Los incas del Tahuantinsuyo

  • 1200

    Manco Capac

    Manco Capac
    el primer gobernador y fundador de la cultura inca en el Cuzco
  • 1230

    Sinchi Roca

    Sinchi Roca
    El Inca no se interesó por expandir sus dominios. El jesuita Bernabe Cobo señala que su señorío no iba más allá de la localidad de Cinga. Sin embargo, Sinchi Roca, "con halagos y grandes ofrecimientos" consiguió que algunos curacas principales se unieran a él formando una confederación.
  • 1260

    Lloque Yupanqui

    Lloque Yupanqui
    Lloque Yupanqui rompió las buenas relaciones que su padre había conseguido con el poderoso señorío inca. Pese a tener un peligroso enemigo (nuevamente los ayarmacas) Lloque Yupanqui se vio obligado a formar y mantener buenas relaciones diplomáticas con los señoríos aledaños, cosa que hizo, y lo hizo hábilmente.
  • 1290

    Mayta Cápac

    Mayta Cápac
    Cuando Mayta Cápac fue lo suficientemente maduro para ser gobernador, los incas ya representaban una preocupación para los ayarmacas, quienes en un siglo no pudieron expulsarlo del valle del Cuzco.
  • 1320

    Cápac Yupanqui

    Cápac Yupanqui
    Durante su reinado, derrotó a algunas pequeñas etnias como los Cuntis, agregando de esta manera unos pocos kilómetros cuadrados a sus dominios.
  • 1350

    Inca Roca

    Inca Roca
    Fue el primero en ser llamado Sapa Inca (gobernador supremo). Inca Roca tuvo que abandonar el Inticancha para vivir en su propio palacio y dejar este templo a la dinastía Hurin, que desde entonces se encargaría del sacerdocio. A partir de él, sus descendientes vivieron en su propio palacio y ya no en el Inticancha.
  • 1380

    Yáhuar Huácac

    Reprimió las rebeliones curacas de Muyna y Pinahua, ganando después ciertas tierras a los Condesuyos.
  • 1400

    Huiracocha Inca

    Huiracocha Inca
    Conquistó los señoríos de Yucay y Calca, ahí en Calca construyó su propio palacio. Recibió ataques constantes de los ayarmacas y guayamarcas que logró sofocar exitosamente.
  • 1438

    Pachacútec

    Pachacútec
    Consolidó el Curacazgo Inca frente a amenazas de pueblos locales y lo transformó en el Tahuantinsuyo, iniciando una época imperial para los incas. Realizó varias expediciones conquistadoras y encargó otras a su hermano e hijo respectivamente. Por todo esto, su gobierno es reconocido como uno de los más exitosos en la historia de la América precolombina.
  • 1450

    Amaru Inca Yupanqui

    Amaru Inca Yupanqui
    Las fuentes difieren sobre su historia. Algunos sostienen que el Inca, sabiéndose viejo,​ decidió asociarlo al trono para asegurar su sucesión, como ya habían hecho Inca Roca con Yáhuar Huácac y Huiracocha Inca con Inca Urco. Pachacútec quiso dar a su elección el sello de legitimidad y, para ello, tras una grandiosa ceremonia le hizo lucir la mascapaicha, símbolo del poder, frente a todo el pueblo alineado.
  • 1471

    Túpac Yupanqui

    Túpac Yupanqui
    El recibimiento de Pachacútec a sus ejércitos victoriosos fue grandioso. Entre otras cosas, el anciano emperador tuvo la grata sorpresa de conocer al jovencísimo Huayna Cápac y quedó encantado, al punto de recomendarlo a su hijo como su futuro heredero. La celebración incluía el desarrollo de un simulacro de batalla y el soberano quería encomendar el mando de una escuadra a su nieto que era un niño de unos diez años.
  • 1493

    Huayna Cápac

    Huayna Cápac
    Con un inicio tan agitado empezó el gobierno del nuevo Inca, que básicamente tuvo que dedicar todos sus esfuerzos a consolidar los terrenos conquistados por su padre y sofocar las revueltas de provincias levantiscas. Para esto, asumió el control político y religioso del Imperio, desplazando a Apo Chalco Yupanqui, el vigente Villac Umu.
  • 1527

    Huáscar

    Huáscar
    A pocos meses de asumir el gobierno, Huáscar descubrió una vasta conspiración, donde estaban implicados varios de sus hermanos que querían encumbrar como heredero a Cusi Atauchi, muy estimado y admirado en el Cuzco.
  • 1532

    Atahualpa

    Atahualpa
    Atahualpa se dio cuenta de que los metales preciosos tenían un gran valor para los españoles y les ofreció una gran cantidad de oro y plata a cambio de su libertad: ofreció llenar con piezas de oro la sala donde se hallaba, hasta donde alcanzara su mano alzada; y dos veces la misma sala, con objetos de plata.