-
Muerte de Fernando VII y ascenso de Isabel II al trono
Ante el fallecimiento de Fernando VII había promulgado la Pragmática Sanción, que anulaba la Ley Sálica y permitía que su hija, Isabel, heredara el trono, a pesar de ser mujer. Isabel II, de solo tres años, fue proclamada reina. Debido a su corta edad, su madre, María Cristina, asumió la regencia. Dio inicio a la Primera Guerra Carlista, enfrentando a los liberales, que apoyaban a Isabel II y su regencia, contra los carlistas, que respaldaban a Carlos María Isidro y su visión absolutista. -
Fin de la Inquisición española
El fin de la Inquisición se dio gradualmente a lo largo del siglo XIX, impulsado por el avance de las ideas ilustradas, las reformas liberales y los procesos de secularización. En España, fue oficialmente abolida en 1834 por la reina regente María Cristina, influenciada por el gobierno liberal de la época. Esto marcó el declive de su poder, ya que la institución era vista como incompatible con los valores modernos de libertad de pensamiento -
Mª Cristina forzada a nombrar gobierno progresista (Mendizábal)
En 1835, la regente María Cristina de Borbón se vio obligada a nombrar a Juan Álvarez Mendizábal como presidente del Consejo de Ministros debido a la creciente presión de los progresistas y el descontento popular, reflejado en revueltas y disturbios. -
gobierno progresista (Calatrava), continua Revolución Liberal
Restablecimiento Constitución de Cádiz.
Eliminación definitiva del régimen señorial, las vinculaciones, los mayorazgos y el diezmo.
Elección popular de ayuntamientos.
Dirección de la guerra carlista al general Espartero.
Elaboración nueva Constitución, de 1837. -
Promulgación de la Constitución de 1837
La Constitución de 1837 de España fue un texto fundamental que estableció un sistema político liberal con una monarquía constitucional. Fue promulgada el 18 de junio de 1837 bajo la regencia de María Cristina de Borbón y en un contexto de conflicto con los carlistas. -
Convenio de Vergara
El Convenio de Vergara, firmado el 25 de agosto de 1839, fue un acuerdo que puso fin a la Primera Guerra Carlista en el norte de España, especialmente en el País Vasco y Navarra. Fue firmado entre el general isabelino Mariano Tovar y el líder carlista Ramón Cabrera (en representación de los carlistas), y permitió la rendición de las fuerzas carlistas. Integro la Amnistía, integración, respeto a los fueros y fin de la guerra en el norte. -
Fin de la regencia de María Cristina y ascenso de Espartero como regente.
El fin de la regencia de María Cristina ocurrió en 1840 debido a la creciente presión política y social de los liberales progresistas. Ante esta situación, María Cristina renunció y se exilió, dejando el poder en manos de Ramón de Espartero, un líder militar progresista. Espartero asumió la regencia de Isabel II, promoviendo políticas liberales y reformas, pero también enfrentando la oposición de los moderados, lo que marcó un periodo de inestabilidad política en España. -
Isabel II asume la mayoría de edad y fin de la regencia de Espartero
En 1843, Isabel II asumió la mayoría de edad a los 13 años, lo que puso fin a la regencia de Espartero, quien había sido el regente desde 1840. Espartero fue destituido por los moderados debido a su política progresista, y el poder pasó a manos de los moderados, encabezados por figuras como Mariano de Narváez. Con la llegada de Isabel II a la mayoría de edad, se inició un nuevo periodo de gobierno moderado y la consolidación de un régimen más centralista en España. -
La Conspiración de los “Progresistas”
En 1846, los progresistas intentaron organizar un levantamiento contra el gobierno moderado de Mariano de Narváez. Los progresistas, descontentos con la Constitución de 1845, buscaron revocar la situación y conseguir una mayor participación popular en el gobierno, así como avanzar en las reformas sociales y económicas.
El levantamiento fracasó y no llegó a materializarse en una rebelión a gran escala, pero demostró las profundas divisiones políticas dentro del país. -
La consolidación del gobierno moderado de Narváez
En 1849, Mariano de Narváez seguía siendo el líder del Partido Moderado y desempeñaba el papel de Presidente del Consejo de Ministros. Su gobierno estaba basado en un régimen autoritario y centralista, impulsando reformas que consolidaban el poder de la corona y el sistema parlamentario moderado.
Narváez continuó con la implementación de la Constitución de 1845, que reforzaba el poder de la monarquía y limitaba las reformas políticas liberales impulsadas por los progresistas. -
Ultraconservadurismo de Bravo Murillo
El ultraconservadurismo de Bravo Murillo se refiere al periodo en que Francisco Javier de Bravo Murillo, como Presidente del Consejo de Ministros, adoptó políticas autoritarias y conservadoras para reforzar el poder de la monarquía y limitar las reformas liberales. Durante su mandato, impulsó una política centralista, se mostró favorable a la influencia de la Iglesia en los asuntos del Estado y trató de frenar la influencia de los liberales progresistas. -
Pronunciamiento fracasado en Vicálvaro
El pronunciamiento fracasado en Vicálvaro ocurrió el 28 de junio de 1854, cuando un grupo de militares progresistas, liderados por el general O'Donnell, intentaron un levantamiento contra el gobierno moderado de Mariano de Narváez. El objetivo era restaurar una mayor participación política y avanzar hacia un sistema más liberal -
La Desamortización de Madoz
a Desamortización de Madoz, impulsada por el ministro de Hacienda Gabriel García Madoz en 1855, fue una reforma que consistió en la expropiación y venta de bienes de la Iglesia, municipios y otras instituciones civiles. Su objetivo era obtener recursos para el Estado, fomentar la modernización económica y redistribuir las tierras para aumentar la propiedad privada. -
Constitución non-nata de 1856
La Constitución non-nata de 1856 fue un intento de reforma constitucional en España, promovido por los progresistas bajo el liderazgo de Espartero. Esta propuesta buscaba establecer un sistema más democrático y liberal, limitando los poderes de la monarquía e incorporando derechos y libertades fundamentales. Sin embargo, debido a la oposición de los moderados y la inestabilidad política -
Sucesión gobiernos inestables presididos por O’Donnell o Narváez.
Durante el reinado de Isabel II, España experimentó una gran inestabilidad política marcada por sucesivos gobiernos presididos por O'Donnell y Narváez, dos figuras clave del liberalismo moderado. Estos gobiernos alternaron en el poder, pero ninguno logró una estabilidad duradera. Narváez, líder de los moderados, estuvo en el poder en varias ocasiones y buscó mantener un sistema autoritario y centralista. -
Inestabilidad política
En 1864, la inestabilidad política estuvo marcada por conflictos nacionales e internacionales que desestabilizaron gobiernos en varios países. En América Latina, la Guerra Civil en México se enfrentó al gobierno republicano de Benito Juárez contra el imperio de Maximiliano impuesto por Francia. En Europa, las tensiones entre Prusia, Austria y Dinamarca culminaron en la Guerra de los Ducados, mientras que en Estados Unidos continuaba la Guerra Civil. -
Revuelta popular en Cádiz
La revuelta popular en Cádiz de 1868 fue un levantamiento popular ocurrido en el contexto de la Revolución de la Gloriosa. El 19 de septiembre de 1868, una serie de protestas y disturbios estallaron en Cádiz, impulsados por el descontento generalizado con el régimen de Isabel II. -
Revuelta de los Sargentos
La Revuelta de los Sargentos ocurrió el 4 de septiembre de 1933 en Cuba, liderada por el sargento Fulgencio Batista. Fue un levantamiento militar que derrocó al gobierno provisional de Carlos Manuel de Céspedes y marcó el fin de la República Mediatizada. Los sublevados buscaban mejores condiciones y el fin de la corrupción. Tras el golpe, Batista surgió como una figura clave en la política cubana, comenzando su influencia como líder de facto. -
Revolución de la Gloriosa
La Revolución de la Gloriosa de 1868 fue un levantamiento militar y popular en España que puso fin al reinado de Isabel II. Fue impulsada por una coalición de liberales progresistas, republicanos y militares descontentos con la corrupción, la inestabilidad política y la falta de reformas del régimen. La revolución comenzó con un pronunciamiento militar encabezado por los generales Prim y Serrano