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Un mal presagio de Emil Nolde
El arte bélico europeo no surgió con el comienzo de la Primera Guerra Mundial. En 1913, cuando el artista pintó su cuadro “Soldados”, ya se anunciaba la guerra. Mientras que algunos pronosticaban el apocalipsis, otros, en cambio, asociaban la guerra con una fuerza revitalizadora que anunciaba una nueva era. -
El fin de la gran guerra de Raoul Dufy
En 1915, el pintor francés creó este cuadro, así era como él y sus compatriotas se imaginaban que iba a terminar: con la victoria de Francia. Abatido, el águila alemán yace a los pies del gallo galo. -
Experiencias traumáticas de Ossip Zadkine
En el frente occidental, Ossip, vive los horrores de la guerra, los gases tóxicos, el fuego de artillería. A finales de 1916, Zadkine sufre una intoxicación por gas, pero sobrevive a la guerra y empieza a asimilar sus experiencias a través de la pintura. -
Caminos de Gloria de Christopher R. W. Nevinson
Esta pintura al óleo muestra la visión de Nevinson sobre la bajeza de la guerra de trincheras: sus soldados anónimos muertos yacen boca abajo en el barro con alambre de púas. -
Alambre de Paul Nash
Después de servir en el Frente Occidental en Francia, el británico documentó en su obra la vida y la muerte en las trincheras. En 1917 escribe a su esposa: "Imagina un paisaje plano donde los pocos árboles están desgarrados, desnudos, cernidos y marcados. el suelo tiene zanjas de un kilómetro de profundidad llenos de agujeros".