Mi Proyecto de Vida

  • Nacimiento

    Nacimiento
    Nací el 06 de octubre del 2008 en el Estado Tachira, Venezuela, un día que no fue cualquier lunes.Según me cuentan, el clima era agradable, ya que el otoño estaba apenas comenzando. Aunque para mí fue el comienzo de todo, para los demás solo fue otro día más. Sin embargo, en ese momento, empecé mi propia historia. Desde entonces, he ido aprendiendo, creciendo y disfrutando cada aventura que la vida me ha traído.
  • Mi Primer Diente

    Mi Primer Diente
    Después de cumplir un año fue que me salió mi primer diente cuando normalmente los dientes comienzan a salir desde los 6 meses.
    Dice mi mami que parecía un granito de arroz, y que se dio cuenta de que ya me había salido el diente porque fui a tomar agua y me sonó el diente contra el vaso.
  • Preescolar

    Preescolar
    Inicié mis estudios de preescolar (llamado en Colombia transición) a mediados de septiembre.
    Cuenta mi mami que siempre quise entrar a estudiar y cuando ya tuve la edad suficiente e ingresé a la escuela, todos los días era una felicidad más, me alegraba el hecho de compartir tiempo con más personas.
  • Comencé la Primaria

    Comencé la Primaria
    El primer día de primaria fue como entrar a un mundo completamente nuevo. Al cruzar la puerta del aula, sentí una mezcla de nervios y emoción, con la curiosidad de conocer a mis nuevos compañeros y maestras. Todo parecía diferente. Aunque al principio me sentí un poco perdida, pronto me acostumbré a la rutina y a las risas compartidas en los recreos. Fue el comienzo de una etapa llena de descubrimientos y aprendizajes.
  • Comencé las danzas

    Comencé las danzas
    A los siete años, recuerdo cómo todo comenzó en un pequeño salón de danza.
    La emoción y los nervios se mezclaban mientras miraba a mi alrededor, rodeado de niñas y con el sonido de la música llenando el aire. Los primeros pasos eran torpes, pero había algo mágico en cada movimiento, algo que me hacía sentir libre. Con cada ensayo, esa chispa se fue convirtiendo en pasión, y lo que empezó como una simple actividad infantil se transformó en una parte esencial de mi vida.
  • Mi Primera Presentación

    Mi Primera Presentación
    A los 7 años, mi primera presentación de danzas folclóricas fue una experiencia inolvidable. El escenario vibraba con los colores vivos de los trajes tradicionales, y mis nervios estaban a flor de piel mientras esperaba mi turno.
    El público aplaudía con entusiasmo, y yo me sentía parte de algo más grande, conectada con la tradición y la historia de mi cultura. Fue el momento en que supe que la danza sería siempre parte de mí.
  • Mi Ultimo Cumpleaños en mi País

    Mi Ultimo Cumpleaños en mi País
    Cunado cumplí ocho años me lo celebraron con mis amigos y familia, sin pensar que sería el último allí.
    Ese día fue uno de los mejores que han podido haber, estuve demasiado feliz y la torta que me preparó mi mami estaba deliciosa.
  • Nuevo Comienzo de Clases

    Nuevo Comienzo de Clases
    Cambiar de país y de colegio a los 8 años fue una experiencia profundamente transformadora. Todo era nuevo, hasta la forma en que se relacionaban mis compañeros. Sentí una mezcla de emoción por descubrir cosas nuevas y miedo por dejar atrás lo familiar. Los primeros días fueron un desafío, hacer amigos me llevó tiempo, pero poco a poco encontré mi lugar. Esa etapa me enseñó a ser más abierto y resiliente ante los cambios, aunque al principio todo se sintiera incierto y extraño.
  • Volver a mi País

    Volver a mi País
    Después de aproximadamente cinco años sin poder ir de nuevo a mi país fue reconfortante estar allí otra vez.
    Pude disfrutar de las fiestas y actividades típicas que se realizan allá, se sintió como si se hubiera retrocedido el tiempo.
    fue uno de mis mejores momentos sin duda alguna.
  • Disfrutando con mi Familia

    Disfrutando con mi Familia
    Logré volver a Venezuela en las vacaciones de mitad de año para disfrutar lo más posible con ellos.
    La imagen es de cuando nos reunimos a celebrar el cumpleaños de mi prima.
    Tal vez los pueda ver cada largo lapso de tiempo pero cuando estoy allá siento que vuelvo a ser yo misma, la misma niña que nunca pensó que tendría que irse de su país.
  • Terminar el Bachillerato

    Terminar el Bachillerato
    Terminar mis estudios de bachillerato es un anhelo que me impulsa cada día. Siento que completar esta etapa me abrirá puertas hacia nuevas oportunidades, tanto personales como académicas. Es un reto que he asumido con dedicación y esfuerzo, y visualizar el momento en que alcance esa meta me llena de motivación. Sé que cada paso me acerca más a mis sueños, y no puedo esperar a celebrar ese logro.