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Mi creación
Me tallaron a comienzos del siglo pasado en la costa Marroquí, en la ciudad bereber Essaouira. Plata reluciente, parecía que le había robado el brillo a las mismísimas estrellas que arropan el desierto.
Essaouira -
Viajar
A pesar de su piel oscura era español y recuerdo que también tenía una nariz muy grande. Chapurreó una palabras y me llevó con él, envuelta en una fina tela multicolor. Iba guardada. Protegida. Hacia ningún lugar y hacia el mundo. Era el frenesí de la aventura, yo había nacido para esto. -
Extremadura
Llevaba años atada a la muñeca de Maximina. Nunca antes había sentido una piel tan fina, tan delicada. Recordaba al pañuelo que me arropó en mi primer gran viaje. A veces siento que su mirada se ha quedado para siempre reflejada en mí, entre mis detalles, entre mis memorias aún recuerdo su ojos intensamente azules. Pero un día, sin ni siquiera despedirse, me dejó en manos de su hija pequeña. Se iba al norte del país y, aunque aún no lo sabían, esa sería la última vez que se iban a ver. . -
Buenos Aires
Margarita llevaba una vida ajetreada en San Sebastián. Aún así, los fines de semana siempre me saca a relucir. Cenas, paseos...siempre compartíamos los mejores momentos. Un día la sentí especialmente triste y, aunque no era sábado, me sacó de su joyero: su hija Ianire se marchaba a Argentina. Me esperaba otro viaje y recordé Marruecos, Esauira, los camellos y la arena. Me esperaban más aventuras. Me inundaba una bonita nostalgia.
