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EL LEVANTAMIENTO DE ALCOY 1821 – PRIMER EPISODIO LUDITA
El movimiento de llamó ludismo, de Ned Ludd, un joven que supuestamente rompió dos telares en 1779. En 1821 se produjo en Alcoy el primer episodio ludita documentado en la historia de España: más de mil doscientos trabajadores armados, condenados al desempleo, se amotinan y destruyen parte de la maquinaria. Las fuerzas armadas sofocan la insurrección y encarcelan a un gran número de sublevados. -
La muerte de Fernando VII (1833)
Regresan a España los liberales desterrados durante el reinado de Fernando VII y traen las doctrinas de los socialistas utópicos franceses Saint-Simon, Fourier, Cabet, Proudhon. Diversas instituciones burguesas, como el Ateneo Catalán de la Clase Obrera o el Fomento de las Artes de Madrid, difunden la cultura y los medios de comunicación publican artículos sobre temas sociales. -
REACCIÓN OBRERA CONTRA LA MAQUINARIA DE PRODUCCIÓN
El ludismo es un movimiento de reacciones de los obreros contra la automatización de la producción.
La Revolución Industrial propició un fuerte crecimiento de la producción gracias a las invenciones de las nuevas máquinas y de la automatización de la producción.
La innovación más importante de la Revolución Industrial es la máquina de vapor, que podía producir energía a partir de la potencia calorífica que desprendía el carbón. -
LEYES DE DESAMORTIZACIÓN Y PROLETARIADO AGRARIO
La Iglesia, aunque era una institución monárquica, estaba muy cerca del pueblo como la “madre caritativa” (órdenes mendicantes, asociaciones caritativas, etc.). La Iglesia ya no podrá seguir siendo la “madre de todos”, convirtiéndose con el tiempo en la fuerza de apoyo al Gobierno junto con el ejército (algún tiempo liberal). Desaparecen muchas comunidades religiosas, que eran un lazo de unión de la Iglesia oficial con el pueblo. -
CREACIÓN DE LA GUARDIA CIVIL
Los principios inspiradores y la organización eran opuestos a los de la Milicia Nacional, que eran «ciudadanos armados que elegían democráticamente a sus jefes y que solo dependían de un alcalde también electo; era la fuerza armada del poder local democrático. La Guardia Civil jugará un papel destacado en la lucha contra los movimientos revolucionarios. C -
LA REVUELTAS CAMPESINAS EN ANDALUCÍA
n la primera mitad del siglo XIX, se produce el primer periodo de protestas campesinas generalizadas en Andalucía. El motivo central es el desalojo de los pequeños campesinos y colones de las tierras de jurisdicción señorial. Las primeras ocupaciones de tierras es una reacción de los campesinos a la ilegítima apropiación de la tierra por parte de la nobleza, permitida por la ambigua legalidad en que se desarrolló la disolución del régimen señorial en Andalucía. -
LA REVOLUCIÓN DE 1848 Y SU REPERCUSIÓN EN ESPAÑA
El 24 de febrero de 1848 estalla en París la revolución francesa: Cae el rey Luis Felipe I (1830-1848) y se proclama la Segunda República francesa. La revolución se extiende a Austria, Italia y Alemania y sacuda la Península un mes más tarde. Las revoluciones de 1848, conocidas en otros países como La Primavera de los Pueblos o el Año de las Revoluciones, fueron una ola de manifestaciones populares que se caracterizaron mayoritariamente por su brevedad y rápida expansión. -
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LA TOMA DE CONCIENCIA DE LA CLASE OBRERA EN EL SIGLO XIX
Entre 1848 a 1868, extensos sectores de las clases trabajadoras asimilaban las ideas y los mitos revolucionarios predicados por la burguesía. El proletariado marcha a remolque de la burguesía, con la que comparte formulaciones ideológicas y su lucha contra el antiguo régimen. -
La primera manifestación de la lucha obrera es el antimaquinismo o luddismo
Su rechazo y destrucción de las máquinas y la automatización de la producción que destruyen puestos de trabajo. Tales son los sucesos de Alcoy (1821), el asalto a la manufactura de Lacot en Camprodón (1823), el incendio de la fábrica El Vapor de Bonaplata y Cia en Barcelona (1835), o, en fin, los levantamientos populares de Barcelona (1854-1855). Poco a poco el obrero va tomando conciencia de que la maquinaria en sí no es el problema, sino la forma social de explotación. -
SOCIALISMO UTÓPICO
Louis Auguste Blanqui (1805-1881), activista revolucionario y socialista francés que organizó el movimiento estudiantil parisino, y luchó por la instauración de la república contra la monarquía y en favor del socialismo. Sus escritos influenciaron su país de manera decisiva durante el siglo XIX. Blanqui contribuirá a la organización de sociedades secretas republicanas de carácter revolucionario en los años que siguen al Bienio Progresista (1854-1856). -
LOS ORÍGENES DEL MOVIMIENTO OBRERO EN ESPAÑA
La débil y muy localizada industrialización española explica la debilidad del movimiento obrero hasta el Sexenio Democrático (1868-1874). Se calcula que en 1860 había en torno a ciento cincuenta mil obreros industriales en el país, más de la mitad de los cuales vivía en Cataluña. Estas primeras manifestaciones del movimiento obrero fueron duramente reprimidas por los gobiernos de la época. -
LA PRIMERA INTERNACIONAL OBRERA (1864-1876)
La Asociación Internacional de Trabajadores (AIT) o I Internacional Obrera, tuvo su sede en Londres y estuvo integrada por partidos, sindicalistas, socialistas, anarquistas y asociaciones obreras de variado signo. Sus estatutos fueron redactados por Carlos Marx. Jugaron un papel destacado desde un principio Marx, Engels y Bakunin. En 1868, a la anarquista liderada por Bakunin y la marxista liderada por Marx. -
EL ANARQUISMO AGRARIO: DE LA CLANDESTINIDAD A LA MANO NEGRA (1874-1884)
Después de la escisión de la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT) en el Congreso de La Haya en 1872, la organización obrera internacional quedó mayoritariamente en manos de los anti-autoritarios bakunistas. La Federación Regional Española (FRE), integrada en la Internacional anarquista a partir del Congreso de La Haya, fue prohibida tras el triunfo del general Pavía que puso fin a la República Federal y tuvo que actuar en la clandestinidad. -
MOVIMIENTOS OBREROS DE FINAL DE SIGLO XIX
La Asociación Internacional de Trabajadores (AIT) desapareció en Europa en 1872, tras la derrota de la Comuna de París, y trasladó su consejo a Nueva York. Pero en España el sector anarquista, que se había impuesto como mayoritario, mantuvo una identificación con sus principios. Se consolidaría definitivamente como sindicato en 1911 con la creación de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), sindicato anarcosindicalista.