-
Period: to
Primera guerra carlista
Las primeras partidas carlistas se levantaron en 1833 por una amplia zona del territorio español, pero el foco más importante se situó en Navarra, el País Vasco, Cataluña, Aragón y los Pirineos.
Internacionalmente, el bando carlista contó con los apoyos de potencias absolutistas como Rusia, Prusia y Austria, que le enviaron dinero y armas.
Por otro lado, el bando isabelino contó con el apoyo de Gran Bretaña, Francia y Portugal. El conflicto armado pasó por dos fases. -
Period: to
Regencia de Mª Cristina de Borbón
Finalmente, el rey había conseguido tener descendencia con su cuarta esposa, Mª Cristina de Borbón. Unos meses antes del parto, en previsión de que el recién nacido no fuera varón, el rey aprobó la Pragmática Sanción por la que se abolía la Ley Sálica de 1713 que excluía del trono a las mujeres. Carlos Mª Isidro, hermano del rey y hasta ese momento su sucesor, no aceptó los derechos de su sobrina al trono. En 1833 fallecía Fernando VII y Mª Cristina de Borbón se convertía en regente. -
Period: to
Primera fase de la primera guerra carlista
Los carlistas organizaron un ejército bajo la dirección del general Zumalacárregui. Emplearon la táctica de guerrillas y controlaron el País Vasco, Navarra y Aragón –esta última bajo el mando del general Cabrera-, pero no pudieron unificar su territorio ni conquistar ninguna capital, lo que les restó apoyo diplomático. Su suerte se truncó en 1835 cuando el general Zumalacárregui murió en el cerco a Bilbao, la única gran ciudad que estuvo a punto de caer en sus manos. -
Muerte de Fernando VII
Dos días después su hermano Carlos Mª Isidro y a través del manifiesto de Abrantes, reclamaba el trono de España. Muchas ciudades le apoyaron, otras siguieron fieles a la reina regente (María Cristina). La guerra que se desató fue algo más que una guerra dinástica por la sucesión al trono, pues enfrentaría a los defensores del antiguo régimen con los partidarios del nuevo régimen liberal.
El carlismo se presentaba como una ideología tradicionalista y antiliberal. -
Manifiesto de Abrantes
El carlismo se presentaba como una ideología tradicionalista y antiliberal. Bajo el lema “Dios, Patria y Fueros” se agrupaban los defensores del absolutismo monárquico de don Carlos Mª Isidro, del mantenimiento del antiguo régimen y del sistema foral particularista. Entre quienes apoyaban al carlismo figuraban miembros del clero, de la nobleza agraria, campesinos propietarios del País Vasco, Navarra y Cataluña, y artesanos arruinados por las reformas liberales y por los nuevos impuestos. -
Estatuto Real
La falta de reformas y la extensión del carlismo hicieron que el trono isabelino empezara a tambalearse. Así, María Cristina llamó a formar gobierno a un liberal moderado, Francisco Martínez de la Rosa, al mismo tiempo que emprendía una serie de reformas entre las que destacaba el Estatuto Real de 1834. No era ni una constitución ni una carta otorgada, sino tan sólo un conjunto de reglas para convocatoria de Cortes. -
Matanza de frailes
Sucedió en Madrid. -
Incendio de la fábrica textil de Bonaplata
Sucedió en Barcelona. -
Muerte de Zumalacárregui
Fue el verdadero héroe del carlismo. Aunque parte de sus familiares fueron liberales, siempre apostó por la ortodoxia realista conservadora. Su estrategia militar y su capacidad organizativa le brindaron fama y numerosos triunfos. Aunque contrario a atacar Bilbao –como exigía Don Carlos Mª Isidro
no tuvo más remedio que planificar la campaña, muriendo en el curso de las operaciones por las heridas recibidas en una pierna. -
Pronunciamiento militar
La destitución de Mendizábal llevó al pronunciamiento militar de un grupo de sargentos
en la Granja de San Ildefonso. Presionada, la reina se vio obligada a suspender el Estatuto Real y proclamar la Constitución de 1812. -
Medidas de la desamortización eclesiástica
La desamortización eclesiástica se completó con otras medidas: desaparición de los señoríos y los mayorazgos, supresión de la Mesta, supresión de los derechos señoriales (1837). Todas ellas tuvieron por objeto convertir la propiedad vinculada en propiedad libre para poder circular en el mercado. -
Period: to
Segunda fase de la primera guerra carlista
La guerra se decantó hacia los liberales. Tras la victoria del general Espartero en Luchana (1836), que puso fin al sitio de Bilbao. Los insurrectos, faltos de recursos para financiar la guerra y conscientes de que no podían ganar, se decantaron por una nueva estrategia caracterizada por las expediciones a otras regiones. La más importante fue la famosa expedición real de Carlos V (Carlos Mª Isidro) en 1837, que a punto estuvo de tomar Madrid, que se encontraba desguarnecido en ese momento. -
Desamortización de Mendizábal
Durante su breve etapa como presidente del consejo de ministros, Mendizábal adoptó una serie de medidas tendentes a lograr el triunfo en la guerra carlista, y a reestructurar el grave problema de la deuda pública. Entre todas ellas destacó entonces la reactivación de la desamortización de los bienes del clero regular, que constituía una continuación de las efectuadas por Godoy y posteriormente por las Cortes de Cádiz y los gobiernos del Trienio Liberal. Las consecuencias no fueron positivas. -
La constitución de 1837
Con el nuevo gobierno progresista, ahora dirigido por el extremeño José Mª de Calatrava, las Cortes
emprendieron la elaboración de la Constitución de
1837, que se proclamó como una revisión de la Cádiz y que intentó dar cabida a las distintas tendencias liberales. El nuevo texto proclamaba algunos principios básicos del progresismo como la soberanía nacional, aunque el artículo 12 reconocía que la potestad legislativa pertenecía “a las Cortes con el Rey”. -
Convenio de Vergara
Muy pronto la debilidad del carlismo propició discrepancias entre los partidarios de alcanzar un acuerdo con los liberales y los defensores de la continuidad de la guerra. Finalmente el jefe general carlista Maroto acordó la firma del Convenio de Vergara (1839) con el general liberal Espartero. El acuerdo establecía el mantenimiento de los fueros en las provincias vascas y Navarra, así como la integración de la oficialidad carlista en el ejército real. -
Ley de ayuntamientos
El último choque entre los progresistas y Mª Cristina tuvo lugar con ocasión de la ley de Ayuntamientos (1840), por la que los nombramientos de los regidores serían verificados por designación regia, no por votación popular, como exigían aquellos. A esto se sumaba la frágil situación institucional y la impopularidad de la reina regente. -
Period: to
Regencia de Espartero
Tras el estallido de disturbios en numerosas ciudades, con la activa participación de la milicia nacional, y el establecimiento de juntas revolucionarias, Mª Cristina marchó al destierro en octubre de 1840. El general Espartero fue elegido por las Cortes para sumir la regencia. Durante tres años gobernó de manera autoritaria: fue incapaz de cooperar con las Cortes y gobernó sin más colaboradores que su camarilla de militares afines (ayacuchos). Así, perdió toda la popularidad inicial, -
Levantamiento en Barcelona
Una de sus actuaciones de mayor trascendencia
fue la aprobación de un arancel, que abría el mercado español a los tejidos de algodón ingleses. La industria textil catalana se sintió gravemente amenazada y la medida provocó un levantamiento, en el que estuvieron involucradas la burguesía y las
clases populares, que veían peligrar sus puestos
de trabajo. Espartero mandó bombardear la
ciudad hasta conseguir su sumisión, colocando a Cataluña y a muchos de sus partidarios en su contra. -
Sublevación militar
En julio de 1843, una sublevación militar organizada por los moderados (general Narváez), precipitó la caída de Espartero. Para salir del impasse político las Cortes aceleraron, pese a tener solo trece años, la coronación como reina de Isabel II. -
Period: to
Reinado de Isabel II
Tras la caída de Espartero y la proclamación de la mayoría de edad de Isabel II, los moderados accedieron al poder con el apoyo de la Corona. Se inició así un periodo que duró diez años y que finalizó en 1854 mediante el pronunciamiento militar progresista conocido como la “Vicalvarada”. -
Creación de la Guardia Civil
En la década moderada (1844-1854), siguiendo el principio de uniformidad, se disolvió la antigua Milicia Nacional, ligada a las diferentes ciudades y provincias y se creó la Guardia Civil (1844) por el duque de Ahumada, un cuerpo armado que se encargaría del mantenimiento del orden público, las propiedades y las personas sobre todo en el medio rural (lucha contra el bandolerismo). -
Period: to
La década moderada
Cuando Narváez llegó a la presidencia del Gobierno, inició una serie de reformas que reforzaban el poder de la Corona y la administración centralizada. -
Nueva Ley de Ayuntamientos
Eliminaba toda posibilidad de autonomía. Los municipios superiores a 2000 habitantes y las capitales de provincia tendrán un alcalde nombrado
por la Corona y en los municipios menores, los alcaldes serán designados por el Gobernador Civil. De esta manera, cada provincia dependía del Ministerio de Gobernación, en Madrid. -
Ley Mon-Santillán
Una de las reformas emprendidas en la década moderada fue la reforma fiscal. Se refundieron los innumerables impuestos en nuevas contribuciones directas (agrarias, industriales y de comercio), pero al no estar confeccionado un catastro ni unas estadísticas fiables, no se pudo evitar que prosiguiera con el tradicional fraude y la evasión fiscal. Con todo, los ingresos serían insuficientes y se hizo necesario restablecer el tradicional e impopular impuesto sobre los consumos. -
Los moderados
Los moderados se definían así mismo como “personas de orden” y eran un grupo heterogéneo formado por terratenientes, comerciantes, intelectuales conservadores junto a miembros de alta nobleza, alto clero y jerarquía militar. Antiguos “doceañistas”, defendían un programa muy conservador, anteponían la autoridad y el orden a la participación de las masas en la política y esta debía quedar en manos de una minoría propietaria e ilustrada. Su programa se concretó en la Constitución de 1845. -
Constitución de 1845
Aunque fue presentada como una reforma para mejorar la de 1837, en realidad se trataba de un texto nuevo, claramente moderado, que excluía a los progresistas. Su preámbulo contenía dos principios trascendentales: se negaba que la soberanía nacional residía en el pueblo y se afirmaba que dicha soberanía era compartida, entre el rey y las Cortes. Unas reformas importantes fueron el aumento de las prerrogativas reales en materia de Gobierno y la pérdida de autonomía de las Cortes. -
Period: to
Segunda guerra carlista
Se le conoce también como guerra dels matiners (guerra de los madrugadores). El pretendiente en esta ocasión era Carlos VI, hijo de Carlos Mª Isidro. No tuvo ni la violencia ni el impacto de la primera. La causa ahora fue el fracaso de la planeada boda entre el pretendiente carlista, Carlos VI, e Isabel II, lo que hubiera resuelto el conflicto dinástico. Aunque se desarrolló sobre todo en el campo catalán, hubo también episodios aislados en otras zonas. -
La boda real
La boda de Isabel II se convirtió en un asunto de Estado y comportó intensas negociaciones en las que intervinieron partidos políticos y las potencias extranjeras. Los candidatos eran varios: el duque de Montemolín (hijo de Carlos Mª Isidro), que contó con el veto de los liberales; el infante don Enrique de Borbón, que fue rechazado por los moderados, y el conde de Trapani, tío de Isabel II, vetado por los
progresistas. Fue elegido Francisco de Asís, que no levantó la oposición de nadie. -
Partido Demócrata
Los progresistas se consideraban como los “defensores de la libertad” y entre ellos predominaba la pequeña y mediana burguesía, la oficialidad del Ejército y también las clases populares urbanas (artesanos, comerciantes, profesiones liberales). La mejor concreción de su programa fue la Constitución de 1837. Hacia 1849 sufrieron una escisión por su izquierda, naciendo el Partido Demócrata, su fuerza se hallaba fundamentalmente en las clases populares y nunca llegaron a gobernar. -
Concordato con la Santa Sede
Los moderados intentaron también mejorar sus relaciones con la Iglesia. En el Concordato con la Santa Sede, se establecía la suspensión de la venta de bienes eclesiásticos desamortizados y el retorno de los no vendidos. A cambio, la Santa Sede reconocía a Isabel II, mientras el Estado se comprometía al sostenimiento de la Iglesia (presupuesto de culto y clero), otorgaba amplias competencias en materia de educación y reconocía al catolicismo como religión oficial del país. -
Unión Liberal
En 1854 se formó con el nombre de la Unión Liberal, un nuevo partido que nació como una escisión de los moderados. Pretendía constituirse como una opción centrista entre los dos partidos clásicos, aunque básicamente agrupaba a sectores descontentos con la política moderada. Sus impulsores fueron los generales O´Donnell y Serrano. -
La “Vicalvarada”
En julio de 1854, una facción del ejército encabezada por el general O'Donnell se pronunció en Vicálvaro, enfrentándose a las tropas del Gobierno. En Manzanares se le unió el general Serrano y ambos decidieron lanzar un manifiesto al país con promesas progresistas. Pronto el alzamiento militar quedó convertido en un movimiento popular y progresista. A la vista de los acontecimientos, la reina Isabel II decidió entregar el poder a la principal figura del progresismo, el general Espartero. -
Period: to
Bienio Progresista
El nuevo gobierno intentó restaurar los principios del progresismo como la milicia nacional y la Ley de Ayuntamientos que permitía la elección directa de alcaldes. -
Manifiesto de Manzanares
El Manifiesto de Manzanares del 7 de julio de 1854 fue un documento redactado por Antonio Cánovas del Castillo y firmado por el general Leopoldo O'Donnell en Manzanares (Ciudad Real). A través de él se exigieron reformas políticas y unas Cortes Constituyentes para hacer posible una auténtica «regeneración liberal». Este manifiesto dio paso al llamado Bienio progresista, tiempo durante el cual los liberales estuvieron a la cabeza del gobierno español. -
Ley de desamortización general
En 1855, el ministro de Hacienda, Pascual Madoz, sacó a la luz su Ley de Desamortización General. Se llamaba "general" porque se ponían en venta todos los bienes del Estado, de la Iglesia, de las órdenes militares, de las instituciones benéficas, de los Ayuntamientos (bienes propios y comunales). -
Ley de ferrocarriles
La construcción de las líneas del ferrocarril se inició en 1855 con la Ley General de Ferrocarriles, que regulaba su ejecución y ofrecía amplios incentivos a las empresas que intervinieran en ella, de lo que se beneficiaron especialmente los capitales extranjeros, que acudieron en abundancia al
mercado español. -
Constitución de 1856
En el bienio progresista (1854-1856), se preparó una nueva Constitución que no llegó a ser promulgada (“non nata”), pero que introducía importantes novedades, como la libertad de culto y la libre elección del Senado, que adquiría iguales poderes y responsabilidades que el Congreso. -
Creación del Banco de España
-
Period: to
Los gobiernos unionistas
En julio de 1856, O'Donnell dio un auténtico golpe de Estado y desplazó del poder al general Espartero, así, asumió la presidencia del Gobierno con el respaldo de su nuevo partido, la Unión Liberal. El nuevo gobierno intentó un equilibrio político combinando propuestas moderadas y progresistas. De este modo se consiguió una relativa estabilidad política interna que estuvo acompañada por una etapa de prosperidad económica debido a la fiebre especuladora de las acciones ferroviarias. -
Ley Moyano
En la década moderada (1844-1854), también se implantó un nuevo sistema nacional de instrucción pública, que regulaba los diferentes niveles de enseñanza (elemental, secundaria, universitaria) y elaboraba los planes de estudio. Esta legislación se completó con la Ley Moyano de 1857, que fue la primera gran ley de educación del país. -
Period: to
Expedición a Indochina
Una de las actuaciones más relevantes del gobierno unionista fue su política exterior activa, que buscaba recuperar el prestigio internacional: La expedición a Indochina (1858-1863) en colaboración con Francia, motivada por de deseo de castigar una matanza de misioneros (1858). Francia salió beneficiada. -
Period: to
Campañas militares en Marruecos
Una de las actuaciones más relevantes del gobierno fue su política exterior activa, que buscaba recuperar el prestigio internacional: Las campañas militares en Marruecos (1859-1860), que se saldaron con los triunfos de Tetuán y Castillejos, donde adquirió gran prestigio el general progresista Juan Prim. La paz de Wad Ras permitió a España la incorporación del territorio del Ifni y la ampliación de Ceuta. -
Intervención en México
Una de las actuaciones más relevantes del gobierno unionista fue su política exterior activa, que buscaba recuperar el prestigio internacional: La intervención en México (1862), para exigir al gobierno mexicano el cobro de la deuda atrasada con ese país. La expedición fue un fracaso. -
Descomposición interna de la coalición
En 1863 se evidenció la descomposición interna de la coalición. O´Donnell presentó su dimisión y la reina entregó el poder a los moderados.