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2000 BCE
Los años siguientes...
Esta etapa en casa transcurrió como los otros años, el bullying creció, mi soledad aumentaba porque mis padres querían una hija perfecta, mis hermanos/as todos eran mayores a mí, las reglas eran rezar, llegar temprano a casa, todo eran creencias religiosas e inculcaban miedo, ahí comencé a revelarme, comenzaba a preguntarme de todo, novios, sexo, yo investigaba, nadie me orientaba... mi refugio, la escritura y el juego con muñecas... -
1996 BCE
Los años de soledad y silencio...
En mis primeros años... como estudiante en el preescolar solo dure unos meses por el bullying, nunca dije nada, siempre callada, nadie me preguntaba nada, y deje de ir al kínder, mis padres no se dieron cuenta, me cuidaba una hermana, tía y abuela, mis padres nunca me golpearon, pero tampoco recibí amor. Estuve siempre sola, tampoco se enteraron del bullying que viví en la primaria, cuando recibí mis diplomas de excelencia, reuniones familiares, cumpleaños, no se dieron cuenta. -
1990 BCE
Los primeros años...
Fui una llegada inesperada para mamá, no se imaginaba que estaba embarazada, recibí mucho cariño por toda la familia, abuelos/as, tíos/as, hermanos y hermanas, enseguida me dejaban con mi abuela materna y una tía, las cuales me cuidaban debido a que mis papas tenían una tienda que surtía al pueblo, por ende, todo el día estaban en el negocio, todo esto genero que mi refugio fuera el juego, siempre yo y mis muñecas... -
Los años del despertar...
Al llegar a estos años, mi imaginación aumentaba, mis papas se hacían mayores, mis estudios los comenzó a pagar mi hermana mayor, ella tomo el lugar de papá y mamá, permisos, consejos, apoyo, nunca seguí reglas porque era una niña solitaria que nunca busco problemas, el bullying se quedaba atrás, pero las secuelas de este no, aumento mi inseguridad, mi miedo a salir, mi papá como siempre, ausente... -
Mis años de decisiones...
Llega la etapa del crecimiento y de la sanción, de toma de decisiones y conciencia, crece el acercamiento hacia mamá, cierre de creencias religiosas inculcadas desde el miedo, aumenta el amor propio, amistades verdaderas, entrada a la vida laboral y tiempo de cumplimiento de deseos...