La evolución de los homínidos

Toumai

100

Se trata del último ancestro común entre el chimpancé y el género homo. Su caja craneal tiene cierto parecido a la de un mono pero la cara es corta y los dientes son pequeños y se parecen a los de un ser humano moderno
Fue uno de los primeros homínidos en empezar el camino que llevaría hasta el homo sapiens sapiens. Sus descendientes habrían dado origen al homo habilis

Ardipithecus ramidus

105

Se caracterizaba por tener una altura de 115 cm y un peso de 27Kg. Su base del cráneo era alargada. Sus dientes se parecían mucho a los de un Hominino y simio antropomorfo, casi como una mezcla entre ellos, con incisivos grandes, molares cuadrados y caninos en forma de diamante. La forma de la parte superior de la pelvis indica que era bípedo y que caminaba con la espalda recta, pero la forma del pie, con el dedo gordo dirigido hacia adentro en vez de ser paralelo a los demás.

Australopithecus anamensis

110

Hace 4 millones de años. Sus molares poseían esmalte grueso, se deduce que no solo comían hojas y frutos sino alimentos más duros. Es posible que formaran comunidades de varios machos emparentados, en las que cada uno agruparía un pequeño harén de hembras. Los dientes y una mandíbula presentan similitud con los simios, pero el fragmento de húmero es semejante al de los humanos y la parte de tibia y el fémur de Asa Issie, son evidencias del bipedismo erecto de los homínidos.

Australopithecus afarensis

115

Hace 3.5 millones de años. Es diferente a los humanos en varios aspectos, como su capacidad craneal es menor. Esto significa que poseían un cerebro del tamaño del de un chimpancé. Su pecho tenía forma de campana. Los machos eran mucho más corpulentos que las hembras, con un promedio de masa corporal de 45 kg. Los incisivos son grandes. De su boca también se concluye que el paladar es muy similar al del hombre actual porque aunque sea grande, formaba una curva que no era parabólica.

Australopithecus africanus

120

Hace 3.2 millones de años. Como otros Australopithecus, tenía una marcha bípeda, aunque conservaba costumbres arborícolas. Su capacidad craneana estaba muy por debajo de los 1.500 cm³ del ser humano actual. Sus piezas dentales no se diferencian mucho de las del humano. Los caninos eran pequeños, sin sobresalir como en los antropomorfos, y los incisivos eran tan pequeños como los nuestros. Es importante mencionar que desaparece el diastema, o es muy escaso.

Homo habilis

125

Hace 1.8 millones de años. Su cráneo más redondeado. Tiene incisivos espadiformes, molares grandes y con esmalte grueso. Como ya vimos en el anterior homínido hay una ausencia de diastema. Encontramos una diferencia se miramos el Foramen magnum (hueco occipital) que está ubicado más hacia el centro.Sus dedos son curvos de pies y manos, lo que indicaba que aún utilizaban los árboles.

Homo Rudolfensis

130

Hace 1.6 millones de años. En este homínido observamos unas marcadas diferencias morfológicas, como la forma de la cara, que presenta muy larga, profunda e inclinada hacia delante; medidas craneales en su conjunto y el volumen craneal (alrededor de los 750 cm3, frente a los 500 cm3 del Homo habilis.

Homo Ergaster

135

Hace 1.2 millones de años. Posee un cráneo menos robusto. La talla y proporción del cuerpo es similar a la nuestra, el cerebro sufre un aumento importante. La duración de su infancia, adolescencia y vida adulta es intermedia entre las del chimpancé y el ser humano actual. A excepción del cráneo, tanto Homo erectus como Homo ergaster tienen una constitución física bastante parecida a la del hombre actual, siendo similar en estatura.

Homo Erectus

140

Hace 1 millón de años. Cuando se descubrió el Homo erectus, los científicos se preguntan si esta especie era un antepasado directo de Homo sapiens. Una especie que posiblemente descienda tardíamente de Homo erectus, es el pequeño Homo floresiensis, aunque por el estudio de los huesos de la muñeca, los brazos y el hombro se considera más probable que descienda directamente de Homo georgicus o de H. habilis.

Homo Antecesor

145

Hace 800.000 años. Su mandíbula es delgada, con dientes pequeños, en particular el último molar, con grandes incisivos con forma de pala y poca cavidad en las raíces de los dientes. Los Homos antecesor eran individuos altos, fuertes y con rostro de rasgos modernos. Con un tronco ancho, con envergadura potente. Poseían una gran cantidad de vello para proteger del frío y una masa corporal grasienta que también servía para tener reserva alimenticia.

Homo heidelbergensis

150

Hace 500.000 años. Mostraban una creciente corpulencia física, expresada en el aumento de la talla. Las mandíbulas también poseían una gran fuerza y robustez a causa del estrés al cual eran sometidas. La parte trasera del cráneo es más redondeada que en H. erectus/H. ergaster, y las mejillas son infladas, como en los neandertales, aunque la cara es más plana. Su capacidad neurocraneal no dista mucho de la del hombre moderno. Se parece con el Homo sapiens actual era su aparato fonador.

Homo neanderthalensis

155

Hace 300.000 años. Los neandertales eran más bajos que nosotros, pero tenían una musculatura extremadamente fuerte. Sus esqueletos eran masivos, y tenían prominentes marcas musculares. Incluso los niños eran más musculosos que los niños actuales. La característica facial que más llama la atención es su nariz, que es grande y bulbosa. Esta adaptación les servía para calentar y humidificar el aire que inhalaban, y para perder calor con el que exhalaban previniendo así el sobrecalentamiento.

Homo Sapiens

160

Hace 150.000 años. Dotado de una espina dorsal segmentada, está provisto de extremidades que tienen 5 dedos, posee clavícula y un único par de glándulas mamarias situadas en el pecho. Los ojos se encuentran emplazados en la parte frontal de la cabeza, lo que facilita la visión estereoscópica. El cerebro es grande en relación con el tamaño del cuerpo.