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REGENCIA MARIA CRISTINA
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1ª GUERRA CARLISTA
La sucesión fue sin duda el mayor problema de los últimos años del reinado de Fernando VII. Tras la muerte de este, los sectores más absolutistas de la sociedad, comenzaron a agruparse en torno al heredero al trono, el infante Carlos María Isidro, hermano del rey. Sin embargo, a través de la Pragmática Sanción, Fernando VII convertía a Isabel en la legítima heredera y futura reina de España. Carlos María Isidro no reconocerá la legitimidad de la nueva reina y comienza la I Guerra Carlista -
DESAMORTIZACIÓN DE MENDIZABAL. DESMANTELAMIENTO DEL ANTIGUO RÉGIMEN
Entre 1836 y 1837, los gobiernos progresistas de Mendizábal y Calatrava asumieron la tarea de desmantelar las instituciones del Antiguo Régimen e implantar un sistema constitucional. Una de las acciones fue la Reforma Agraria Liberal que disolvió el Régimen Señorial (perdiendo los señores sus derechos jurisdiccionales) y decretó la desamortización de los bienes eclesiásticos, vendidos en subasta pública. También se abolieron los privilegios de la Mesta y los gremios, liberalizando el mercado. -
LEY DE AYUNTAMENTOS
Los moderados comenzaron a preparar una ley electoral restrictiva, así como una Ley de Ayuntamientos que permitía a la reina nombrar directamente a los alcaldes de las capitales de provincia. El apoyo de la regente a esta propuesta provocó la reacción progresista, que impulsó un amplio movimiento insurreccional mediante la formación de Juntas Revolucionarias. El apoyo popular hizo que María Cristina dimitiese, siendo elegido como regente el general Espartero, gran vencedor de la guerra carlista. -
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REGENCIA DE ESPARTERO
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ARANCEL LIBRECAMBISTA
En 1842, Espartero pretendía abrir el mercado español a los tejidos ingleses, lo que terminó provocando la rebelión de la industria textil catalana. La reacción del gobierno fue una durísima represión (bombardeos en Barcelona) y que hizo al regente perder muchos apoyos. La división fue aprovechada por los moderados, liderados por los generales Narváez, Serrano y O’Donnell, y en 1843 forzaron la destitución y exilio de Espartero, así como la mayoría de edad de Isabel II, a los trece años de edad. -
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ISABEL II (REINADO)
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CREACIÓN DE LA GUARDIA CIVIL
Las elecciones de 1844 dieron la victoria a los moderados, que formaron gobierno bajo la presidencia de Narváez. Su principal objetivo fue la consolidación de las instituciones liberales desde una óptica moderada, erradicando las políticas de corte progresista. Para ello, se tomaron medidas como la creación de la Guardia Civil en
1844, para garantizar el orden social en el ámbito rural, luchando contra el bandolerismo y el pillaje. -
CONSTITUCIÓN MODERADA. LEY DE ADMINISTRACIÍON LOCAL
Una de las primeras medidas del gobierno será la elaboración de una nueva Constitución, promulgada en 1845, y que establecía una soberanía compartida entre la Corona y las Cortes, un sufragio y unos derechos muy restringidos, además de la confesionalidad del Estado, limitó la libertad de culto al ámbito privado. Otras medidas de los moderados fueron la reforma de la Hacienda, que pretendía aumentar la recaudación de impuestos, o la aprobación de una Ley de Ayuntamientos muy similar a la de 1840. -
REVOLUCIÓN PROGRESISTA. CREACIÓN DE LA UNIÓN LIBERAL
La crisis económica, corrupción y el autoritarismo de los gobiernos, como el de Bravo Murillo, fueron debilitando a los moderados, generando gran descontento popular. En 1854 el general O’Donnell protagonizó un pronunciamiento en Vicálvaro, en el que indicaban las reformas que necesitaba el país, el Manifiesto de Manzanares. Esto, obligó a la reina a entregar el poder nuevamente a Espartero, que gobernó en alianza con O’Donnell (posteriormente fundaría un nuevo partido, la Unión Liberal). -
DESAMORTIZACIÓN DE MADOZ. LEY DE FERROCARRILES
En materia económica, los progresistas desarrollaron un plan de reformas en defensa de los intereses de la burguesía urbana y las clases medias. En 1855 se decretó una nueva desamortización, conducida por el ministro Pascual Madoz, y que afecto a bienes del Estado, la Iglesia, el ejército y, sobre todo, de los ayuntamientos. Con los ingresos obtenidos se impulsó la industrialización del país, dedicándose gran parte de ellos a la construcción del ferrocarril (Ley General de Ferrocarriles de 1855) -
GUERRA DE MARRUECOS. INDOCHINA Y MEXICO
La situación de prosperidad española fue aprovechada por O’Donnell para reactivar la política exterior, intentando recuperar el prestigio internacional de nuestro país. Así, se intervino en Indochina, México o Marruecos, consiguiendo en este último caso la incorporación del territorio de Ifni a la Corona o la ampliación de la plaza de Ceuta. Sin embargo, en 1863, la feroz oposición de los moderados, que contaban con el apoyo de Isabel II, provocó la dimisión de O’Donnell. -
REVOLUCIÓN GLORIOSA
1863-1868 se caracteriza por la mala economía, el autoritarismo y la dura represión (matanza de estudiantes en la Noche de San Daniel o los fusilamientos San Gil). En 1866 los partidos firman el Pacto de Ostende (acabar con el reinado de Isabel II y comenzar un periodo democrático) el cual acaba en la Revolución Gloriosa, septiembre de 1868, encabezada por Serrano, Prim y Topete. Tras la derrota de las fuerzas realistas en la batalla del Puente de Alcolea (Córdoba), Isabel II abandona el trono.
