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Nacimiento
Soy un billete de 500 pesetas de la 2ª República Española. Nací el 25 de abril de 1931 unos días después de que empezara la 2ª República aunque tardé mucho en salir a la calle. El Banco de España le encargó a la empresa Bradbury & Wilkinson Company de Londres que imprimieran 2 millones de billetes de 500 pesetas y otros cuantos millones de otras cantidades porque en España todavía no se había ninguna empresa que se dedicara a ello. Puedo decir que aunque nací en Londres, soy dinero español. -
como soy?
Soy especial por dos cosas. La primera es que soy uno de los primeros billetes del régimen republicano, aunque no tenga su simbología. Los que me diseñaron decidieron que yo sería de color rojizo y que en vez de aparecer los Reyes de España que había en los billetes anteriores aparecerían personajes importantes de la historia. A mí me tocó Juan Sebastián El Cano, el primer marinero que dio la vuelta al mundo. -
De Londres a Madrid
Para llegar a España tuve que hacer un largo viaje. Primero en barco desde Londres hasta Santander y después en tren hasta Madrid donde fui custodiado por la policía porque además de ser 2 millones de billetes como yo, también había otros millones de billetes de diferentes valores. Puedo decir que estuve más tiempo guardado en una caja fuerte que en los bolsillos de las personas. -
Banco de España
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Guardado en el Banco de España
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Salida al mercado
El 27 de enero de 1938 fue mi primer día en la calle, un señor fue al Banco de España, sacó unos cuantos billetes, entre ellos estaba yo, y desde ahí se fue a la tienda y compró un poco de arroz, unas patatas y una botella de leche. Así que duré poco con él. A partir de ahí muchos dueños y todos fueron muy diferentes. Durante un tiempo fui pasando de bolsillo a bolsillo, de caja en caja y lo mismo valía para comprar comida, pagar salarios, ahorrar e incluso sobornar … -
Viajando por España
fui pasando de bolsillo a bolsillo, de caja en caja y lo mismo valía para comprar comida, pagar salarios, ahorrar e incluso sobornar...
Desde que salí del Banco en Madrid, fui a diferentes lugares y viví muchas cosas porque el país estaba en guerra. Escuché disparos, gritos de familias asustadas, cañonazos, y más de una vez me encontraron en lugares inimaginables, como debajo de un colchón, en un agujero de una pared, debajo de unas rocas… -
Llego a Quintana de la Serena
Un día llegué a Quintana de la Serena en Badajoz, y llegué al monedero de Bruno Fernández que se casó con Ana Dávila. -
Me quedo con Bruno y Ana
Un día llegué a Quintana de la Serena en Badajoz, y después de unos días llegué al monedero de Bruno Fernández que estaba casado con Ana Dávila. La guerra casi había terminado y era peligroso usar el dinero de la República, así que Ana me dejó debajo del colchón por si los republicanos ganaban. Si pasaba eso algún día volverían a usarme. -
Fin de la Guerra Civil. Pierdo la guerra.
Pasé varios años escondido en el colchón porque Franco ganó la guerra, aunque no me podían usar decidieron guardarme como un recuerdo. -
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Escondido debajo de un colchón
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Soy un regalo para Josefa y Manuel
En 1962, Ana le regaló a su hija Josefa los billetes y monedas que había guardado, entre ellos estaba yo. -
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Guardado en una sopera
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Me voy con Petri y Jere
Pasaron los años hasta que Josefa repartió estos billetes entre sus seis hijos el día de Navidad de 1993. Yo fui a casa de Petri y Jere en Zumarraga. Me guardaron en un bol de plástico junto con otras monedas más modernas, billetes más viejos y más nuevos que yo e incluso dinero de otras partes del mundo como Egipto, Turquía, Tailandia … -
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Guardado en un armario dentro de una caja con otros billetes
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Igor, el tataranieto, me necesita para un trabajo del colegio
Casi no me miraban hasta que un día Igor, el nieto de
Petri, bisnieto de Josefa y tataranieto de Ana tuvo que hacer una autobiografía ficticia para la clase de Lengua. Le preguntó a sus abuelos a ver qué cosas viejas tenían y ellos le enseñaron muchos objetos y entre esos objetos estaba yo, y al final me eligió a mí. Al cabo de un rato me volvieron a meter en la caja. Me trataron con mucho cuidado y contaron un cachito de la historia de su familia a través de mí.