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En mi salón
Empecé a crear realidades alternas y a sentir cosas que me llegaban del espacio exterior, era una nueva calidad de pensamiento -
Esa misma mañana
Estaba escribiendo y mirando fijamente la belleza de una compañera y pensaba que Dios se encontraba escondido en ella -
Minutos después...
Empecé a refutar sobre mi cuento, a ampliarlo y màs ideas llegaban era como una colisión de ideas -
Al dìa siguiente
Pude terminar mi cuento, en las muchas palabras que albergaban en mi mente y en los muchos conceptos que me perseguían y deseaban ser plasmados -
La satisfacción y la incógnita
A pesar de haber terminado este cuento, aún me queda la incógnita de saber dónde se esconde Dios y porque no lo vemos