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Primera generación
En esta generación había una gran desconocimiento de las capacidades de los ordenadores, puesto que se realizó un estudio en esta época que determinó que con veinte ordenadores se saturaría el mercado de los Estados Unidos en el campo de procesamiento de datos. Esta generación abarco la década de los cincuenta -
Segunda generación
En esta generación los ordenadores se reducen de tamaño y son de menor costo. Aparecen muchas compañías y los ordenadores eran bastante avanzadas para su época como la serie 5000 de Burroughs y la ATLAS de la Universidad de Manchester. Algunos ordenadores se programaban con cinta perforadas y otras por medio de cableado en un tablero. -
Tercera generación
La tercera generación de ordenadores emergió con el desarrollo de circuitos integrados (pastillas de silicio) en las que se colocan miles de componentes electrónicos en una integración en miniatura. Los ordenadores nuevamente se hicieron más pequeños, más rápidos, desprendían menos calor y eran energéticamente más eficientes. El ordenador IBM-360 dominó las ventas de la tercera generación de ordenadores desde su presentación en 1965. -
Cuarta generación
Aparecen los microprocesadores que es un gran adelanto de la microelectrónica, son circuitos integrados de alta densidad y con una velocidad impresionante. Las microcomputadoras con base en estos circuitos son extremadamente pequeñas y baratas, por lo que su uso se extiende al mercado industrial. Aquí nacen los ordenadores personales que han adquirido proporciones enormes y que han influido en la sociedad en general sobre la llamada "revolución informática". -
Quinta generación
La sociedad industrial se ha dado a la tarea de poner también a esa altura el desarrollo del software y los sistemas con que se manejan los ordenadores. Surge la competencia internacional por el dominio del mercado de la computación, en la que se perfilan dos líderes que, sin embargo, no han podido alcanzar el nivel que se desea: la capacidad de comunicarse con el ordenador en un lenguaje más cotidiano y no a través de códigos o lenguajes de control especializados.