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802
Formación del condado de Aragón en la Marca Hispánica
El condado de Aragón surgió en la Marca Hispánica en el siglo IX como un territorio que hacia frontera con el Imperio Carolingio, creado para contener la expansión musulmana. Este condado fue gobernado por condes locales y fue el origen del futuro Reino de Aragón. -
809
Muerte del conde Aureolo de Aragón
El conde Aureolo de Aragón fue un noble que, tras rebelarse contra el rey franco Luis el Piadoso, fue derrotado y capturado cerca de Barcelona en el año 809. Posteriormente, fue ejecutado, poniendo fin a su intento de obtener mayor poder en la Marca Hispánica. -
828
Independencia del condado de Aragón con Galindo Aznárez
Cuando gobernaba Galindo Aznárez I, se logró una mayor autonomía con respecto al Imperio Carolingio. Aunque no fue una independencia formal, la influencia francesa se debilitó, permitiendo que Aragón comenzara a actuar con mayor independencia política y militar. -
872
Independencia del condado de Ribagorza con Ramón I
Bajo el liderazgo de Ramón I, a finales del siglo IX, el Condado de Ribagorza logró su independencia del dominio francés, consolidándose como un territorio autónomo en los Pirineos. Ramón I estableció una dinastía local que gobernaría Ribagorza durante varias generaciones. -
901
Unión del Condado de Sobrarbe con el reino de Pamplona
La unión del Condado de Sobrarbe con el Reino de Pamplona tuvo lugar en el siglo X, cuando Sobrarbe pasó a estar bajo control de los reyes pamploneses. Esta unión fortaleció el poder de Pamplona en la región de los Pirineos y fue un paso importante en la consolidación territorial que luego daría lugar al Reino de Aragón. -
925
Unión del Condado de Aragón con Pamplona por matrimonio de Andregoto con García Sánchez de Pamplona
La unión del Condado de Aragón con el Reino de Pamplona tuvo lugar en el siglo X mediante el matrimonio de Andregoto, condesa de Aragón, con García Sánchez, rey de Pamplona. Este matrimonio integró Aragón bajo la influencia de Pamplona, aunque mantuvo cierta autonomía. -
1018
Unión del condado de Ribagorza con Pamplona
En 1018, el Condado de Ribagorza se unió al Reino de Pamplona tras la muerte del conde Guillermo Isárnez, quedando sin un sucesor claro. El rey Sancho III de Pamplona aprovechó la situación para incorporar Ribagorza, consolidando su dominio en los Pirineos. -
1035
Gonzalo recibe los condados de Sobrarbe y Ribagorza
Gonzalo, hijo de Sancho III de Pamplona, recibió los condados de Sobrarbe y Ribagorza tras la muerte de su padre en 1035. Estos territorios fueron parte de la división del reino. -
1035
Ramiro I, primer rey de Aragón
En 1035, Ramiro I, hijo de Sancho III de Pamplona, se convirtió en el primer rey de Aragón tras recibir el condado como herencia. Aunque inicialmente era un condado, Ramiro I consolidó su poder y expandió el territorio, estableciendo la base del futuro Reino de Aragón. -
1045
Ramiro I consigue los condados de Sobrarbe y Ribagorza tras la muerte de su hermano
Tras la muerte de su hermano Gonzalo en 1045, Ramiro I consigue los condados de Sobrarbe y Ribagorza. -
1063
Muerte de Ramiro I en Graus
Ramiro I de Aragón murió en la batalla de Graus en 1063 mientras visitaba la ciudad, que estaba controlada por los musulmanes. Durante el combate, fuerzas de Zaragoza, apoyadas por tropas del reino de Castilla, derrotaron a los aragoneses y a Ramiro I. -
1076
Sancho Ramírez, rey de Aragón, consigue el reino de Pamplona
Sancho Ramírez, rey de Aragón, se convirtió en rey de Pamplona en 1076 tras el asesinato de su primo, el rey Sancho IV de Pamplona. Esta unión fortaleció el poder de Sancho Ramírez y consolidó su control sobre ambos territorios. -
1094
Muerte de Sancho Ramírez en las murallas de Huesca
Sancho Ramírez murió en 1094 durante el ataque a Huesca, cuando fue alcanzado por una flecha mientras dirigía a sus tropas en la construcción de las murallas para la toma de la ciudad, que estaba en manos musulmanas. -
1096
Conquista de Huesca por Pedro I
La conquista de Huesca por Pedro I de Aragón tuvo lugar en 1096. Tras un largo asalto, las fuerzas aragonesas lograron tomar la ciudad, consolidando así el control cristiano sobre el musulmán. La victoria fue un hito en la expansión del Reino de Aragón. -
1118
Alfonso I el Batallador conquista Zaragoza
Alfonso I el Batallador conquistó Zaragoza en 1118, después de un ataque que duró varios meses. Esta victoria fue crucial, ya que permitió a los reinos cristianos ganar un importante centro urbano y estratégico en el noreste de la península, ampliando así el territorio del Reino de Aragón. -
1134
Alfonso I deja en su testamento los reinos a las ordenes militares
En su testamento de 1134, Alfonso I el Batallador dejó sus reinos a las órdenes militares, como los templarios y los hospitalarios, con el objetivo de que defendieran y expandieran los territorios conquistados. -
1135
Ramiro II el monje se casa con Inés de Poitou
Ramiro II el Monje se casó con Inés de Poitou en 1136. Este matrimonio fortaleció las alianzas dinásticas y aumentó la influencia del Reino de Aragón en la región. A pesar de su título, Ramiro II prefería la vida monástica, lo que generó tensiones en su papel como rey. -
1137
Esponsales de Petronila y Ramón Berenguer IV en Barbastro
Los esponsales de Petronila de Aragón y Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona, se celebraron en Barbastro en 1137. Esta unión dinástica fue crucial, ya que unió los reinos de Aragón y Cataluña, fortaleciendo así la influencia de ambos territorios y sentando las bases para la futura creación de la Corona de Aragón. -
1149
Ramón Berenguer IV conquista Lleida
Ramón Berenguer IV conquistó Lleida en 1149, tras un asalto que duró varios meses. La toma de esta ciudad, estratégica en el territorio, permitió consolidar el control cristiano sobre la región y fue un paso importante en la expansión del poder de la Corona de Aragón. -
1164
Formación de la Corona de Aragón al heredar Aragón y el condado de Barcelona Alfonso II
En 1164, Alfonso II heredó el Reino de Aragón y el Condado de Barcelona, formando así la Corona de Aragón. Esta unión dinástica fortaleció la influencia territorial y política de la corona en la Península Ibérica y sentó las bases para un imperio que se extendería por el Mediterráneo.