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Pragmática Sanción
La Prágmatica Sanción de 1830, consiste en una ley sancionada por el Rey Fernando VII sobre ciertas cuestiones de la sucesión dinástica. Su principal función era la de anular el reglamento de sucesión de 1713, promulgado por Felipe V, conocido como "Ley Sálica" en el que se excluía a las mujeres de heredar el trono. Esto se debe a que Fernando no tenía hijos varones, sino que 2 hijas de su cuarta esposa, María Cristina de Borbón, excluyendo así de la sucesión a su hermano Carlos Isidro. -
Muerte de Fernando VII
Tras caer el Rey gravemente enfermo en 1831, los partidarios de su hermano Carlos, consiguieron que derogara la Pragmática Sanción, sin embargo, tras una breve recuperación, Fernando VII anuló la derogación, antes de volver a enfermar y fallecer en Septiembre de 1833. Tras su muerte, su esposa, María Cristina de Borbón, asume como regente debido a la corta edad de la hija mayor, Isabel II. Para hacer frente a los partidarios del Infante Carlos, María Cristina se alía con las facciones liberales. -
Inicio de la Primera Guerra Carlista
Pocos días después de la muerte de Fernando VII, se suceden numerosas sublevaciones carlistas (partidarios de Carlos de Borbón) en gran parte de España, principalmente en el País Vasco y Navarra. Este levantamiento proviene principalmente de las zonas rurales abanderando ideales ultraconservadores del absolutismo monárquico, catolicismo y la restauración de los Viejos Fueros, bajo el lema "Dios, Patria, Rey". Al poco tiempo se organizan en torno a la figura del General Tomás de Zumalacárregui. -
Fin de la Primera Guerra Carlista
Al morir el general Zumalacárregui en el sitio de Bilbao, los carlistas comienzan una lenta retirada hasta finalmente acordar la paz con los isabelinos (liberales partidarios de Isabel II y su madre), a cambio de mantener los fueros en Navarra y el País Vasco. -
Inicio de la Segunda Guerra Carlista
Algunos partidarios carlistas dentro de Cataluña se negaron a rendirse tras la Primera Guerra y se convirtieron en guerrilleros y bandoleros, tras la Crisis de 1846, consiguieron suficientes apoyos para provocar una rebelión a gran escala en la región, principalmente tras el fallido intento de casar a Carlos Luis con Isabel II. -
Fin de la Segunda Guerra Carlista
Esta guerra no alcanzó la gran escala de la anterior y en pocos años, los principales cabecillas, como Benito Tristany, fueron fusilados y el pretendiente Carlos Luis, apresado. Algunos sobrevivientes se refugiaron en Francia -
Alzamiento Carlista de 1855
Aprovechando el miedo y la confusión traída por la Revolución de 1854 (revolución progresista que expulsa a los moderados del poder), los partidarios carlistas intentan derrocar, con apoyo de algunos moderados, a Isabel II y proclamar a Carlos Luis como rey. Al igual que la Segunda Guerra Carlista, el teatro de operaciones se centró principalmente en Cataluña. Debido al poco apoyo popular a la insurrección, al cabo de un año de lucha, Carlos ordenó la retirada a Francia, dando fin al conflicto. -
Intento de Alzamiento Carlista de San Carlos de la Rápita
Este fue un intento de alzamiento por parte de fuerzas carlistas de las Islas Baleares, con la intención de desembarcar en San Carlos de la Rápita, en Cataluña, y forzar una sublevación a gran escala. Este intento recibió muy pocos apoyos y no llegó a nada. Las fuerzas carlistas se disolvieron y huyeron, el general Ortega, su líder, es apresado y fusilado. -
Alzamiento Carlista de 1869
La Revolución de 1868, que había destronado a Isabel II, trataba de elegir a un rey constitucional, cosa que los carlistas quisieron aprovechar para que asumiera Carlos de Borbón y Austria-Este, sobrino de Carlos Luis, de manera pacífica. Sin embargo, ciertos sectores más belicosos del carlismo, decidieron alzarse en armas. Al rebelarse solo un pequeño grupo de carlistas, la sublevación fue reprimida rápidamente. Este hecho no sería más que el preludio de la Tercera Guerra Carlista. -
Inicio de la Tercera Guerra Carlista
En medio de las elecciones de Abril de 1872, los carlistas, molestos por perder escaños por denuncias de fraude, iniciaron una sublevación general sobre todo en las Provincias Vascongadas, Navarra y Cataluña. A diferencia de la guerra anterior, los carlistas contaron con grandes números de tropas y suministros, logrando grandes avances y sublevaciones en zonas en las que antes no habían tenido una influencia fuerte. -
Fin de la Tercera Guerra Carlista
A pesar de los grandes apoyos que recibieron las fuerzas carlistas y la inestabilidad política en el gobierno central (se sucedieron Amadeo I, la I° República y Alfonso XII), fueron perdiendo terreno poco a poco hasta que don Carlos huyó hacia Francia, al grito de "volveré", promesa que no cumplió. Esto significó el fin de la mayor parte de los fueros con la ley abolitaria de 1876 -
Sublevación Carlista de Octubre de 1900
Con la crisis monárquica tras la pérdida de Cuba y Filipinas, sumado a la minoría de edad de Alfonso XIII, dió ánimos a los carlista para organizar una revolución, si bien se habían conseguido varios apoyos y armas, la sublevación apenas fue seguida por algunas decenas de personas en algunos pueblos de Cataluña, que fueron rápidamente reprimidos por la Guardia Civil y otros cuerpos policiales. -
Requeté
Si bien la sublevación carlista del 1900 fue su último alzamiento, el carlismo tuvo una destacada participación durante la Guerra Civil Española en el Bando Sublevado, a través de su organización paramilitar "El Requeté"