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El ascenso de Perón
En octubre de 1943 el coronel Juan Domingo Perón, uno de los ideólogos del golpe de Estado y miembro del GOU, quedó a cargo del Departamento Nacional del Trabajo, que luego se convertiría en la Secretaría de Trabajo y Previsión. Al frente de esa secretaría, Perón tomó una serie de medidas que beneficiaron a los trabajadores. -
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El Estado peronista
El 17 de octubre de 1945, los trabajadores se movilizaron hacia la Plaza de Mayo para pedir la libertad de Perón.
Cuando Perón asumió la presidencia en 1946, la situación económica del país era favorable. Esto le permitió lanzar una serie de medidas con el fin de impulsar una política económica basada en la nacionalización de amplios sectores productivos, fomentar la actividad industrial y aumentar del nivel de vida de la población. Estas medidas estaban contenidas en el 1 Plan Quinquenal -
El 17 de octubre de 1945 y las elecciones de 1946
La prisión de Perón fue vista por los trabajadores y sus dirigentes sindicales como una amenaza a los beneficios obtenidos en los últimos dos años. Así, un grupo de dirigentes de la CGT convocó a una huelga general y a una movilización para el día 18 de octubre. Sin embargo, ya el 17 de octubre, grupos de trabajadores comenzaron a movilizarse hacia la Plaza de Mayo desde el conurbano bonaerense para exigir la libertad de Perón. -
La “Revolución Libertadora”
Hacia 1955, el segundo gobierno peronista enfrentaba muchas dificultades en medio de la profundización del conflicto con los sectores opositores, que buscaban el alejamiento definitivo de Perón del gobierno.
En septiembre, un nuevo intento de golpe de Estado –organizado por la Marina y parte del Ejército– tuvo éxito y provocó la renuncia de Perón. Los militares llamaron a este golpe
“Revolución Libertadora” porque, según ellos, el objetivo era liberar a la Argentina de la “dictadura peronista”. -
La resistencia peronista
El gobierno militar pensaba que, con su líder privado del control del Estado, el peronismo iba a desaparecer rápidamente. Sin embargo, la dureza de las medidas contra los peronistas generó una reacción adversa a la buscada y muchos trabajadores se aferraron al peronismo como su identidad. Las fuerzas políticas del país quedaron divididas en dos sectores totalmente opuestos –el peronista y el antiperonista–, sin posibilidades de una pronta reconciliación. -
Tercera presidencia de Perón 1956
Ya en el gobierno, Perón respaldó a la dirigencia sindical tradicional, limitó el derecho de huelga, condenó la toma de fábricas y desplazó del gobierno a sectores ligados a la “tendencia revolucionaria”. Desde 1974 una organización parapolicial, la Alianza Anticomunista Argentina (o Triple A), bajo el mando del ministro de Bienestar Social José López Rega, persiguió y asesinó a guerrilleros, y también a intelectuales, artistas, periodistas, sindicalistas y sacerdotes y opositores -
La presidencia de Frondizi
Arturo Frondizi llegó al Poder Ejecutivo en 1958. Poco después, se sancionó la ley de amnistía, que permitió a los peronistas recuperar sus organizaciones
y actividades, aunque no se levantó la proscripción del
partido ni se autorizó el regreso de Perón del exilio. Esta
ley no fue bien recibida por sectores militares, que comenzaron a desconfiar del gobierno. -
El derrocamiento de Frondizi 1962
El gobierno de Frondizi no solo recibió presiones de obreros y sindicatos, sino también de las Fuerzas Armadas. Algunos grupos militares exigían que se rompieran las relaciones con Cuba, y se alarmaron ante una entrevista secreta que Frondizi mantuvo con Ernesto “Che” Guevara para intentar mediar entre ese país y Estados Unidos. -
La presidencia de Illia
El ejército protestó formalmente ante las reuniones de Frondizi con los líderes cubanos. En la foto Frondizi con Fidel Castro, 1961.
En julio de 1963 se convocó a elecciones, fue electo presidente Arturo Illia, de la UCR del Pueblo. Su gobierno no tuvo mayoría legislativa ni contó con el respaldo total de su partido. Además, siempre estuvo jaqueado por las Fuerzas Armadas, los empresarios y los sindicalistas impulsó cierta intervención estatal y tomó medidas a favor de los trabajadores -
Intento de “desperonización”
Luego del golpe de Estado, Perón se exilió en Madrid, donde residió hasta 1973.
Mientras tanto, el gobierno de Aramburu buscó la “desperonización” de la sociedad, trató de borrar cualquier manifestación del peronismo en la argentina. El Part Peronista fue proscripto, y sus dirigentes políticos y sindicales, perseguidos y encarcelados. Se prohibió mencionar los nombres de Perón y Eva Perón, y usar imágenes, expresiones políticas, marchas partidarias y “fechas exaltadas” por el régimen destituido