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Carlos Linneo. Clasificación y evolución.
La necesidad de dar nombre a todas la especies conocidas y a las muchas que se van descubriendo lleva a Carlos Linneo a agruparlas por semejanzas, con lo cual nace también un árbol genealógico, que se completará posteriormente por abajo con las especies fósiles. Agrupó los géneros en familias, las familias en clases y las clases en reinos. -
Georges Louis. Evolución y degeneración.
Acepta los cambios evolutivos, pero en sentido inverso. Los monos son degeneraciones del hombre, el burro del caballo, etc. Sostenía que los cambios que ocurren en los seres vivos se deben a la acción de factores externos. A esta teoría le llamó Teoría de las transformaciones infinitas, y establece que los cambios de los seres vivos se deben al tiempo, al medio físico, a la forma de nutrición y a la domesticación. -
Jean Baptiste. La adaptación
Reconoce el cambio en las especies y lo explica mediante dos fuerzas que, combinadas, son las causantes del árbol evolutivo: por un lado, la tendencia de la naturaleza hacia el aumento de la complejidad; por otro, la acomodación de los organismos al medio externo y la herencia de tales adaptaciones a sus descendientes postulando que los protagonistas de esa evolución habían sido los propios organismos por su capacidad de adaptarse al ambiente. -
Georges Cuvier. Paleontología y evolución.
Gran impulsor del estudio de los fósiles, se basa en los mismos y en los seres actuales, a los cuales agrupa por sus características estructurales (dentición, forma, etc.) y se crea así la anatomía comparada. Pero sus conclusiones caen en el fijismo, y propone la teoría de las grandes catástrofes para la extinción de las especies. En tales períodos se habría producido la extinción de las especies hasta entonces existentes y su sustitución por otras. -
Charles Lyell. El equilibrio dinámico.
Abogado y geólogo, representa la corriente gradualista, contraria al fijismo, y explica los cambios geológicos y biológicos mediante periodos sucesivos de extinción y creación: el movimiento aleatorio de los continentes habría originado profundos cambios climáticos y muchas especies, al no poder emigrar o competir con otros grupos biológicos, se habrían extinguido, siendo sustituidas por otras creadas mediante leyes naturales.