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Mi primer día de Cole
Mi primer día de cole fue muy especial para mí, tuve momentos buenos y malos porque era la primera vez que me separaba de mis papás, pero iba a conocer a muchos amiguitos. Al entrar en clase, nos sentamos en una colchoneta y empezamos a presentarnos. Más tarde nos tomamos la merienda y salimos al patio a jugar durante toda la mañana. Fueron mis papás los que me llevaron al colegio y fue un día inolvidable. -
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Mis mejores momentos
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El nacimiento de mi hermanita Carla
Tras una espera muy larga de mi familia y mía nació mi hermanita Carla a la que quiero mucho. Le hice un dibujo donde representé a nuestra familia para que nos conociese y lo guardase para siempre. El dibujo se lo di cuando fui al hospital con papá a ver a Carla y a mamá. Estoy muy contento de tener una nueva hermanita para poder jugar con ella todos los días. -
Vacaciones familiares.
Por fín nos fuimos a la playa de vacaciones, era la primera vez que iba a ver el mar, y cuando llegamos, me quedé sorprendido, ya que no me imaginaba que fuese a tener tantísima agua, puesto que la había comparado con la piscina de mi ciudad. Cuando Carla y yo nos bañamos, tragué un poco de agua y es que no recordé que mi papá me había avisado que el agua era ¡salada!. -
¡Os presento a Yosie!
Yosie, fue el nombre de mi primera mascota, era un pez, muy bonito y de muchos colores, me lo regalaron mis abuelos, ya que un día les dije que quería ser mayor y ser responsable, así que, decidieron regalarme un pez para que tuviese que cuidarlo todos los días, de este modo, poco a poco tendría una responsabilidad diaria: darle de comer y junto con mi mamá cambiarle el agua. -
¡Ya sé leer!
Un día mi mamá se presentó en mi cuarto diciendome : ¡Mira Mariete lo que te he comprado!, yo me puse muy contento porque en clase ya nos estaban enseñando a leer, asi que esa tarde me propuse leerme el libro sin ayuda de mamá, para así después contarselo y que se pusiera muy contenta. -
¡Que viene el ratoncito Pérez!
Cuando me levanté noté que un diente se me movía, entonces fui al cuarto de baño a verme ante el espejo y vi que era un diente que se me iba a caer, así que empece a moverlo para que el ratoncito Pérez vienese esa noche a darme un regalo. A la mañana siguiente, me encontré debajo de la almohada dos euros y una gran bolsa de chuches, asi que estuve todo el día muy contento.
