-
7000 BCE
Sahelanthropus tchadensis o Toumaï
El primer fósil hallado de esta especie fue encontrado en el desierto de Djourab. Su origen se fija entre los 6 y 7 millones de años. Se cree que vivía cerca de zonas cálidas y templadas así como pantanos. La especie tenía una expresión facial pequeña y dientes disminuidos, característica que se asemeja a la humana
Una característica de todos los homínidos hasta el hombre es que tenían prognatismo (aunque esta especie lo tuviese poco pronunciada) y cresta sagital, lo que en el hombre se redujo. -
4400 BCE
Ardipithecus ramidus
Su antigüedad se acerca al momento de separación entre humanos y monos, muchas características anatómicas del último antepasado que tenían en común hacen que se distinga de otros homínidos: grandes caninos superiores e inferiores, el tamaño de los dientes posteriores es comparativamente menor. Era poco agresivo socialmente. Este último rasgo se deduce por la ausencia de un canino protuberante y afilado en los machos. También se cree que era bípedo, con altura de 122 cm y pesaba unos 40 kg. -
4200 BCE
Australopithecus anamensis
Su peso fluctuaba entre 45 y 60 Kg, lo que indica que los dos sexos eran extremadamente dimórficos. Sus muelas tenían gruesos esmaltes, por lo que se cree que comía alimentos duros aparte de hojas y frutos. Esta especie tenía caninos más pequeños que A. Ramidus. Se sabe que sí caminaba erguido y tenía largos brazos y falanges curvadas. Se cree que formaran comunidades de varios machos emparentardos, con las que cada uno haría grupos de hembras. -
3900 BCE
Australopithecus afarensis
Generalmente su peso variaba entre los 45-29 kilos, y su estatura entre los 151-105 cm, dependiendo del sexo. Era delgado y estaba erguido. Se alimentaba a veces de restos animales pero generalmente era herbíboro. Usaban herramientas de madera o hueso y se relacionaban mucho con los de su especie, haciendo uso del juego. -
3000 BCE
Australopithecus africanus
Es bípedo aunque tenía actividad arbórea. Su peso estaba entre 33 y 67 kg, y una altura de 1’50m. La caja craneana es más alta y redondeada que la de los antropomorfos y esqueleto post-craneal similar al afarensis. El prognatismo fue menos pronunciado y dientes más pequeños. Desaparece el diastema (separación entre incisivos), o es muy rara su existencia. -
2500 BCE
Homo Habilis
Tuvo un crecimiento del cerebro con respecto a los anteriores, su cráneo era más redondeado, la forma dental cambia, poseía un Foramen magnum (orificio mayor situado en la parte pósteroinferior del cráneo) ubicado más al centro.
La pelvis sufre cambios debido a la posición bípeda, por lo que se adelantaban los partos. Aún utilizaban árboles por lo que tenían dedos curvos en pies y manos. -
1900 BCE
Homo Rudolfensis
Al principió se le caracterizó como un Homo Habilis, pero debido a unas diferencias morfológicas se considera una especie con nombre propio; cara ancha y achatada con la parte superior más delgada de lo normal y carece de crestas. Un volumen craneal de 750 cc (500 cc Homo Habilis). Los caninos e incisivos son grandes y los molares y premolares de tamaño moderado. -
1800 BCE
Homo Ergaster
Esta especie se caracterizaba porque tanto los rasgos faciales como el desplazamiento de dicha especie era muy similar al de los humanos. En esta especie no existía una gran diferencia entre los sexos, masculinos y femenino y se especula que pueda ser el primero con capacidad para un lenguaje articulado. Tenía un
gran consumo de carne lo que incrementa mucho la capacidad craneal, además fue el primero
en intentar comunicarse, no podía hablar por lo que usaba signos. -
1200 BCE
Homo Erectus
El Erectus es una rama aparte extinguida, fueron los primeros exploradores (Asia) y los primeros en controlar el fuego y controlarlo. Se ha comprobado además que el Hombre de Pekín usaba el fuego para cocinar. Vivía del carroñero, la caza y recolección de vegetales. Hubo un gran salto frente a las especies anteriores, donde esta, iba avanzando progresivamente. -
800 BCE
Homo antecessor
Eran altos y fuertes, con rasgos faciales modernos. Los fragmentos fósiles de huesos recuperados en los yacimientos de Atapuerca, tienen indicios claros de canibalismo (marcas de corte, despellejamiento y procesamiento de cráneo y huesos largos para obtener el tuétano). Además tenían una capacidad craneal muy alta frente a especies más antiguas. -
500 BCE
Homo Heidelbergensis
Eran individuos de gran altura y con mucha fuerza, podían llegar a alcanzar el peso de 100 kg. Su cráneo era grande y aplanado en relación con el hombre actual. También contaba con gran abertura nasal. Utilizaban “piedras de cortar”, el bifaz (Herramienta de piedra tallada por las dos caras, característica del Paleolítico inferior y medio) y el hacha de mano. Es muy probable que en esta época el fuego fuese utilizado y paulatinamente generalizado, ya que hay evidencias de fogatas. -
230 BCE
Homo Neanderthalensis
Esta especie tiene una mayor capacidad craneal
que el humano actual (Homo Sapiens Sapiens) y era más pequeño porque tenía una gran adaptación al
frío. Tenían una mandíbula sin mentón y con esta especie se utilizó la piel animal para hacer cuero. Eran más pequeños que su antecesor y tenían una musculatura más pesada y además tenían gran facilidad para crear fuego. -
150 BCE
Homo Sapiens
La especie se expandió lentamente. Se comienzan a dar las manifestaciones artísticas, y destaca por tener una anatomía muy parecida o igual a la nuestra. Aún sigue notándose el dimorfismo sexual atómicamente hablando, por ejemplo, la talla media de los varones era de 1’75 y la talla media de las mujeres oscilaba por los 1’62. Los pesos promedios correspondientes andaban entre los 75 y los 61 kg. -
130 BCE
Homo Sapiens Sapiens
Se le considera nuestro principal antecesor por sus características tan similares al humano actual. A esta especie se le denominaba también cromañones. En las cuevas se han encontrado gargantillas y pendientes y los primeros recipientes cerámicos al igual que las primeras esculturas conocidas (La venús de Willendof). Se considera que mostró un gran interés por la música y por más artes como la pintura y la escultura