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asambleas-monarquía constitucional
Las Asambleas y la Monarquía Constitucional en Francia surgieron tras la Revolución de 1789. La Asamblea Nacional limitó el poder del rey Luis XVI y estableció una monarquía constitucional en 1791, dividiendo los poderes del Estado. Sin embargo, este sistema fue breve, ya que la situación política llevó a la abolición de la monarquía y a la proclamación de la República. -
republica social
La República Social es un concepto político que busca combinar la forma republicana de gobierno con un enfoque en la justicia social y el bienestar colectivo. Se enfoca en la redistribución de la riqueza, la igualdad de derechos y la protección de los sectores más vulnerables, buscando una sociedad más equitativa. Este modelo se ha aplicado de diferentes maneras en varios países, con énfasis en la intervención del Estado en la economía y la protección de los derechos sociales. -
república conservadora
La República Conservadora es un modelo de gobierno en el que se preservan los valores tradicionales, como la propiedad privada, la autoridad y la religión, manteniendo un orden social jerárquico. Se opone a reformas radicales y defiende el mantenimiento de las estructuras políticas y sociales existentes, buscando estabilidad y orden. Este tipo de república tiende a favorecer a las élites y a limitar los derechos o el poder político de sectores más populares. -
consulado
El Consulado (1799-1804) fue el periodo de gobierno en Francia tras el golpe de Estado de Napoleón Bonaparte en 1799. Durante esta etapa, Napoleón asumió el poder como Primer Cónsul, estableciendo un régimen autoritario que, aunque formalmente mantenía las instituciones republicanas, concentró el poder en sus manos. El Consulado sentó las bases para la posterior proclamación del Imperio de Napoleón en 1804. -
imperio de Napoleón
El Imperio de Napoleón (1804-1814) fue el periodo en el que Napoleón Bonaparte gobernó Francia como emperador. Tras su ascenso al poder, implementó reformas políticas y sociales, como el Código Napoleónico, y expandió su dominio por gran parte de Europa. Su ambición de consolidar un imperio europeo llevó a numerosas guerras, conocidas como las Guerras Napoleónicas, que finalmente terminaron con su derrota y abdicación en 1814.