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Una viernes de primavera muy lluvioso
Llegué al mundo un viernes muy lluvioso de marzo, a eso de las 03:00 de la mañana. Mi familia me esperaba con mucha ilusión ya que era la primera niña que correría por casa. Nací siendo una bolita rellena de amor por mis padres. -
La mejor guardería
Mi niñez la pasé en casa de mis abuelos, ya que mis padres siempre estaban fuera trabajando. Era sin duda, la nieta consentida. Todas las mañanas teníamos por rutina comer naranjas e ir a darle de comer a las palomas del Parque María Luisa. Sin duda, momentos que jamás saldrán de mi corazón. -
INFANCIA, mi mayor tesoro.
Fui un bebé muy deseado, lo que conllevó una infancia llena de cariño y amor, dedicación y paciencia para que algún día mis padres vieran reflejado en mi todo lo que habían luchado por criarme de forma que nunca perdiera mis principios. -
Sonrisa cómplice
Siempre he sido una niña alegre y mi sonrisa ha sido característica allá donde iba. Pienso que ese rasgo es resultado de la felicidad plena que he vivido desde que nací. -
Mis padres como mayor ejemplo
A medida que fui creciendo, me iba dando cuenta de que mis referentes eran ellos, mis padres. Él, un tipo luchador, trabajador y emprendedor, que creó una empresa de la nada y que con constancia y esfuerzo sigue hoy en día viento en popa; ella, una peluquera autónoma, que en los años 80, serlo, no era tan bonito. -
Un cambio radical
Hasta 2008, yo era la única en casa, pero un día de diciembre recibí la noticia ‘vas a tener un hermano’. Sinceramente no me hizo gran ilusión, tenia 16 años, y sólo quedaban tres meses para los 17, pero bueno, llegó el pequeño, llegó mi hermano Antonio. Todo fueron cambios a los que nos costó adaptarnos, pero a día de hoy, sé que siempre será mi compañero de vida, a pesar de la diferencia de edad. -
Pasión en familia
Si hablamos de mi, es imposible olvidar al equipo de mis amores, el Real Betis, pasión que afortunadamente disfruto con mi mini-yo (mi hermano) y mis padres. -
Vocación, pero demasiado pronto.
En el año 2013, empecé el grado de periodismo, en Eusa, pero todo lo que podía salir mal, salió mal. No contaba con la madurez necesaria, tampoco le puse mucho empeño y me pudieron más las ganas de fiesta, mezclada con varios problemas personales, y abandoné. -
SIMBA
El 15 de mayo de 2015, mi ex pareja me hizo uno de los mejores regalos que nadie podría haberme hecho: mi mejor amigo. Desde entonces, sé lo que es la verdadera fidelidad. -
Ahora sí.
Llevaba muchos años queriendo volver a Eusa, pero nunca me atreví. Estuve trabajando, me independicé, y todo era diferente, pero hace unos meses me atreví y aquí estoy de nuevo, y esta vez, vengo a por todas. Me siento periodista, y así lo voy demostrar.