfúrico. -
Año 1846
Morton se dedicó a diseñar su aparato de anestesia consistía de una esfera de vidrio con filtro en su interior y dos orificios. Cuando ya estuvo listo le solicitó autorización al profesor Warren para realizar una demostración de su método en el anfiteatro de la escuela de medicina de Harvard. El paciente tenía un enorme tumor de la glándula submaxilar que debía ser extirpado. Una vez dormido no se quejo de dolor. -
Año 1848
William T. G. Morton estuvo presente en esta fallida demostración y, tras experimentar consigo mismo, realizó una demostración pública, en este caso con éter, en el Massachusetts General Hospital, el 16 de octubre de 1848. Se realizó la extracción de una tumoración en el cuello de un paciente, con éxito, y la comunidad científica abrazó con entusiasmo este avance. De hecho, en muy poco tiempo se empleó el éter en multitud de países. -
Siglo XIX
Durante la primera mitad del siglo XIX estaban de moda las demostraciones para que el público experimentase las sensaciones producidas por la inhalación de óxido nitroso (gas de la risa) o éter. Aunque estas atracciones tenían una finalidad lúdica, fueron fundamentales para el descubrimiento de la anestesia moderna. -
Año 1875
Se publicó la primera monografía sobre anestesia intravenosa por
Pierr-Cyprien Ore. Realizó investigaciones con hidrato de
cloral; inicialmente en animales y luego en humanos. -
Año 1922
Fue el doctor Arnoluckhardt de Chicago quien, al enterarse del
efecto del etileno sobre los claveles, se interesó en estudiar
este gas en animales y más adelante en humanos con la ayuda
de su alumno J. B. Carter. Ya habían logrado emplearlo con éxito
en más de 106 casos de cirugía en el “ Presbiterian Hospital” -
Año 1934
Fue posible el uso de un nuevo barbitúrico en anestesia
intravenosa que ofrecía más ventajas que los primeros, era el
tiopental sódico utilizado por J. Lundy en la Clínica Mayo