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Semana cero
Antes que la actividad fuera propuesta en clase ya había agendado una cita para una clase muestra, pero a la mera hora hallé muchas razones para no ir; y es que con frecuencia suelo sabotear mis sueños e ideas.
Así que cuando llego mi turno de anunciar mi cambio de paradigma vi en ello una forma de obligarme a hacerlo. De esa forma acudí al rocódromo a inscribirme y a la sesión muestra. Temblaba de miedo, quería salir corriendo pero me quedé. Al final una Zory motivada y diferente volvió a cas -
Semana uno
Formalmente inscrita llegué al rocódromo, hice una serie de ejercicios de calentamiento y me dispuse a subir. Pero Jaro me detuvo y me dijo tienes que hacer el nudo, que me advirtiera de las consecuencias de hacerlo incorrectamente, me puso más nerviosa. Superado el reto comencé a subir, pero a los 5 metros de altura una telenovela de terror me paralizo, me imaginaba en caída libre por no haber hecho el nudo bien. Respire profundamente, me dije "tu puedes". Y ciertamente lo logré. -
Semana dos
Preguntándome por el propósito de aprender a escalar, llegué a la conclusión de que era para probarme a mi misma, es decir, para confrontar mis miedos e inseguridades pasadas, presentes y futuras, de las cuales ignoraba cuan profundas eran.
Esto significa sólo el arranque de algo trascedental. -
Semana tres
En definitiva no es lo mismo escalar un muro artificial que la roca, lo supe en mi ida a la zona de escalada Los Pericos, Puebla. Justo ahí comprendí que no es suficiente escalar por escalar sin ninguna estrategia alguna, me cayó el veinte que para ser realmente bueno en algo se requiere de mucha disciplina, confianza en uno mismo y en quien te asegura. Fue entonces que decidí adoptar este deporte, de por vida.
Saldo del día: felicidad. -
Semana cuatro
Como esto va en serio, me fui de compras, escalar es una actividad que requiere equipo especial, así que indague un poco en internet para elegir correctamente. Con el cual asistí a la clase, cada vez me resultaba más gratificante este cambio de paradigma, que por cierto conlleva un plus: aprendizaje social, conocer gente es divertido y estimulante. Fue así que incluí en esta experiencia a mi hermana y hermano. El cambio se contagia. -
Semana cinco
La dificultad en las rutas que escalo va aumentando gradualmente, el nivel de exigencia por parte de Jaro también. Mis habilidades han mejorado, me está ayudando a aprender a manejar mis emociones, algo importante ya que en ocasiones me desbordan.
La tarea ha llegado ha su límite, pero extramuros continúa... -
El viaje
Ya no hay marcha atrás, otro reto mayor se esta cocinado, para festejar mis 30. Así también me estoy aventurando a viajes dentro del país, para calentar motores y saber que tengo que tener en cuenta cuando viajas. Algo así, como para "agarrar callo".