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Adopción
En una lonja fría, mientras hacía cosas de gatos con mi hermanos, tres rubias aparecen repentinamente. Sus zapatos se pasean entre nosotros, pero sólo yo termino entre sus brazos. -
Period: to
Autobiografía
La vida de un gato mimado -
Pérdida
Aprovechando que mis humanos no estaban en mi recién adquirido reino, me dispuse a investigar todos sus recovecos. Encontré un hueco en el sofá que debía ser mío, tan mío que no conseguí salir.
Estuve esperando no quiero recordar cuánto tiempo hasta que se escuchó algo de ruido fuera. Empecé a gritar y, aunque maullé y maullé, no me encontraban. Y maullé más por la satisfacción de la preocupación de mis humanos.
Al fin, me sacaron del agujero y volvieron a adorarme como me merezco. -
Primera operación
La vejez llega inminente, incluso a la realeza.
La tripa me pesa. Me duele.
Quien intenta cogerme recibe el latigazo de mi bufido. Y mis uñas.
Me han metido en el transportín y he llegado a una mesa fría y plateada. Me negaba a salir, pero la enfermedad no conoce el oro.
Me pincharon y lo único que recuerdo es el placer de dormir. Al despertar me encontré el cuerpo vendado. Me habían abierto en canal.
Me habían extirpado el alma, o quizá eso hace tiempo que lo perdí. -
Me han regalado un perro
Me he pasado días jugando con el árbol que han puesto en el salón, dejo las ramas por el suelo porque mis humanos las van a recoger. Pero ese día no podía llegar bien, ya que mis humanos dejaron unos regalos delante.
Esa tarde, mientras intentaba abrir los regalos para llegar a mis cajas, dos de mis humanas, las gemelas malvadas, aparecieron con un perro meado que lloraba y desde entonces no me deja en paz.
