La función de compras y abastecimientos

  • Principios del siglo XX: Origen de las funciones de compras

    Las compras se consideraban una función secundaria y de carácter táctico, limitada a obtener los insumos necesarios para la producción.
  • La Gran Depresión

    a escasez de recursos y la necesidad de reducir costos impulsaron el interés en la gestión eficiente de compras. En esta época, las compras comienzan a ser reconocidas como un área que impacta directamente en la rentabilidad de las empresas.
  • Después de la Segunda Guerra Mundial

    Con la industrialización masiva, las empresas comenzaron a ver en las compras un área estratégica, especialmente para controlar el suministro de materias primas en mercados globales cada vez más competitivos.
  • Crisis del petróleo

    La crisis de suministros debido a la escasez de petróleo reveló la importancia de tener estrategias de abastecimiento más sofisticadas, con un enfoque en la diversificación de proveedores y la previsión de riesgos.
  • Enfoque en la calidad

    En esta década, la calidad total (TQM, Total Quality Management) y el enfoque en mejora continua transformaron la función de compras, integrando la calidad en las relaciones con los proveedores y priorizando la eficiencia en los procesos de abastecimiento.
  • Globalización

    La apertura de mercados globales trajo consigo un enfoque en la gestión estratégica de compras, incluyendo la negociación con proveedores internacionales y la gestión de cadenas de suministro globales.
  • Digitalización

    El auge del comercio electrónico y las plataformas digitales revolucionaron la función de compras, facilitando la gestión de inventarios, las órdenes de compra, y la gestión de relaciones con proveedores (SRM).
  • Sostenibilidad

    La presión social y regulatoria para adoptar prácticas más sostenibles llevó a las empresas a integrar criterios ambientales y éticos en la selección de proveedores y en las políticas de abastecimiento.
  • Cadena de suministro resiliente y gestión de riesgos

    La pandemia de COVID-19 y otras disrupciones en la cadena de suministro pusieron de relieve la importancia de contar con estrategias de compras flexibles y una planificación que permita adaptarse a crisis y cambios repentinos en el mercado global.