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Nací
El mundo no sabía lo que se le venía encima. Un bebe súper "cookie" nacía. Su nombre Emma era, y aunque de llorar no cesaba, una gran vida le aguardaba. La primera hija y nieta apareció ese día, y se convirtió en el mejor de sus vidas. -
Pañales a doquier
De pequeña el lavabo no solía ver. En lugar del baño yo prefería usar un efectivo y buen pañal. Pues más cómodo este llegaba a ser, ya que después de limpiarme una buena cremita me acostumbraban a poner. Eso sí, ese vicio tuve que dejar para empezar a comportarme como la niña mayor que era ya. -
Sana sanota
Una niña muy sana era, aunque eso no impidió que cogiera la varicela. Durante veinte largos días en la cama restaba mientras todo el cuerpo de granitos se me llenaba. Y si eso no fuera suficiente, para colmo un corte entre los dedos me hice bruscamente. Un vaso de cristal con la mano derecha sostenía cuando contra la pared directa iba. Al hospital me llevaron rapidísimo, donde cuatro dolorosos puntos me hicieron sufrir muchísimo. -
¡Escuela a la vista!
Poco a poco me iba haciendo mayor, así que la guardería al final se acabó. Después de dos años yendo allí, tuve que decirle adiós al fin. Con esta despedida un encuentro apareció, esta vez con la escuela a la que todavía voy. Escuela Voramar esta se llama, y muy cerca de mi casa está ubicada. Aquí a mis amigos conocí, y muchos conocimientos pude adquirir. Parvulario y Primaria ahora ya he acabado, aunque para superar la ESO aún me queda un rato. -
Un nuevo miembro
Desde entonces, dejé de ser la pequeña de la familia, ya que un primo súper "mono" nació ese mismo día. Héctor lo llamaron, y nada más nacer, mis padres y yo al hospital fuimos a visitarlo. Muy contenta me puse al verlo, y mientras yo lo contemplaba, el también me miraba. Cuando a casa ya se lo llevaron, me dejaron cogerlo un rato. Un montón de fotos tengo de ese momento, y cada vez que las miro pienso: "¡Menos mal que lo tenias bien sujeto!" -
Un viaje especial
Con solo cuatro añitos cogía yo, mi primer avión hacía mi gran pasión. A Irlanda con mi familia fui, y muy feliz me hizo sentir. Aún ahora recuerdo ver, parte de las cosas que visité. ¡Qué grande fue esa aventura, ya que descubrí mi amor por conocer otras culturas! -
Ui… ¿Pero qué es el golf?
Desde bien pequeñita, el golf siempre ha sido una parte importante de mi vida. Con solo cinco años empecé a jugar, en un campo de Pitch & Putt. Este no muy grande era, aunque por aquella época mucho me lo pareciera. Mis padres fueron los que a una escuela me apuntaron, donde practiqué y practiqué durante muchos años. Ahora, en ninguna escuela estoy, pero cada mes a un campeonato asisto yo. -
La separación
En primero de primaria bien solita me dejaron; pusieron a todas mis amigas en la clase de al lado. Muy triste me puse con esta separación, pero no aún no sabia lo mejor de esta nueva situación. Dos niñas muy simpáticas conocí, y las tres juntas empezamos a jugar, y también a discutir. Sus nombres Núria y Carla son, y desde entonces muy fuerte ha sido nuestra unión. Durante mucho tiempo mejores amigas hemos sido, aunque hay veces en las mucho nos hemos herido. -
¡Desdentada al poder!
Y finalmente, cayó. Ese primer diente que duele tanto cesó. Tardó su tiempo, eso sí, pero ratoncito Pérez vino por fin, dejándome un pequeño regalito solo para mí. -
Mi primer trofeo
Con siete años gané mi primer trofeo; una pequeña copa con una inscripción grabada en hierro. La gane en un campeonato de golf que organizó la escuela donde practicaba, y para mi sorpresa, quedé primera clasificada. Muy contenta y orgullosa estaba, y ese pequeño logró me hizo que me esforzará. Fue en ese momento tan aparentemente insignificante en el que pude comprobar, que con esfuerzo e interés no hay nada que no se pueda lograr. -
Adiós natación. Hola baloncesto.
Desde bien pequeña, natación había hecho, pero en tercero de primaria cambié de pasatiempo. En fin, nadar ya sabía, así que en el agua no me ahogaría. En vez de natación decidí jugar a baloncesto, y así poder ver como se me daba esto. Pocas chicas empezamos baloncesto ese año, aunque al año siguiente la mayoría se apuntaron. El baloncesto era mi deporte favorito, y no quiero alardear, pero se me daba bastante bien, lo admito. En sexto tuve que dejarlo. Me lesioné: que tragedia, lo sé. -
Inglés aquí, inglés allá...
El año pasado, por Semana Santa, hacía Inglaterra en un avión volaba. Con mis compañeros de mi clase fui, ya que se trataba de la English Week. Nos quedamos en Bury St. Edmunds, un barrio con encanto y un poco pequeño. Con Marina en una casa me alojé, y a una familia muy simpática tuve la suerte de tener. Una semana entera me quedé allí, durante la que, con un montón de actividades, mucho me divertí. Ese fue un viaje muy importante para mi, ya que sin mis padres por primera vez de viaje me fui. -
El dolor personificado
No hace mucho tiempo, un arma de tortura en la boca me pusieron. Esta está hecha de hierro, y aunque insignificante es a un vistazo, su aspecto engaña hasta los menos confiados. Se llaman brackets, y vereis lo terribles que son en la explicaión de a continuación. Son cosas diminutas que utilizan los dentistas, con el fin de amargarte todos los días. Su dolor insoportable es, a demás del precio desorbitado que suponen. ¿Vosotros no lleváis? ¡Pues os lo advierto; no dejéis que os los pongan jamás!
