Rollo

Canon del Nuevo Testamento

  • 60

    El estudio de la evolución del canon del Nuevo Testamento

    El estudio de la evolución del canon del Nuevo Testamento
    El estudio de la evolución del canon del Nuevo Testamento proporciona una evidencia convincente de que la mano de la Providencia guió en la formación del canon de la Palabra escrita de Dios.
    Normas que ayudaron a los primeros cristianos para decidir qué libros merecían un lugar en las Escrituras y cuáles no
    1. Paternidad literaria.
    2. Contenido de cada libro.
  • 65

    Cartas del apóstol Pablo (65 D.C)

    Cartas del apóstol Pablo (65 D.C)
    Las cartas de Pablo fueron quizá las que primero se copiaron, y esa colección de copias creció. Que esta colección ya existía en los días apostólicos puede deducirse por lo que dice Pedro (2 Ped. 3: 15-16), alrededor tal vez del año 65 d. C. Así también Clemente Romano, que escribió a la Iglesia de Corinto 30 años después, pudo amonestarles: "Aceptad la epístola del bendito apóstol Pablo" (CBA)
  • 90

    Los cristianos antes del primer siglo

    Los cristianos antes del primer siglo
    Puede aceptarse que antes de terminar el siglo I la mayoría de las iglesias poseían el Evangelio escrito. Es evidente que los padres de la iglesia estaban familiarizados con estos escritos, pues los citan. La palabra "Evangelio" aparece en el Nuevo Testamento sólo en
    número singular para designar las alegres nuevas de Jesús (CBA)
  • 117

    Ignacio y Policarpo, testigos (117 D.C)

    Ignacio y Policarpo, testigos (117 D.C)
    Ambos escribieron en la primera mitad del siglo II. Alrededor del año 117 d. D., Ignacio escribió desde Esmirna a los efesios que Pablo "en toda su Epístola hace mención de vosotros en Cristo Jesús" (cap. 12). Probablemente a mediados del siglo II Policarpo escribió a los filipenses acerca de Pablo, que "cuando ausente de vosotros os escribió una carta que, si la estudiáis cuidadosamente, encontraréis que es el medio para edificaros en aquella fe que os ha sido dada" (
  • 150

    Justino Martir (150 D.C)

    Justino Martir (150 D.C)
    consideró los Evangelios como Sagradas Escrituras, al mismo nivel del Antiguo Testamento. Cuando describe los cultos de la iglesia cristiana, dice que en sus reuniones los cristianos leían las memorias de los apóstoles o los escritos de los profetas.Antes del sermón (Primera apología, cap. 67). Al escribir para los lectores paganos, Justino usó un término literario: apomn'monéumata, "memorias", para referirse a los Evangelios, lo que explica en el pasaje precedente (Id., cap. 66)
  • 150

    Clemente (150 D.C)

    Clemente (150 D.C)
    Habla de la enseñanza de los "Libros de los apóstoles" acerca de la iglesia, referencia que puede incluir los Evangelios y el Antiguo Testamento como los "Libros", y que ciertamente demuestra la categoría que habían alcanzado las epístolas en ese tiempo.
  • 150

    Marcion (150 D.C)

    Marcion (150 D.C)
    El primero que estableció un canon del Nuevo Testamento fue el hereje Marción, aproximadamente a mediados del siglo II. Marción era un consumado antisemita que sostenía que el Jehová del Antiguo Testamento, el Dios judaico de ira y justicia, no tenía
    nada en común con el Dios cristiano de amor. Marción sostenía que era un fiel intérprete de la teología cristiana de Pablo, y como era un excelente organizador fijó, para su propia iglesia sectaria, un canon bíblico de acuerdo con sus ideas.
  • 160

    Taciano (160 D.C)

    Taciano (160 D.C)
    discípulo de Justino, compuso una armonía de los cuatro Evangelios canónicos con lo cual parece indicar que consideraba que esos libros no estaban entre las obras apócrifas.
    Esta armonía conocida como Diatesarón (literalmente "A través de cuatro"), parece que era la forma autorizada en que el relato evangélico circuló durante unos dos siglos en la iglesia de
    habla siríaca. Ver la p. 123.
  • 181

    Teófilo de Antioquía. (181 D.C)

    Teófilo de Antioquía. (181 D.C)
    coloca los Evangelios en el mismo nivel de los libros proféticos del Antiguo Testamento, y declara que fueron escritos por "neumatofóroi", "[hombres] llevados por el espíritu" (A Autólico ii. 22; iii. 12).
  • 190

    Muratori (190 D.C)

    Muratori (190 D.C)
    La lista sistemática más antigua de libros del Nuevo Testamento que se conoce es el Fragmento Muratoriano, que
    recibe su nombre de su descubridor, Muratori, quien la encontró en la biblioteca de un monasterio de Milán en 1740. Faltan el principio y el fin del documento, su latín es bárbaro y pésima su ortografía. Por lo general los eruditos han llegado a la conclusión de que este
    fragmento originalmente fue escrito en Roma a fines del siglo II.
  • 192

    Canon del Nuevo Testamento de Ireneo (192 D.C)

    Canon del Nuevo Testamento de Ireneo (192 D.C)
    Reconoce los cuatro Evangelios como los únicos
    canónicos y los caracteriza como las cuatro columnas de la iglesia (Contra Herejías iii. 11. 8). También acepta 13 epístolas de Pablo, 1 Pedro, 1 y 2 Juan, Hechos y Apocalipsis. Ireneo no cita de Hebreos, Santiago y 2 Pedro, y quizá hayan estado ausentes de su colección de libros del Nuevo Testamento. Tampoco menciona 3 Juan y Judas, pero eso puede haber sido accidental, pues ambas son muy cortas
  • 196

    Tertuliano (196 D.C)

    Tertuliano (196 D.C)
    Tertuliano revela un cuadro muy parecido respecto a su canon
    del Nuevo Testamento. Aunque citaba la Epístola a los Hebreos, no la consideraba como canónica, pues pensaba que había sido escrita por Bernabé (Sobre el recato cap. 20). Tertuliano aceptó el Pastor de Hermas durante sus primeros años, pero lo rechazó más tarde.
  • 220

    El canon en el Occidente. (220 D.C)

    El canon en el Occidente. (220 D.C)
    La iglesia del Occidente no contaba con tantos eruditos notables como la del Oriente, pero su disciplina eclesiástica era más vigorosa, y por eso la evolución del canon en el Occidente no
    implicó tantas vacilaciones como en el Oriente. Finalmente la iglesia occidental siguió a la oriental en la aceptación de Hebreos, y al mismo tiempo en el Occidente se defendía fuertemente el Apocalipsis, libro que no fue aceptado en el Oriente durante el siglo III y parte del IV.
  • 254

    Origenes (254 D.C)

    Origenes (254 D.C)
    La primera evidencia en cuanto al canon en el Oriente después de 200 d. C. proviene de Orígenes (m. c. 254). Orígenes observó que existía desacuerdo entre las diversas iglesias en cuanto al contenido del Nuevo Testamento, y estableció una diferencia entre los escritos
    generalmente reconocidos y los impugnados.
  • 313

    Eusebio (313 D.C)

    Eusebio (313 D.C)
    Dividió en tres clases los libros del Nuevo Testamento que se tenían como canónicos. La primera clase comprendía los "Libros reconocidos" la segunda clase incluía los "libros puestos en duda": En su tercera clase los escritos "absurdos e impíos",
  • 367

    Atanasio (367 D.C)

    Atanasio (367 D.C)
    Atanasio, como principal dirigente eclesiástico de su tiempo, dijo a sus obispos y al pueblo regido por esos obispos que el canon del Nuevo Testamento consistía de 27 libros. No hizo la crítica de libro alguno ni estableció ninguna diferencia entre los libros. De todas las obras apócrifas sólo mencionó la Didajé y el Pastor de Hermas, y agregó que aunque esos dos libros no pertenecían al canon podrían ser usados para la edificación de los catecúmenos para el bautismo (39 Carta festiva)
  • 382

    Papa Damaso (382 D.C)

    Papa Damaso (382 D.C)
    La decisión final del canon del Nuevo Testamento fue tomada por la iglesia latina en 382 d. C. cuando el sínodo de Roma, presidido por el papa Dámaso, decretó oficialmente que las siete epístolas generales forman parte integral del Nuevo Testamento. Este decreto atribuyó la Primera Epístola de Juan al apóstol, y las otras dos a otro Juan, que se suponía que fue un presbítero. La iglesia del norte de Africa siguió ese ejemplo, y en los concilios de
    Hipona (393 d. C.) y 3.o de Cartago (397 d. C.)
  • 400

    Teodoro Mommsen (400 D.C)

     Teodoro Mommsen (400 D.C)
    Atestiguan de esto dos listas canónicas. La primera, que quizá provenía de África, es una lista descubierta por Teodoro Mommsen.
    En ella figuran cinco epístolas generales: tres cartas de Juan y dos cartas de Pedro; pero posteriormente alguien añadió a una de las dos copias existentes de este canon las palabras latinas una sola. Esta observación corresponde tanto a las epístolas de Juan como a las de Pedro.
  • 420

    Catálogo Claromontano (420 D.C)

    Catálogo Claromontano (420 D.C)
    encontrado entre Filemón y Hebreos en el Códice Claromontano (D), en París. Allí están todas las siete epístolas generales en el siguiente orden: 1 y 2 Pedro, Santiago, 1, 2 y 3 Juan y Judas.
  • 1564

    Concilio de Trento (1545-1564 D.C)

    Concilio de Trento (1545-1564 D.C)
    estableció por decreto, por primera vez, un canon de las Escrituras obligatorio para todos los miembros de la Iglesia Católica. Aunque, como ya se mencionó, concilios anteriores habían tratado del
    canon, esos concilios no eran ecuménicos y, sólo tenían jurisdicción sobre ciertos distritos eclesiásticos.