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Comienzo de la sublevación
En julio de 1936, tras meses de conspiración para llevar a cabo un golpe contra la República, un grupo de generales con apoyos a lo largo de toda España comienza la sublevación tras la muerte de Calvo Sotelo, líder ultraderechista.
El líder sublevado, el General Mola, esperaba una victoria rápida y decisiva, pero la realidad a la que se enfrentaron fue una resistencia mucho mayor de lo esperado por parte de la República, llevando a la guerra de columnas con la que comenzó la Guerra Civil. -
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Primer año de la guerra
El comienzo de la guerra estuvo condicionado por el fracaso parcial del golpe de estado de Mola. En lugar de un movimiento limpio, el conflicto había evolucionado a una guerra de columnas.
España, al finalizar 1936, se encontraba dividida en dos territorios diferenciados, la República con Madrid, Cataluña, País Vasco y la Costa Mediterránea, y el bando sublevado, con el control de Galicia, Álava, Aragón, Extremadura, Andalucía Occidental, Marruecos y ambos archipiélagos (excepto Menorca). -
Establecimiento del Gobierno de José Giral
El día siguiente al inicio de la sublevación, hubo en Madrid un gran descontrol que dificultó el tomar acción frente a la situación de crisis a la que se encontraba la República. Este día Casares Quiroga dimitió de su puesto y se formó gobierno por José Giral, que pronto accedió a repartir armas entre las milicias para defender Madrid.
Este momento inicial refleja el papel secundario que tuvo el gobierno de Giral al inicio de la guerra, debido a la independiente acción del movimiento obrero. -
Masacre de Badajoz
En agosto de 1936, el levantamiento militar había fracasado parcialmente y el conflicto había escalado a una guerra de columnas.
Aún sin posibilidades de una victoria rápida, el bando nacional mantenía las órdenes de Mola de realizar un movimiento militar "de una gran violencia". El día 8 en Badajoz, en forma de represión contra la resistencia Republicana tras la Batalla de Badajoz, las tropas de Yagüe ejecutaron entre 1800 y 4000 civiles y militares. -
Formación del Comité de No Intervención
Por miedo a la Revolución Comunista en España y a aumentar tensiones con Hitler y Mussolini, Inglaterra y Francia se retractaron de apoyar militarmente a la República y se mantuvieron neutrales. Por esto, se firmó el Pacto de No Intervención entre estos países, Alemania, Italia, la URSS y más, y se estableció el Comité de No Intervención para mantenerlo. Los estados fascistas ignorarían directamente este pacto, aunque ni Francia ni Gran Bretaña cambiaron de parecer, perjudicando a la República. -
Toma del Alcázar de Toledo
El Alcázar de Toledo era una localización simbólica de gran importancia para el bando nacional, y en septiembre de 1936 se encontraba bajo asedio por el bando republicano.
En este momento de la guerra, Franco se encontraba dirigiéndose a Madrid que, desorganizada como se encontraba, podría haber sido un blanco fácil. Sin embargo, decidió frenar la marcha y liberar el Alcázar, movimiento que le serviría como gran impulso propagandístico y le ayudaría a obtener el poder dentro del bando sublevado. -
Movilización por la defensa de Madrid. Todos los varones de 20 a 45 años para el Ejército Popular
La creación de un ejército efectivo que defendiera la República no fue un esfuerzo organizado desde un principio, ya que las desorientadas milicias anarquistas habían sido la unidad militar predominante.
En octubre de 1936, el rápido avance de las tropas de Franco por el Valle del Tajo hacia Madrid aceleró el proceso de creación de un ejército unificado por parte del presidente, Largo Caballero. De esta forma, el 30 de octubre se hizo una movilización total para defender la capital. -
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Segundo año
Durante el segundo año de la guerra, las fuerzas republicanas ya se encontraban mucho más organizadas, aunque el bando sublevado ya había comenzado a librar una guerra de desgaste sobre la República. Focos de resistencia como Madrid, el Frente Norte y Cataluña serían objeto de constante asedio.
1937 finalizó con el bando nacional en posesión de unos ⅔ de la superficie de España, tras tomar la totalidad del Norte peninsular. -
Bombardeo de Guernica
En abril de 1937, el ejército de Mola había comenzado la ofensiva contra el frente del Norte, ofensiva en la que serían comunes los cruentos bombardeos de poblaciones civiles por parte de la aviación italiana y la Legión Condor alemana. Guernica fue una de las ciudades afectadas, y más allá de quedar destruida, tuvo una pérdida de 126 personas en los bombardeos. -
Toma de Bilbao
La toma de Bilbao fue la culminación de la campaña de Vizcaya y derrumbó el Frente del Norte, lo cual dejó a la República sin uno de sus mayores puntos industriales y mineros. Tras la muerte de Mola en un accidente aéreo, el general Dávila consiguió entrar en Bilbao tras romper su barrera defensiva, el "Cinturón de Hierro". Como otros focos de resistencia del Norte, Bilbao sufrió un asedio de meses donde los bombardeos eran muy comunes. -
Batallas de Brunete y Belchite
En agosto de 1937 la República, en un intento de aliviar las presiones nacionales en el Frente del Norte, llevó a cabo dos infructíferas ofensivas, en Brunete y Belchite, que además de producir un gran número de bajas en ambos bandos, no permitió al bando republicano recuperar ninguna cantidad considerable de territorio. -
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Tercer año
En 1938, las tropas de Franco habían conseguido separar los principales focos de resistencia republicana restantes, Madrid y Cataluña, y gran parte del año estuvo tintado de sangra por las largas Batallas del Ebro y los constantes asedios a ciudades republicanas. La guerra de desgaste estaba disminuyendo poco a poco las capacidades de la República. -
Comienzo de la Batalla del Ebro
Al inicio de 1938, las tropas franquistas consiguieron avanzar por el Ebro hasta alcanzar el Mediterráneo, cortando la comunicación entre el territorio catalán y el resto de la República. Para contrarrestarlo, la República comenzó una gran ofensiva en el Ebro el verano de 1938, que trataría de volver a unir ambos territorios. Esta batalla sería la más cruenta de la Guerra Civil, y mermaría gran parte de los recursos y el aguante republicanos, señal de su cercana derrota. -
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Último año de la guerra
1939, año inmediatamente posterior a las derrotas republicanas en el Ebro, comenzó por la rápida toma de Cataluña y el declive del gobierno republicano de Negrín, que se empeñaba en aguantar hasta una hipotética guerra en Europa. El Golpe de Casado, sin embargo, permitió acelerar la victoria franquista, rindiéndose Madrid en Marzo de 1939. La guerra fue considerada finalizada el 1 de Abril de 1939 por el cuartel general franquista. -
Conquista de Barcelona
Al perder la batalla del Ebro, los republicanos no fueron capaces de frenar el avance nacional sobre Cataluña, que caería con rapidez durante el invierno de 1939. La caída de Barcelona, entre otras, causaría la dimisión de Azaña como presidente de la República, y llevaría al exilio a Francia a miles de republicanos. -
Golpe de Estado de Casado
El gobierno de Juan Negrín, en los últimos momentos de la guerra, parecía mantener una actitud de resistencia, ya que esperaba que al llegar la asegurada guerra en Europa aparecerían nuevas posibilidades de victoria.
Sin embargo, muchos republicanos veían la derrota como algo inevitable. Entre ellos se encontraba Segismundo Casado, que hizo un sangriento golpe de estado para obtener el poder y poder pactar una derrota más suave con Franco, aunque este sólo aceptó la victoria incondicional.
