HISTORIA DE LA GENÉTICA

  • 12,000 BCE

    Prehistoria.

    Los seres humanos aplicaron la genética por primera vez para el estudio de plantas y la domesticación de animales hace aproximadamente unos 10.000 a 12.000 años en Oriente Medio. Los primeros organismos utilizados fueron el trigo, los guisantes, las lentejas, la cebada, el perro, las cabras y las ovejas. (Pierce 2015).
  • 400 BCE

    Teoría de la Pangénesis.

    La escuela hipocrática propuso la Teoría de la Pangénesis que postula que el semen masculino se forma en muchas partes del cuerpo y a través de los vasos sanguíneos llegan “los humores activos”, portadores de los caracteres hereditarios, a los testículos. (Pierce 2015).
  • 300 BCE

    Herencia de las características adquiridas.

    La pangénesis condujo a los antiguos griegos a proponer la idea de la herencia de las características adquiridas, según la cual los rasgos adquiridos durante la vida se incorporan a la información genética y se transmiten a la descendencia. Por ejemplo, la persona que logró una habilidad musical a través del estudio aplicado daría origen a hijos dotados en forma innata con esas habilidades. (Pierce 2015).
  • Preformacionismo.

    De acuerdo con esta idea, dentro del huevo o del esperma existe un adulto en miniatura, un homúnculo, que simplemente crece durante el desarrollo. El preformacionismo implicaba que todos los rasgos se heredaban de un solo progenitor: del padre, si el homúnculo estaba en el espermatozoide, o de la madre, si estaba en el óvulo. (Pierce 2015).
  • Herencia combinada.

    Proponía que la descendencia era una combinación, o mezcla, de rasgos de ambos padres. Esta idea sugería que el material genético se mezclaba, así como lo hacen los pigmentos azul y amarillo para dar una pintura verde. De hecho, algunos rasgos parecen exhibir una herencia combinada. Sin embargo, hoy sabemos que los genes individuales no se combinan. (Pierce 2015).
  • Teoría celular.

    Matthias Jacob Schleiden (1804-1881) y Theodor Schwann (1810-1882) propusieron el concepto de la teoría celular en 1839. De acuerdo con esta teoría todas las formas de vida están compuestas de células, éstas surgen solo a partir de células preexistentes y la célula es la unidad estructural y funcional fundamental de los organismos vivos. Los biólogos comenzaron a examinar las células para ver cómo se transmitían los rasgos durante el proceso de la división celular. (Pierce 2015).
  • El origen de las especies.

    Charles Darwin (1809-1882). La primera novedad en el Origen de las especies, fue la proposición de población biológica como unidad de cambio evolutivo, a este nivel actuaría el principio de selección natural, así que se hace indispensable proponer un mecanismo de herencia, donde la variabilidad pueda generarse y mantenerse a lo largo del tiempo para dar origen a nuevas especies. En 1859 no se había planteado un modelo de herencia; pero en Darwin 1868 propone el modelo pangenético (Usanquén 2009)
  • Leyes de segregación alélica.

    Gregor Mendel (1822-1884), un monje agustino, realizó durante una década una serie de experimentos utilizando guisante. Demostró que los caracteres pasan de padres a hijos de manera predecible. Concluyó que los caracteres, como la altura de la planta y el color de la flor, están controlados por unidades hereditarias discretas que ahora llamamos genes. Su trabajo se publicó en 1866 pero fue ignorado, hasta que fue parcialmente reproducido por Correns y otros alrededor de 1900 (Klug et al 2006)
  • La nucleína (ADN).

    Johan Friedrich Miescher (1844 - 1895), biólogo y médico suizo, aisló varias moléculas ricas en fosfatos en los núcleos de los linfocitos, a las cuales llamó nucleínas (ADN) (Pierce 2015).
  • Teoría del plasma germinal.

    August Weismann (1834-1914) propuso la teoría del plasma germinal, que sostiene que las células de los órganos reproductores contienen un conjunto completo de información genética que se trasmite al óvulo y el espermatozoide. (Pierce 2015).
  • Identificación cromosomas.

    Walther Flemming (1843-1905) descubrió que el núcleo contiene un material que puede impregnarse de tinte rojo que permite destacarlo sobre un fondo incoloro. Observó estructuras en forma de bastones que se teñían diferencialmente, y fueron llamadas cromosomas. Descubrió que poseían características llamativas: su número se mantiene constante en todas las células de un individuo y éste también se conserva en todos los individuos de una misma especie (Curtis y Massarini 2007).
  • Principios de la herencia.

    El año 1900 marcó la historia de la genética. Se redescubrió la publicación de Mendel, que reveló los principios de la herencia. (Pierce 2015). En un año, su trabajo fue “redescubierto” por científicos que trabajaban en países de Europa. El austríaco Erich Tschermak von Seysenegg (1871-1962) y el alemán Karl Correns (1864-1933), los dos botánicos, junto con Hugo De Vries (1848-1935) son los que rescataron a Mendel; aunque cada uno ignoraba la existencia de los otros (Curtis y Massarini 2007).
  • Tablero de Punnett.

    Reginald Punnett (1875-1967), científico genetista inglés, fue inmortalizado por el tablero de Punnett (Curtis y Massarini 2007).
  • Teoría cromosómica de la herencia.

    Walter Sutton (1877-1916) y Theodore Boveri, advirtieron independientemente que los genes son transportados por los cromosomas. Esta propuesta es la base de la teoría cromosómica de la herencia, que afirma que los caracteres hereditarios están controlados por genes que residen en los cromosomas, que son fielmente transmitidos a través de los gametos, manteniendo la continuidad genética de generación en generación (Klug et al 2006).
  • Mutaciones.

    El botánico holandés Hugo de Vries (1848-1935) observó que en las poblaciones naturales aparecían ocasionalmente individuos que diferían en alguna característica del resto de la población y que eran capaces de producir descendientes iguales a sí mismos. Sobre la base de estos hallazgos propuso que los genes sufrían alteraciones súbitas e independientes del medio ambiente, a las que llamó mutaciones, que podían ser transmitidas a las siguientes generaciones (Curtis & Massarini 2007).
  • Término genética.

    William Bateson (1861-1926), era un partidario de las ideas mendelianas y tradujo al inglés las obras de Mendel. Bateson, quien introdujo el término genética, demostró que las leyes de la herencia aplicables a los vegetales podían extenderse a los animales (Curtis y Massarini 2007).
  • Genes en cromosomas.

    Thomas H. Morgan (1866-1945), biólogo estadounidense, descubrió el primer mutante genético de las moscas de la fruta y utilizó estos organismos para desentrañar muchos detalles de la genética de la transmisión (Pierce 2015). El más importante de los principios establecidos, fue que los elemente (factores) de Mendel (los genes), están ubicados en los cromosomas. Esta idea, que ahora es común, generó controversias, pues en ese momento el gen era abstracción pura (Curtis y Massarini 2007).
  • Ligamiento al X en Drosophila.

    Uno de los primeros casos de ligamiento al X lo encontró Thomas H. Morgan al estudiar la mutación ojo blanco de Drosophila. Su trabajo estableció que el patrón de herencia del carácter ojos blancos estaba claramente relacionado con el sexo de los padres que llevaban el alelo mutante (Klug et al 2006).
  • Primer mapa genético de un cromosoma.

    Alfred H. Sturtevant (1891-1970) un estudiante que trabajaba en el laboratorio de Mogan, construyó el primer mapa genético de un cromosoma, con datos de estudios de entrecruzamiento en Drosophila. Como unidad estándar de medida, definió arbitrariamente a la unidad de distancia genética de un cromosoma (Curtis & Massarini 2007).
  • Rayos X para inducir mutaciones.

    Hermann J. Müller (1890-1967), uno de los colaboradores de Thomas H. Morgan (1866-1945), encontró que la exposición a los rayos X incrementa en gran medida la tasa o velocidad a la que ocurren las mutaciones en Drosophila. Otras formas de radiación, como la luz ultravioleta y ciertos agentes químicos, también actúan como mutágenos o agentes que producen mutaciones (Curtis y Massarini 2007).
  • Bases de la genética de poblaciones.

    Ronald A. Fisher (1890-1962), John B. S. Haldane (1892-1964) y Sewall Wright (1889-1988) sentaron las bases de la genética de poblaciones al integrar la genética mendeliana con la teoría de la evolución (Pierce 2015).
  • Un gen - Una enzima (Hipótesis)

    Los estudios de George Wells Beadle (1903-1989) y Edward Lawrie Tatum (1909-1975) acerca de las vías bioquímicas del hongo Neurospora ayudaron a definir la relación entre el genotipo y el fenotipo, al establecer la hipótesis de un gen - una enzima, la idea de que cada gen codifica una enzima separada. Esta hipótesis se modificó, posteriormente, para transformarse en la hipótesis de un gen - un polipéptido (Pierce 2015).
  • ADN - Principio de transformación.

    El suceso inicial que condujo a la aceptación del DNA como material genético fue la publicación de Oswald Avery (1877-1955), Colin MacLeod (1909-1972) y Maclyn McCarty (1911-2005) sobre la naturaleza química de un «principio transformante» en bacterias. Este trabajo, junto con posteriores descubrimientos por parte de otros equipos de investigación, constituyó la prueba experimental directa de que el ADN, y no las proteínas, es la biomolécula responsable de la herencia (Klug et al 2006)
  • Proporciones de bases nucleotídicas del ADN.

    Erwin Chargaff (1905-2002) y sus colaboradores descubren la regularidad en la proporción de las bases del DNA (Pierce 2015), utilizaron métodos cromatográficos para separar las cuatro bases en muestras de ADN de diversos organismos. Usando métodos cuantitativos, determinaron las cantidades de las cuatro bases de cada una de las fuentes. Estos datos rechazan por completo la hipótesis del tetranucleótido, que postula que las cuatro bases están presentes en cantidades iguales (Klug et al 2006).
  • Estructura tridimensional del ADN.

    James Watson (n. 1928) y Francis Crick (1926-2004), junto con Rosalind Franklin (1920-1958) y Maurice Wilkings (1926-2004), describieron la estructura tridimensional del ADN, lo que marcó el comienzo de la era de la genética molecular. El modelo mostró que el ADN consiste en dos cadenas de nucleótidos que corren en direcciones opuestas y que se enrollan entre sí para formar una hélice dextrógira, con los azúcares y los fosfátos en el exterior, y las bases en el interior (Pierce 2015).