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Primera Etapa: La formación en el vientre.
Nuestro proceso de aprendizaje e introducción a la comunicación, comienza desde antes de nuestro nacimiento, donde al cabo de 24 semanas de gestación y gracias a la formación de nuestro oído, experimentamos diversas sensaciones derivadas de sonidos, siendo el principal factor la voz de nuestra madre. -
Nacimiento.
Al nacer, derivado de imposibilidades fisiológicas como lo son una boca pequeña y la altura de la laringe para evitar ahogarse. El bebé humano solo cuenta con el llanto como método de interacción, mediante el cual recibe respuesta inmediata a sus expresiones y sentimientos. Sin embargo, diversos estudios han demostrado que a pesar de dicha imposibilidad, somos capaces de distinguir en base a la entonación y la dicción, el lenguaje materno con el cual se fomentó nuestra gestación. -
Primer trimestre: La replica.
Al cabo de los primeros 3 meses, algunos factores fisiológicos favorecen la implementación de gestos y sonidos vocales como método de comunicación, donde el bebé comienza a intentar imitar sonidos, palabras y gestos que ve en su entorno para expresarse. -
Segundo trimestre: ''El oyente universal''
Diversos estudios han abordado la idea una hipersensibilidad auditiva durante el primer semestre, la cual facilita la capacidad de distinguir entre diferencias sutiles en el sonido y la dicción de cada lenguaje, la cuales difícilmente son percibidas al mismo grado al cabo de los 10 meses. Esto plantea, a su vez, una ventaja a futuro para el aprendizaje de un nuevo idioma al haber estado expuesto previamente de manera superficial a este. -
Segunda Etapa: Transición a la niñez
Al cabo de un año comienza a tomar mayor fuerza la comprensión y aprendizaje de nuevas palabras, siendo pieza fundamental la implementación de nuevas técnicas como el ''señalar'' o ''apuntar'' a las cosas como forma de expresión. Y es durante la etapa de 18 a 24 meses que se lleva a cabo una ''explosión del lenguaje'' donde se pondrá en practica todo lo aprendido hasta el momento, estableciendo y fortaleciendo las bases de su proceso de comunicación. -
Etapa final: Conclusión
En promedio al llegar a los dos años, somos capaces de utilizar trescientas palabras y conocer al rededor de mil. Teniendo para ese entonces cimientos firmes sobre las bases de nuestra comunicación y el como incluir nuevas formas y técnicas a nuestra forma de expresión. Sin embargo, como se planteó desde un inicio, la intervención y correcta interacción de nuestros padres es pieza fundamental en el desarrollo de nuestra adaptación al idioma en todo momento.