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PRINCIPIO DEL ROMANTICISMO
El Romanticismo es un movimiento cultural que se inició en el año 1775. Sus orígenes son en Alemania y Reino Unido. Fué una reacción revolucionaria en contra del Neoclasicismo y la Ilustración. -
ROMANTICISMO INGLÉS
El Romanticismo comenzó en Inglaterra casi al mismo tiempo que en Alemania; en el siglo XVIII. -
ROMANTICISMO ALEMÁN
El Romanticismo alemán no fue un movimiento unitario. Por ello se habla en las historias literarias de varias fases del Romanticismo. Una etapa fundamental fueron los años noventa del siglo XVIII (Primer Romanticismo), pero las últimas manifestaciones alcanzan hasta la mitad del siglo XIX. -
ROMANTICISMO EN ESPAÑA
En España tuvo precedentes en los seguidores de los franceses ilustrados españoles. -
ROMANTICISMO FRANCÉS
El Romanticismo francés tuvo su manifiesto en Alemania (1813), de Madame de Staël, aunque el gran precursor en el siglo XVIII fue Jean-Jacques Rousseau, autor de Confesiones, Ensoñaciones de un paseante solitario, el Emilio, Julia, o La nueva Eloísa y El contrato social, entre otras obras. -
DEFENSA DEL TEATRO DE CALDERÓN DE LA BARCA
En la segunda década del siglo XIX, el diplomático Juan Nicolás Böhl de Faber publicó en Cádiz una serie de artículos entre 1818 y 1819 en el Diario Mercantil a favor del teatro de Calderón de la Barca contra la postura neoclásica que lo rechazaba. -
FINAL DEL ROMANTICISMO
El final se localiza en año 1820. -
INICIO DE LA DECADA OMINOSA EN ESPAÑA
Se llama Década Ominosa o segunda restauración del absolutismo al periodo de la historia contemporánea de España que corresponde a la última fase del reinado de Fernando VII. -
FINAL DE LA DECADA OMINOSA EN ESPAÑA
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CONTACTOS CON EL ROMANTICISMO EUROPEO
Algunos escritores liberales españoles, emigrados por vicisitudes políticas, entraron en contacto con el Romanticismo europeo, y trajeron ese lenguaje a la muerte del rey Fernando VII en 1833. -
CAMBIO EN EL ROMANTICISMO
Un Romanticismo tardío, más íntimo y poco inclinado por temas político-sociales, es el que aparece en la segunda mitad del siglo XIX, con la obra de Gustavo Adolfo Bécquer, la gallega Rosalía de Castro, y Augusto Ferrán, que experimentaron el influjo directo con la lírica germánica de Heinrich Heine y del folclore popular español, recopilado en cantares, soleás y otros moldes líricos, que tuvo amplia difusión impresa en esta época.