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1. Muerte de Franco (20 de noviembre de 1975)
La muerte de Francisco Franco marcó el fin de una dictadura de casi 40 años. Este acontecimiento desencadenó el inicio del proceso de transición hacia un sistema democrático en España. La desaparición del dictador abrió el camino para los cambios políticos y sociales que culminarían en la instauración de la democracia. -
2. Proclamación de Juan Carlos I como rey (22 de noviembre de 1975)
Dos días después de la muerte de Franco, Juan Carlos I fue proclamado rey de España. Aunque había sido designado como sucesor por Franco, el nuevo monarca rápidamente mostró su intención de encaminar al país hacia la democracia, distanciándose del régimen anterior y ganándose la confianza tanto de los franquistas reformistas como de la oposición democrática. -
5. Elección de Adolfo Suárez como presidente (3 de julio de 1976)
Juan Carlos I nombró a Adolfo Suárez, un joven político con experiencia en el Movimiento Nacional, como presidente del Gobierno. Suárez sorprendió a muchos al emprender un proceso de reformas políticas profundas que llevaron a la democratización del país, a pesar de su origen en el régimen franquista. -
3. Creación de la Platajunta (1976)
La Platajunta fue una coalición formada por la Plataforma de Convergencia Democrática y la Junta Democrática, que agrupaba a diversos partidos y organizaciones opositoras al franquismo. Su objetivo era coordinar esfuerzos para presionar por la democratización del país, buscando la disolución del régimen franquista y la instauración de un sistema democrático. -
4. Dimisión de Arias Navarro (1 de julio de 1976)
Carlos Arias Navarro, último presidente del Gobierno bajo Franco y primer presidente tras la muerte del dictador, dimitió debido a su incapacidad para gestionar las crecientes demandas de apertura democrática y su falta de apoyo tanto del rey como de sectores reformistas. Su dimisión abrió la puerta para la designación de un líder más favorable a la transición. -
6. Aprobación de la Ley para la Reforma Política (18 de noviembre de 1976)
La Ley para la Reforma Política fue aprobada por las Cortes franquistas y posteriormente ratificada en referéndum en diciembre de 1976. Esta ley estableció las bases legales para desmantelar el régimen franquista y permitir la celebración de elecciones democráticas, siendo un paso crucial en la transición. -
7. Atentados de Atocha (24 de enero de 1977)
Los atentados de Atocha, en los que fueron asesinados cinco abogados laboralistas vinculados al Partido Comunista, conmocionaron al país y consolidaron la unidad de las fuerzas democráticas. La respuesta pacífica y masiva de la sociedad y de los partidos políticos demostró la madurez del movimiento democrático y reforzó el compromiso con la transición pacífica. -
8. Legalización de partidos políticos (9 de abril de 1977)
Uno de los hitos fundamentales de la transición fue la legalización de los partidos políticos, incluido el Partido Comunista de España (PCE). Este paso fue vital para la celebración de elecciones libres y plurales, y simbolizó el fin de la represión política del franquismo. -
9. Elecciones de 1977 (15 de junio de 1977)
Las primeras elecciones democráticas desde la Guerra Civil se celebraron en junio de 1977. El triunfo de la Unión de Centro Democrático (UCD), liderada por Adolfo Suárez, y la participación de una amplia gama de partidos políticos, legitimaron el nuevo sistema democrático y dieron inicio a la elaboración de una nueva Constitución. -
10. Pactos de la Moncloa (octubre de 1977)
Los Pactos de la Moncloa fueron acuerdos económicos y sociales firmados entre el Gobierno, los principales partidos políticos y los agentes sociales. Su objetivo era estabilizar la economía y asegurar la paz social durante la transición. Estos pactos permitieron abordar problemas económicos urgentes y evitar el colapso social y político. -
11. Constitución de 1978 (6 de diciembre de 1978)
La nueva Constitución, aprobada en referéndum, estableció el marco legal para la democracia en España. Reconocía derechos y libertades fundamentales, definía la estructura del Estado y aseguraba la separación de poderes. Su aprobación simbolizó la culminación de la transición democrática y la consolidación de un nuevo orden político en España.