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Period: to
Primeros años
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Nacimiento
Nací una fría tarde de otoño en Allariz, Orense (Galicia). Era principios de diciembre. La nieve disfrazaba de invierno los tejados y los suelos con un grueso manto blanco. Me crearon entre estornudos y dientes castañeantes que ni siquiera se detenían junto a la chimenea. -
Me venden
Hoy me llevan y me exponen en el mercado del pueblo. ¿Dónde voy a terminar? Ni siquiera yo lo sé. -
Me han comprado
Estoy en el dedo de una joven que rondará los veinticinco años. Hace meses que llevamos juntos. Me limpia cada semana y me mima con tanto cariño que ya nos hemos convertido en inseparables. -
Period: to
Viajes, viajes, viajes
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Me he mudado
Vuelve a ser diciembre, pero ahora estoy en un lugar nuevo. No conozco este sitio. Ya no estoy en Allariz, tampoco con mi dueña. Espero en una mesa de madera, impaciente por lo que pueda pasar en los siguientes minutos.
Creo que estoy en una ciudad llamada Bilbao -
Me regalan
Parece que hoy es un día especial. Mi dueña vuelve a limpiarme y a mimarme. Pasa un trapo por mi cuerpo de oro y por mis pequeñas piedras preciosas. Me coge en sus manos y me observa por una última vez. Después, me transporta hasta unas nuevas manos, más jóvenes, más dulces y suaves. ¿Quién es esta chica?
Es mi nueva dueña, la hija de mi anterior dueña. -
¿Regalos?
¡Ya es Navidad! Momento de regalos. Vuelvo a estar sobre una mesa, esta vez de plástico. A la espera de lo que puede ocurrir, miro a mi alrededor. Sigo estando en Bilbao, incluso estoy en la misma casa que durante estos últimos veinte años. Sin embargo, hay una vocecita adolescente recorreteando los pasillos de mi hogar. Me recuerda tanto a mi dueña cuando nos vimos por primera vez.
De pronto me introducen en una pequeña cajita, me envuelven con papel de regalo y me dejan a oscuras. -
¡Navidad!
Ha llegado el día. Ya me he acostumbrado a estos viajes tan repentinos. La oscuridad se convierte en luces de Navidad, villancicos y una nueva manos. ¡Vuelvo a tener una nueva dueña! -
Period: to
Abandono
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Period: to
Renacer
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¿Pero qué siglo es este?
Ha pasado tanto tiempo... Y encima he estado abandonada en una cajita con más anillos, pulseras y collares. En estos últimos años apenas he visto la luz del día. Creo que ni siquiera recuerdo la sensación del sol en mi cuerpo de oro. Pero hoy vuelve a ser un día diferente. No me regalan, ni me compran, ni me transportan. Sino que me encuentran. Me dan una nueva vida. Pasan una fina cadena por el interior de mi cuerpo y me convierten en un collar. Parece que he renacido.
