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Los argonautas del Pacífico Occidental (B. Manilowski, 1922)
Malinowski, B. es considerado como el padre de la etnografía y de su técnica privilegiada: la “observación participante”. La etnografía clásica se caracterizó por la descripción detallada y pormenorizada de las costumbres, tradiciones y formas de vida de las sociedades y culturas, pero siempre desde la perspectiva interpretativa del etnógrafo (Guerrero, 2002). -
Crimen y costumbre en la sociedad salvaje (B. Manilowski, 1926)
El enfoque funcionalista de la etnografía clásica otorga al investigador el rol del sujeto poseedor del conocimiento científico, mientras que el “nativo” investigado es visto solo como un mero objeto dador de información. El trabajo etnográfico tradicional priorizó el empleo de la vista y el oído como únicos instrumentos de conocimiento; cuestión que respondía al modelo típicamente positivista que obligaba a captar únicamente lo observable (Guerrero, 2002). -
La vida sexual de los salvajes del Noroeste de la Melanesia (B. Manilowski, 1929)
La etnografía funcionalista priorizó el análisis del estado de alguna determinada cultura en un momento dado, sin interesarse en cómo esta llegó a constituirse, ni estudiar sus procesos de transformación y cambio. La historia ha evidenciado que la “neutralidad científica” de los etnógrafos clásicos escondía una profunda complicidad con los regímenes coloniales: sus trabajos fueron instrumentalizados por estos para el ejercicio de su poder y la expansión del mismo (Guerrero, 2002). -
Cognitive anthropology (S. Tyler, 1969)
Las actuales tendencias de la escritura etnográfica experimental, representada por Marcus, G. y Cushman, D., Geertz, C., Tyler, S., entre otros, consideran que estamos en una fase de la antropología en la que es tiempo para el “redescubrimiento” de los pueblos y culturas (Guerrero, 2002) -
La interpretación de las culturas (C. Geertz, 1973)
La “antropología interpretativa” de Geertz, C. propone una etnografía en la que se escuchan las propias y múltiples voces de los actores, a través de la descripción e interpretación de todo aquello que tiene sentido para los propios constructores de la cultura (Guerrro, 2002). -
Las etnografías como textos (G. Marcus y D. Cushman, 1982)
La etnografía crítica trabaja en el “redescubrimiento” de los pueblos y culturas mediante la "deconstrucción" de las etnografías clásicas, pero a la luz de las nuevas reflexiones, a fin de ir develando universos de sentido de las culturas que no aparecen en tales descripciones. Entre tanto, la etnografía reflexiva experimental sostiene que la escritura etnográfica también debe reflejar los sentimientos y reacciones personales del etnógrafo y de su situación en el campo (Guerrero, 2002). -
Cultura y verdad: nueva propuesta de análisis social (R. Rosaldo, 1992)
La visión etnocéntrica de la etnografía clásica da pie al surgimiento de lo que Rosaldo, R. denominó como una “etnográfica de espejos”, por cuanto la voz del etnógrafo será la única que se oiga y hable en nombre del “nativo” o del “otro” (Guerrero, 2002). -
Ethnography through thick and thin (G. Marcus, 1998)
La nueva etnografía o etnografía experimental, cuestiona la noción de presente etnográfico que caracteriza a la etnografía clásica; la cuestiona por el uso instrumental que ha hecho del trabajo etnográfico, que se limitó a describir culturas congeladas en un presente etnográfico ahistórico (Guerrero, 2002) -
Guía etnográfica: sistematización de datos sobre la diversidad y la diferencia de las culturas (P. Guerrero, 2002)
Guerrero (2002) considera imprescindible empezar a trabajar en una “etnografía connotativa” que se acerque a las dimensiones simbólicas de la realidad y de la vida, que nos permita entender sus profundos sentidos.