-
El futbol en el sur
El proceso de influencia británica se dio con mucha fuerza en la Argentina. Ya durante las Invasiones Inglesas al español, se registra un match de cricket entre los invasores. Pocos años después, Thomas Hogg, dueño de una fábrica textil en Yorkshire, instalado tempranamente en Buenos Aires, fundó un centro comercial, un colegio y en 1819 un club de cricket todos británicos. Un grupo de jóvenes argentinos que retornaron de sus estudios en el extranjero fundaron su propio club de cricket. -
El beisbol, en el caribe
Por su parte, la mayor influencia norteamericana en el Caribe, tanto por la expansión de sus capitales financieros o industriales como por la política de ocupaciones y patio trasero, implicó la hegemonía del béisbol. -
Victoria Cricket Club
En Uruguay el proceso será similar: en 1842 se crea el Victoria Cricket Club, y en 1861 el Montevideo Cricket Club. Desde el comienzo de la difusión deportiva apareció más extendido el fútbol que el cricket, pero esto se afianza en 1891, con la fundación del Central Uruguay Railway Cricket Club (luego Peñarol de Montevideo): sus miembros, ligados obviamente al ferrocarril, jugaban cricket en verano y fútbol en invierno, hasta finalmente concentrarse en el segundo. -
Buenos Aires cricket club
Con su hermano James, creó la Buenos Aires Athletic Society, que el 30 de mayo de 1867 organizó la primera competencia atlética. Ambos también jugaron en el primer partido de rugby, en el Buenos Aires Cricket Club, el 14 de mayo de 1874. Ambos jugaron el primer partido de tenis, en 1880. Y finalmente, aunque no menos importante, el 20 de junio de 1867 ambos lideraron los equipos del primer partido de fútbol. -
Deporte moderno
A partir del siglo XIX, entonces, es que puede datarse el origen de los deportes modernos. Básicamente en la Inglaterra industrial, y posteriormente en los Estados Unidos, que surgían como potencia alternativa a fines de la misma centuria: si cricket, fútbol, rugby, ciclismo, boxeo, esgrima, fueron codificados por los británicos, béisbol, voleyball y básquetball fueron inventados por los norteamericanos. -
Buenos Aires English High School
El impulso decisivo para el fútbol lo dio, en 1884, el escocés Alexander Watson Hutton, al fundar el Buenos Aires English High School, introduciendo en la currícula escolar la práctica de deportes. Por su parte, los ferrocarriles, todos en manos de capitales británicos, colaboraban: en 1891 se organiza la primera Liga, creada por F. L. Wooley, miembro del Buenos Aires and Rosario Railway Athletic Club, un club deportivo ligado a la empresa. -
Primer evento
La conjunción de ambos factores podía verse en el partido jugado, en 1890, entre los obreros del Ferrocarril Nordeste Argentino vs. los estudiantes del Colegio Nacional de Santiago del Estero: este juego también señalaba la rápida expansión de la práctica por el territorio argentino -
Argentine Football Association
En 1893, producto de una alianza entre clubes y colegios británicos, se creó la Argentine Football Association, que recién castellanizaría su nombre –y el registro de sus actas– en 1905. Toda la década estará dominada por los clubes y colegios de la colectividad, hasta que en la década siguiente comience la hegemonía de los nuevos clubes de las clases medias criollas: estos clubes, a veces ligados a pertenencias territoriales -
Deporte e imperialismo
A pesar de que el deporte es una práctica obviamente ligada al juego lo que en las primitivas definiciones de Huizinga, a mediados del siglo XIX. En ese momento, y especialmente como codificación de distintos juegos populares el fútbol o el rugby, o de regulación de prácticas de la aristocracia británica -
Club nacional
En 1899 se crea el club Nacional, para “arrancar el deporte de las manos de los extranjeros”, como su nombre lo indica a las claras. -
Uruguay Football Asociation
En 1900 se funda la Uruguay Football Asociation; el proceso de popularización, similar al argentino, culmina cuando el fútbol uruguayo conquista, en 1924 y 1928, las medallas doradas olímpicas en París y Amsterdam, respectivamente, y en 1930 el primer Campeonato Mundial de Fútbol, disputado precisamente en Montevideo. -
Uruguay 1930 1938
Un excelente desempeño en los Campeonatos Mundiales de 1934 y 1938, con las estrellas Domingos Da Guía y Leônidas Da Silva –ambos negros– consolidó esa expansión. El fútbol aparecía, hacia los años 50, como un escenario perfecto para reponer una mítica democracia racial brasileña –celebrada por un periodista como Mario Filho o un antropólogo como Gilberto Freyre, prologuista del libro del primero, O negro no futebol brasileiro, de 1947. -
El rey
La derrota en la final del Campeonato Mundial de 1950 ante los uruguayos, los éxitos mundiales de 1958 –con la conducción de Didí y el estrellato de un joven Pelé, negros los dos–, 1962 y 1970 permitieron la desaparición de estos estigmas y la consolidación, por el contrario, de otro discurso mítico que vincula la negritud con los desempeños corporales distintivos –no solo en el deporte, sino también en la danza o en la anteriormente citada capoeira.