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Mi nacimiento
Nací en el año 1998, mi madre me cuenta que fueron etapas muy duras cuando llegue a este mundo ya que se encontraba sola, entonces como me dice ella fui su "RAYITO DE SOL" -
FALLECIMIENTO DE MI ABUELITA " MERCEDES"
"Dayana, tengo una noticia muy triste que darte. Tu abuela ha fallecido esta mañana", anunció mi madre con un sollozo contenido. Mi mundo se vino abajo en ese momento. La noticia me golpeó como un mazazo en el pecho, y sentí que todo mi alrededor se volvía borroso. Las lágrimas llenaron mis ojos mientras mi madre me daba su mano en busca de apoyo. Nos sentamos juntas en el sofá, compartiendo el dolor de la pérdida.
Aquel año puedo considerar el mas dolorosos de aun mi pequeña vida. -
NACIMIENTO DE MI HERMANO
En el 2008 El día en que nació mi hermano pequeño fue uno de los momentos más felices de mi vida. Recuerdo claramente esa mañana, llena de anticipación y emoción. Como niño, no sabía completamente lo que significaba ser un hermano mayor, pero tenía la intuición de que algo especial estaba a punto de suceder.
La felicidad que sentí en ese momento fue indescriptible. Era la emoción de conocer a alguien que sería parte de mi vida para siempre. -
INGRESO AL COLEGIO
Entrar al colegio fue uno de los momentos más emocionantes de mi adolescencia. esperaba con ansias el día en que finalmente cruzaría las puertas del colegio y comenzaría esta nueva etapa de mi vida. Mi corazón latía con entusiasmo, y no podía evitar sonreír mientras mi mochila se balanceaba de un lado a otro en mi espalda. -
MI GRADUACION
La felicidad que experimenté en el día de mi graduación es algo que atesoro profundamente en mi memoria. Fue un momento que simbolizó el culmen de años de esfuerzo, dedicación y perseverancia, y la sensación de logro y gratificación llenó mi corazón de emoción.
La felicidad de mi graduación no se limitó solo a ese día, sino que dejó una huella imborrable en mi corazón. Representó un logro personal, un paso hacia un futuro lleno de posibilidades y un testimonio del apoyo de mi familia y amigos. -
ACCIDENTE " LOS CINCO MINUTOS MAS LARGOS DE MI VIDA "
El día en que ocurrió el accidente de tráfico en el que me vi involucrada y murió mi amigo es un recuerdo que se me ha quedado grabado a fuego en la memoria. Cada detalle de esa fatídica jornada sigue presente, y el dolor de esa pérdida aún me acompaña.
los días posteriores a ese día fueron muy fuertes l lucha constante de justicia tanto como para los que gracias a Dios estamos vivos y nuestros familiares -
MI ENTRADA A LA UNIVERSIDAD
El día que entré a la universidad fue una jornada que atesoro con una felicidad imborrable. Era un momento que había anticipado durante años y que finalmente se hacía realidad, marcando el inicio de una nueva etapa en mi vida.
La felicidad de entrar a la universidad marcó el comienzo de una etapa de aprendizaje continuo, autodescubrimiento y amistades duraderas. Fue un capítulo inolvidable en mi vida, uno que continúa inspirándome a seguir buscando el conocimiento y persiguiendo mis sueños. -
NACIMIENTO DE MI HIJA
El día en que nació mi hija fue una experiencia que cambió mi vida de una manera que nunca imaginé. Fue un día lleno de emociones, nerviosismo y una felicidad inmensa que se fundió en un solo momento muy doloroso, ya que al tener el accidente mencionado , tenia mucho riesgo al momento del parto, a pesar de las trabas de ese día mi hija nació sanita. -
MI PRIMER VOLUNTARIADO
La alegría de realizar voluntariado es algo que siempre he llevado en mi corazón. Desde que era joven, sentí la necesidad de contribuir y devolver a la comunidad, y esa pasión me llevó a experimentar momentos de gratitud y realización que son difíciles de describir.
Mi primera experiencia de voluntariado fue en un refugio local para personas sin hogar. A medida que entré en ese espacio humilde y conocí a las personas que residían allí, sentí una conexión instantánea con su humanidad. -
MI PEQUEÑA ENTRO A LA ESCUEL A
La alegría que experimenté cuando mi hija entró en la escuelita es un sentimiento que perdurará en mi memoria por siempre. Fue un día lleno de emociones, expectativas y una dosis extra de cariño y orgullo de padre.
Hoy, mi hija es una niña que ama la escuela y se despierta emocionada por cada nuevo día de aprendizaje. Su amor por la escuela se ha convertido en un reflejo de su pasión por la vida y su deseo de explorar el mundo que la rodea.