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Regencia de Mª Cristina
La Regencia de Mª Cristina comenzó tras la muerte de Fernando VII. Surgieron dos corrientes liberales: los moderados, opuestos a cambios drásticos, y los progresistas, más reformistas. Mª Cristina se apoyó primero en los moderados con el Estatuto Real (1834), pero las insurrecciones llevadas al progresista Mendizábal, que desamortizaron los bienes eclesiásticos. En 1837, se promulgó una nueva Constitución. En 1840, una revuelta liderada por Espartero forzó la dimisión y exilio de la regente. -
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Primera Guerra Carlista
La Primera Guerra Carlista (1833-1839) enfrentó a carlistas y liberales tras la proclamación de Carlos María Isidro como rey. Tuvo tres fases: victorias iniciales carlistas bajo Zumalacárregui (muerto en 1835), intentos fallidos de expansión hacia el sur y resistencia final hasta el Abrazo de Vergara (1839), donde los carlistas se rindieron a cambio de respetar fueros y rangos. La guerra dejó 200K muertos, economía rota y fin del absolutismo. El carlismo persistió en nuevos intentos dinásticos. -
Estatuto Real
El Estatuto Real fue una carta otorgada por Isabel II, en un contexto de inestabilidad política tras la muerte de Fernando VII. Su propósito era conceder una serie de reformas políticas, limitando el poder absoluto de la monarquía y estableciendo un sistema constitucional. Aunque no llegaba a ser una constitución en sentido estricto, otorgaba ciertos derechos y libertades, y definía la organización del poder legislativo y ejecutivo, marcando el inicio del proceso de liberalización en España. -
Sublevación de la guardia real de la Granja
En 1807, ante el descontento por la presencia de tropas francesas en España, los miembros de la Guardia Real se sublevaron en la Granja de San Ildefonso. Este levantamiento fue parte de los movimientos previos a la invasión de España por Napoleón y la posterior abdicación de Carlos IV en favor de su hijo Fernando VII. A pesar del levantamiento, la situación continuó tensándose, y la monarquía española se desmoronó bajo la presión extranjera. -
Ley de desamortización de Mendizábal
Durante la regencia de María Cristina, esta ley desamortizó bienes eclesiásticos, incautando tierras, monasterios y conventos, que luego fueron subastados. El objetivo era conseguir fondos para financiar la guerra carlista y reducir la deuda pública, transfiriendo propiedades a nuevos propietarios privados, principalmente de la burguesía. Aunque buscaba fortalecer al Estado liberal, la ley generó conflictos con la Iglesia y tuvo un impacto negativo sobre el patrimonio cultural español. -
Constitución de 1837
Fue una carta magna que intentó equilibrar los intereses de moderados y progresistas. Estableció la soberanía nacional, la división de poderes, y reconoció amplios derechos y libertades. Aunque fue más moderada que la de 1812, la constitución de 1837 reflejó la consolidación del liberalismo en España. Fue un intento de resolver la inestabilidad política tras la Guerra Carlista, aunque sufrió modificaciones posteriores por las tensiones entre los dos partidos liberales. -
Abrazo de Vergara
El Abrazo de Vergara (1839) puso fin a la Primera Guerra Carlista con la rendición de los carlistas tras un pacto entre los generales Espartero y Maroto . A pesar de la derrota, los carlistas lograron que se respetaran los fueros vascos y navarros. Este acuerdo consolidó la victoria liberal, pero no acabó con el carlismo, que continuó con la resistencia de Cabrera . La guerra dejó graves pérdidas humanas y económicas, y marcó el ascenso del ejército en la política española. -
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Regencia de Espartero
En esta etapa, Espartero inauguró la tendencia de los militares a dirigir la política y adoptó una política autoritaria y represora, destacando el bombardeo de Barcelona en 1842. Los moderados y progresistas organizaron un pronunciamiento militar que provocó la dimisión de Espartero y el inicio del Gobierno de Narváez, un moderado. Se votó la mayoría de edad de Isabel con 13 años para evitar otra regencia. -
Bombardeo de Barcelona
El bombardeo de Barcelona tuvo lugar durante la regencia de Espartero, quien, tras la sublevación y resistencia de la ciudad, ordenó un ataque aéreo para sofocar la rebelión. Este evento marcó un episodio de represión militar contra la oposición catalana y fue una de las medidas más extremas tomadas durante las Guerras Carlistas para consolidar el poder del gobierno centralista. El bombardeo provocó gran destrucción y dejó una huella profunda en la relación entre Cataluña y el resto de España. -
Mayoría de edad de Isabel II
En 1843, Isabel II alcanzó la mayoría de edad a los 13 años, comenzando su reinado efectivo. Durante su juventud, España vivió una época marcada por tensiones políticas entre liberales moderados y progresistas, y la intervención constante de militares en los asuntos gubernamentales. A pesar de la agitación, su reinado continuó hasta 1868, cuando la crisis política y económica culminó en su destitución. -
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Reinado Efectivo de Isabel II
El reinado efectivo de Isabel II estuvo dominado por una tendencia conservadora bajo la Constitución de 1845. Predominaron gobiernos autoritarios (moderados), que defendieron una monarquía fuerte y reprimieron movimientos internos. Isabel II tuvo gran influencia política, y los generales jugaron un papel clave para contener el carlismo y la revolución social. Los progresistas, marginados, recurrieron a pronunciamientos para acceder al poder, destacando en la Década Moderada (1844-1854). -
Creación de la Guardia Civil
En 1844, bajo el reinado de Isabel II, se fundó la Guardia Civil como un cuerpo militar. Su misión principal era mantener el orden en el campo y en las zonas rurales, defendiendo la propiedad y enfrentando a bandoleros. La Guardia Civil se convirtió en un pilar del régimen moderado, desempeñando un papel clave en la represión de las revoluciones y desórdenes políticos del siglo XIX. -
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Década Moderada
El general Narváez impulsó la Constitución de 1845 , conservadora, que limitó derechos, declaró el catolicismo oficial y suprimió la Milicia Nacional. Se crearon la Guardia Civil (1844) y se firmaron el Concordato de Roma (1851), devolviendo bienes a la Iglesia. Problemas como la Segunda Guerra Carlista y gobiernos represivos llevaron al pronunciamiento de Vicálvaro (1854), liderado por O'Donnell, que con apoyo popular obligó a Isabel II a entregar el gobierno a Espartero. -
Constitución de 1845
La Constitución de 1845, elaborada bajo la influencia de los moderados, consolidó el sistema constitucional en España. Estableció un régimen parlamentario con una monarquía limitada, en el que el rey tenía un poder significativo, pero debía gobernar a través de un parlamento elegido. Introdujo el sufragio censitario, restringido a los hombres con propiedades. Esta constitución favoreció la estabilidad política del régimen moderado y se mantuvo hasta 1868, cuando fue derogada. -
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La II Guerra Carlista
La Segunda Guerra Carlista (1846-1849), conocida como guerra dels matiners, fue liderada por Carlos VI tras el fracaso de su boda con Isabel II, que habría resuelto el conflicto dinástico. Más que una guerra civil, fue una insurrección centrada en Cataluña y los Pirineos, fácilmente sofocada. Como consecuencia, muchos carlistas se exiliaron a Francia y el republicanismo catalán ganó protagonismo. El carlismo perdió fuerza tras el exilio y abdicación de Carlos VI, 1849 a favor de su hermano Juan. -
Creación del partido Demócrata
Fundado en 1849 por progresistas radicales, se oponía al sistema moderado y defendía los derechos individuales y el sufragio universal. Fue impulsado por descontentos con la política conservadora de la época, buscando una mayor participación popular y una democracia más directa. Tuvo una corta vida, pero influyó en el cambio de las estructuras políticas y la agitación social de la década de 1850 en España. -
Concordato con la Santa Sede
Firmado en 1851 durante el reinado de Isabel II, este acuerdo consolidó la relación entre la Iglesia Católica y el Estado español. A través del Concordato, se reconocieron los derechos de la Iglesia, se restauraron los bienes eclesiásticos y se otorgaron privilegios, como el control sobre la educación y la enseñanza religiosa. El Concordato tuvo un impacto profundo en la política española, al consolidar el poder de la Iglesia en la sociedad. -
Ley de Ferrocarriles
Aprobada en 1855, impulsó la construcción de una red ferroviaria en España, fundamental para la modernización del país. Esta ley fue parte de un proceso de desamortización y reformas económicas promovidas por los progresistas. El fomento del ferrocarril permitió mejorar las comunicaciones, integrar el mercado nacional y fomentar el crecimiento industrial, siendo una de las claves para el desarrollo económico de la España del siglo XIX. -
La Vicalvarada
La Vicalvarada fue un levantamiento popular en el suburbio madrileño de Vicálvaro. Fue parte de la revuelta que marcó el inicio de la Revolución de 1854, que se expandió por varias ciudades españolas. En este levantamiento, la población protestó contra la crisis económica, las malas condiciones de vida y el autoritarismo del gobierno de los moderados. Como resultado, el gobierno moderado fue sustituido por un nuevo gabinete progresista y se impulsaron reformas. -
Creación de la Unión Liberal
La Unión Liberal fue un partido político español fundado en 1854 por el general O'Donnell, tras la Revolución de 1854. Surgió como una alternativa moderada y conciliadora entre los liberales progresistas y los conservadores. Su objetivo era estabilizar el régimen y reformar el sistema político. La Unión Liberal se convirtió en un pilar del régimen isabelino y estuvo en el poder varias veces durante la década de 1850, hasta que la inestabilidad política llevó a su declive. -
Manifiesto de Manzanares
El Manifiesto de Manzanares, publicado en 1864, fue un escrito clave en la historia política española. Fue firmado por el general Leopoldo O'Donnell y otros políticos moderados en el contexto de la crisis política de la época. En este manifiesto se defendió la necesidad de reformas liberales y de un gobierno más eficaz para frenar el caos político que asolaba España. Este manifiesto favorece el fortalecimiento del régimen moderado y la instauración de una política más centralizada. -
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Bienio Progresita
Surgió la Unión Liberal, fuerza política centrista formada por moderados y progresistas. En 1856 se intentó promulgar una nueva Constitución (non nata) que limitaba el poder de la Corona y ampliaba el sufragio censitario. Se aprobaron leyes para modernizar el país, como la desamortización, la de ferrocarriles y la de sociedades bancarias. Sin embargo, conflictos sociales, epidemias y malas cosechas debilitaron el apoyo popular a Espartero dimitió en 1856 siendo reemplazado por O'Donnell. -
Ley de desamortización de Madoz
Esta ley amplió el proceso de desamortización, afectando los bienes eclesiásticos no vendidos y las propiedades municipales. Su objetivo era financiar el desarrollo económico, especialmente la construcción del ferrocarril. Aunque permitió que pequeños propietarios compraran tierras, la mayor parte de los beneficios recayeron en la burguesía. Aunque impulsó la agricultura y modernizó la propiedad, no logró una reforma agraria significativa y contribuyó al crecimiento del proletariado agrícola. -
Constitución de 1856
Fue un intento fallido de modernizar la estructura política de España durante el reinado de Isabel II. Esta constitución de corte progresista fue elaborada por las Cortes con la intención de limitar el poder monárquico y avanzar en derechos individuales. Sin embargo, debido a la oposición de los moderados y la inestabilidad política de la época, no fue ratificada. Aunque dejó huella en el proceso de modernización del país, su impacto fue más teórico que práctico. -
Ley de Sociedades Bancarias y crediticias
Esta ley fue una reforma clave en el sector financiero español. Permitió la creación y regulación de sociedades bancarias, impulsando el desarrollo del crédito y la actividad económica en España. Con esta legislación, se establecen bases legales para una mayor estabilidad financiera, fomentando la creación de bancos y empresas dedicadas a la intermediación financiera. Fue parte de los esfuerzos de modernización del sistema económico del país en el siglo XIX. -
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Gobierno de Unión Liberal
La Unión Liberal gobernó como partido conservador, con un esplendor económico, impulsado por la construcción de ferrocarriles, inversiones bancarias y el primer censo estadístico del país, lo que evitó graves conflictos. La política exterior cobró relevancia como estrategia para desviar la atención de los problemas internos y fomentar el patriotismo. Se apoyó la expansión colonial francesa en Indochina y se buscó una expansión española en el norte de África, destacando la presencia en Marruecos. -
Primer censo estadístico
En 1857 se realizó el primer censo estadístico general de la población española. El censo permitió conocer la estructura demográfica, económica y social del país, y fue clave para la organización administrativa y la planificación de políticas públicas. Este censo representó un avance en la modernización del Estado y la recopilación de datos para una mejor gestión del territorio. -
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Crisis final del reinado
Las divisiones en la Unión Liberal llevaron a la dimisión de O'Donnell ya gobiernos inestables, lo que generó críticas hacia la Corona. La crisis económica, con quiebras, alza de precios y protestas como la noche de San Daniel (1865), provocó la represión. En 1866, progresistas, republicanos y demócratas firmaron el Pacto de Ostende para derrocar a Isabel II y establecer el sufragio universal, mientras la monarquía perdía apoyos tras las muertes de O'Donnell y Narváez. -
La noche de San Daniel
Ocurrió el 1 de marzo de 1844 y fue un intento de golpe de estado protagonizado por una conspiración militar progresista. Los conspiradores pretendían derrocar al Gobierno moderado de Ramón María Narváez, pero el intento fracasó. Durante la sublevación, se produjo una matanza de insurgentes en la ciudad de Madrid. La represión posterior consolidó la estabilidad del gobierno moderado y consolidó el control de las fuerzas conservadoras en el período. -
Pacto de Ostende
En 1866, progresistas y republicanos se unieron en un acuerdo político conocido como el Pacto de Ostende, con el objetivo de derrocar a Isabel II y acabar con el régimen monárquico. El pacto fue firmado en Ostende (Bélgica) por figuras clave como Prim, Castelar y Zorilla, y tuvo un papel crucial en la Revolución Gloriosa de 1868, que finalmente terminó con la caída de Isabel II y el inicio de una nueva etapa política en España. -
Sublevación de San Gil
Ocurrió en junio de 1866, liderada por militares progresistas que buscaban derrocar el régimen moderado de Isabel II. La sublevación fue sofocada por tropas leales al Gobierno, pero dejó claro el malestar dentro del ejército y la oposición al sistema político. Este levantamiento reflejó la creciente tensión política y el descontento social con la monarquía y sus políticas autoritarias. -
"La Gloriosa"
En 1868, la Revolución Gloriosa derrocó a Isabel II, marcando el fin de su reinado. Fue una revuelta militar apoyada por progresistas, demócratas y republicanos, desencadenada por la creciente crisis económica y política del país. Este levantamiento permitió la instauración de un gobierno provisional y la posterior convocatoria de unas Cortes Constituyentes que elaboraron la Constitución de 1869, iniciando una nueva etapa en la historia de España.