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La monarquía constitucional (1789-1792) (1)
En la primera etapa, la burguesía moderada intentó llegar a un acuerdo con el rey para convertir Francia en una monarquía constitucional y parlamentaria. La Asamblea Nacional Constituyente.
• Decretó la abolición del feudalismo y promulgó la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano. -
La monarquía constitucional (1789-1792) (2)
Hombre y del Ciudadano. 1
• Promulgó una Constitución basada en la separación de poderes, la soberanía nacional y la igualdad legal, aunque reservaba el rey el derecho de veto. Estableció el sufragio censitario.
Se formó una Asamblea Legislativa, nuevas leyes para implantar el liberalismo, obligó a pagar impuestos a la nobleza y abolió la organización gremial. Defender la Revolución, nuevo ejército: la Guardia Nacional. -
La monarquía constitucional (1789-1792) (3)
Se expropiaron los bienes que poseía la Iglesia (desamortización), y una constitución civil del clero separó la Iglesia y el Estado.
Los privilegiados no aceptaron los cambios y buscaron el apoyo de las monarquías absolutas.
Luis XVI huyó de Paría para unirse a los austriacos. Aunque el rey fue detenido, el ejército austriaco entró en Francia. -
La república social (1792-1794)
La traición del rey y la invasión militar provocaron la revuelta de las clases populares. El 10 de agosto de 1792 se produjo el asalto al palacio real de las Tullerías, se encarceló a la familia real y se proclamó la república (septiembre de 1792). -
La Convención girondina (1792-1793) (1)
La república quedó en manos de los girondinos, representantes del sector más moderado de la burguesía. La nueva asamblea se llamó Convención Nacional y fue elegida por sufragio universal masculino.
La Convención inició un juicio contra el rey Luis XVI y la reina María Antonieta que acusados de traición, fueron condenados y ejecutados en la guillotina (1793). -
La Convención girondina (1792-1793) (2)
La muerte del rey provocó la alianza de las monarquías europeas, que formaron una coalición absolutista contra Francia, mientras en el interior del país estallaron revueltas contrarrevolucionarias y conspiraciones realistas protagonizada por los antiguos grupos privilegiados. -
La Convención Jacobina (1793-1794) (1)
En junio de 1793, los jacobinos, sector más radical de la burguesía, hizo suyas las demandas de los sectores populares, se hizo con el poder y la Revolución.
Se dictó una nueva Constitución que reconocía la soberanía popular y el derecho a la igualdad social. El ejecutivo quedó en manos de un Comité de Salvación Pública, otorgó el poder a Robespierre. -
La Convención Jacobina (1793-1794) (2)
Para rechazar la invasión austriaca se organizó una leve masa, que obligaba a todos los ciudadanos a enrolarse en el ejército, para acabar con los conspiradores se impulsó la política del Terror.
El Comité suspendió las libertades y unos tribunales revolucionarios castigaron con prisión o muerte en la guillotina a los que se oponían al gobierno (Ley de sospechosos). -
La Convención Jacobina (1793-1794) (3)
Con el objetivo de satisfacer las demandas, y se promulgaron una serie de leyes sociales: el control de los precios y salarios (Ley de máximum), la distribución de bienes de los contrarrevolucionarios entre los indigentes, la venta de las tierras del clero y la instrucción obligatoria.
El Terror y el proceder dictatorial del gobierno provocaron la oposición de buena parte de la población y, en julio de 1794, un golpe de Estado acabó con el gobierno jacobino. -
La república conservadora: el Directorio (1794-1799) (1)
La burguesía moderada tomó el control de la Revolución que entró en su última etapa. Anularon las leyes jacobinas y se promovió el retorno de los exiliados a causa del Terror. Una Constitución (1795) otorgó el poder ejecutivo a un gobierno colegiado (Directorio) y restableció el sufragio censitario. -
La república conservadora: el Directorio (1794-1799) (2)
El nuevo Directorio vivió en una inestabilidad que tuvo que hacer frente a la oposición de la aristocracia, y pretendía recuperar antiguos privilegios, como las clases populares, que apoyaban el retorno de los jacobinos.
En 1799, Napoleón Bonaparte, protagonizó un golpe de Estado que puso fin al Directorio.
