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Primer momento
Rematado ya que en su juicio, vino a parar en el mas extraño pensamiento que jamas tuviera ningun loco de este mundo;el de que deberia hacerse caballero andante e irse con sus armas y caballo en vusca de aventuras deshaciendo todo genero de agravios y poniendose en peligros que le darian eterno nombre y fama. -
Primer momento
Rematado ya que en su juicio, vino a parar en el mas extraño pensamiento que jamas tuviera ningun loco de este mundo;el de que deberia hacerse caballero andante e irse con sus armas y caballo en vusca de aventuras deshaciendo todo genero de agravios y poniendose en peligros que le darian eterno nombre y fama. -
Segundo momento
Don Quijote no quiso aguardar mas tiempo a poner en marcha sus planes, dados los agravios que pensaba deshacer, enturtos que corregir, sin razones que emendar abusos que mejorar y deudas que satisfa
cer. Estaban en la puerta dos mujeres, las cuales iban a Sevilla con unos arrieroa que aquella noche hacian jornada en la venta. -
Tercer momento
El ventero que barruntaba ya la falta de juicio de su huesped, acabo de convencerse al escucharf semejants razones, y para tener aquella noche motivo de risa, determino seguirle el humor.
Con los dos ya dichas doncellas vino a donde Don Quijote estaba y le mando hincarse de rodillas. (Gentil espaldarazo) -
Cuarto momento
Pocos pasos que entro al bosque y vio atada una yegua a una encima y a otro un muchacho desnudo de medio cuerpo arriba, de edad como de quince años, y era que el que voceaba, porque le estaba dando con el cinto de muchos azotes un labrador de buena talla acompañado cada azote de una represion y consejo. -
Quinto momento
Quiso la suerte que cuando lleh¡gaba a este verso acertara a pasar por alli un labrador vecino suyo, quye venia de llevar una carga de trigo al molino, el cual viendo aquel hombre altendido, llegase a el y le pregunto que mal sentia, ya que tristemente se quejaba. Llegada pues la hora que le parecio entraron al pueblo en la casa de don Quijote, la cual esta toda alborotada. -
Sexto momento
Dio las llaves a la sobrina del aposento donde estaban los libros del autor del daño, y entrando todos dentro, hayaron mas de cien cuerpos de libros grandes muy bien encuadernados. El licensiado mando a l barbero que el fuise cedando aquellos libros uno por uno para ver de que trataban, pues podian existir algunos que no merecian la quema. -
Septimo momento.
Entre tanto Don Quijote hablo con un labrador vecino suyo, hombre de bien aunque de muy poca sal en la molera. Con estas promoses y otras tales, Sancho panza, que asi se llamaba el labador, dejo mujer e hijos, y acento por escudero de sus vecinos. -
Octavo momento
A poco asomaron por el camino dos frailes de la orden de San Benito, a lomas de sendos dromedarios que no mas pequeñas eran muchas mulas sobre las que cabalgaban. Y sin esperar mas respuesta pico a Rocinante arremetio contra el primer fraile con tanta furia. -
Noveno momento
Ahora lo que le ruego a vuestra merced es que se cure , que le va mucha sangre de esa oreja, aqui traigo hilos y un poco de unguento blanco en las alforjas. Nada hiciera falta, si me hubiese acordado de hacer una redoma del balsamo de fiebras. -
Momento diez
Estando yo un dia en el Alcana de Toledo, llego un muchacho a vender papeles viejos a un sedero, y como soy aficionado a leer, tome un cartapacio de los que l muchacho vendia y le vi escrito de caracteres arabigos, como nunca supe de ellos, anduve mirando si aparecia por alli algun moro aljiamado que los leyese. -
Momento once
Paso una mandada de jacas de unos arrieros que hacian siesta en lugar tan a proposito. Y sucedio que Rocinante enfilo hacia ellas con trote bastante picado, pero recibiendole con las herraduras y los dientes, de forma que le rompieron las cinchas y vinieron a caersele todos los aparejos. -
Momento doce
Al ver a Don Quijote cruzando sobre el asno, pregunto el ventero que mal era el que de aquella suerte le puso. Tenia el ventero una mujer, el cual acudio a curar a Don Quijote. Esta gentil moza ayudo a armarle una muy mala cama a Don Quijote en un cuarto que habia servido de pajar. -
Momento trece
El ventero dijo ¨ahora solo necesito que vuestra merced me pague el gasto que ha hecho en la venta¨. Y poniendo piernas a Rocinante y terciando su lanzon, se salio de la venta sin que nadie le detuviese, y se alejo un buen trecho, sin preocuparse de si le seguia su escudero. -
Momento catorce
Habiase hecho oscuro mientras los dos jinetes seguian camino, cuando vieron hacia ellos gran multitud de lumbres, que parecian como estrellas que se movieron entre las sombras. Y apartandose los dos de un lado del cmaino, de alli a muy poco descucrieron muchos encamisados. -
Momento quince.
De alli a poco descubrio Don Quijote un hombre a caballo que traia en la cambeza una cosa que reñumbraba como si fuese de oro. Venia sobre un asno pardo, y esta fue la ocasion que a Don Quijote le parecio rucio rodado, con caballero y yelmo de oro que el, toddas las cosas que veia las acomodaba a sus desvariados pensamientos. -
Momento dicieseis
Y por el camino venian doce hombres a pie, ensartados como cuentas en una gran cadena, y todos con esposas en las manos. Con ellos otros dos hombres a caballo armados de escopetas y dos de pie. Es gente que por sus delitos va condenada a servir al rey en las galeras. -
Momento diecisiete
Monto Don Quijote si replicar mas palabra y guiando Sancho, se entraron por una parte de Sierra Morena, que alli junto estaba llevando el escudero intencion de atraversarla e ir a salir al viso a Almovodar del campo y esconderse algunos dias para no ser hallados si la hermandad los buscase. -
Momento diesiocho
Conque la hija de Lorenzo Corchuelo es la señora Dulcineadel toboso, por otro nombre llamada Aldona Lorenza. Bien lo conozco, seguio Sancho y se decir que tira tan bien una barra como el mas forzado zagal. Comenzo Don Quijotea escribir la carta, y en acabandola llamo a Sancho y le ijo que si la queria leer. -
Momento diesinueve
Estando en esto , salieron de la venta dos personas y dijo que ambos eran el cuera y el barbero del Toboso, los que hicieron escrutinio y quemazon de los libros. Y acercandose al huesped llamaronle por su nombre. Amigo Sancho Panza¿ Donde quedo nuestro amo? -
Momento veinte
Cuando le llego el fin de las aventuras de Don Quijote ya que le toco su muerte,