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Creación
Un humilde relojero me creó como un regalo para su hija. Me construyó y añadió una pequeña bailarina como muestra de orgullo por la afición de su hija por la danza. Su hija se llamaba Elisa, por lo que incluyó la famosa melodía de Beetthoven -
Llegué a manos de Elisa
Elisa me cogió con sus manos con la ilusión de una niña que acababa de recibir un regalo de navidad maravilloso. -
¡Me cambio de casa!
Tras unos años dejé de sonar en la habitación de Elisa y me subieron al desván. Tras unos días me llevaron de viaje por primera vez a un rastro de segunda mano de Bilbao que terminaría siendo mi futuro hogar. -
Nueva familia
En ese lugar, años más tarde, me recogió la familia González y me ofreció una nueva vida en Portugalete -
Volví a sonar
Llevaba tiempo siendo un adorno de la familia González, pero un día vi de nuevo la ilusión en los ojos de una niña que me trajo recuerdos pasados. Había nacido una nueva niña en la familia. Volví a tocar mis melodías para ella. -
A la espera
¡Somos uno más en la familia! La pequeña Elisa ha nacido y ya estoy preparando mis maletas para emprender un nuevo viaje. Me espera la misión de calmar los llantos de esos ojos brillantes con mi melodía. De nuevo viajaré a otro hogar y seré el regalo familiar. Volveré a tocar "Para Elisa"