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2000 BCE
Enfermedad
El estudio de las enfermedades como fenómenos poblacionales es casi tan antiguo como la escritura, y las
primeras descripciones de padecimientos que afectan
a poblaciones enteras se refieren a enfermedades de
naturaleza infecciosa. El papiro de Ebers, que menciona
unas fiebres pestilentes –probablemente malaria– que
asolaron a la población de las márgenes del Nilo alrededor del año 2000 a.C. -
1546
De contagione et contagiosis morbis et eorum curatione
Los esfuerzos por comprender la naturaleza de
las enfermedades y su desarrollo entre la población
condujeron a la elaboración de diversas obras médicas
durante los siglos inmediatamente posteriores al Renacimiento. En 1546, Girolamo Fracastoro publicó, en
Venecia, el libro De contagione et contagiosis morbis et
eorum curatione, en donde por primera vez describe
todas las enfermedades que en ese momento podían
calificarse como contagiosas. -
1570
Guillaume de Baillou
El médico francés Guillaume de Baillou publicó el libro Epidemiorum‡ (“sobre las epidemias”) conteniendo una relación completa de las
epidemias de sarampión, difteria y peste bubónica
aparecidas en Europa entre 1570, sus características y modos de propagación. Debido a que de
Baillou tuvo una gran influencia en la enseñanza
de la medicina durante la última parte del siglo XVI
y la primera del XVII, sus
trabajos tuvieron un importante impacto en la práctica médica de todo el siglo XVII. -
Terminos
Los términos epidémico y endémico
fueron incorporados a nuestro idioma apenas unos
años más tarde, hacia 1606. -
Thomas Sydenham
El nacimiento de las estadísticas sanitarias coincide con un extraordinario avance de las ciencias naturales (que en ese momento hacían grandes esfuerzos
por encontrar un sistema lógico de clasificación botánica) y que se reflejó en las cuidadosas descripciones
clínicas de la disentería, la malaria, la viruela, la gota,
la sífilis y la tuberculosis hechas por el inglés Thomas
Sydenham, entre 1650 y 1676 -
Leyes de la enfermedad
El proceso matemático que condujo a la elaboración de “leyes de la enfermedad” inició, sin embargo, con el análisis de la distribución de los nacimientos.
En 1710, John Arbuthnot, continuador de los trabajos
de Graunt y Petty, había demostrado que la razón de
nacimientos entre varones y mujeres era siempre
de 13 a 12, independientemente de la sociedad y el país
en el que se estudiara. -
Tuberculosis
Aunque la cuantificación se hizo común a partir de Galileo, en materia médica, esto fue
posible sólo gracias a los trabajos de Pierre Charles
Alexander Louis. Este clínico francés, uno de los primeros epidemiólogos modernos, condujo, a partir de
1830, una gran cantidad de estudios de observación
“numérica”, demostrando, entre muchas otras cosas,
que la tuberculosis no se transmitía hereditariamente
y que la sangría era inútil y aun perjudicial en la mayoría de los casos -
William Far
En 1837 publicó lo que denominó “un instrumento capaz de
medir la frecuencia y duración relativa de las enfermedades”, afirmando que con él era posible determinar
el peligro relativo de cada padecimiento. Finalmente,
creó el concepto de fuerza de la mortalidad de un padecimiento específico, definiéndolo como el volumen de
“decesos entre un número determinado de enfermos
del mismo padecimiento, en un periodo definido de
tiempo”. -
Siglo XIX
El método utilizado por los epidemiólogos del siglo XIX para demostrar la transmisibilidad y contagiosidad de los padecimientos mencionados (que, en
resumen, consiste en comparar, de múltiples formas,
la proporción de enfermos expuestos a una circunstancia con la proporción de enfermos no expuestos a
ella) se reprodujo de manera sorprendente y con él
se estudiaron, durante los siguientes años, prácticamente todos los brotes epidémicos. -
Epidemiologia como ciencia
La epidemiología adoptó un modelo de causalidad que reproducía el de la física, y en el que un solo
efecto es resultado de una sola causa, siguiendo conexiones lineales. Los seguidores de esta teoría fueron
tan exitosos en la identificación de la etiología específica de enfermedades que dieron gran credibilidad
a este modelo. Como consecuencia, la epidemiología
volvió a utilizarse casi exclusivamente como un mero
apoyo en el estudio de las enfermedades infecciosas. -
Investigaciones
Las experiencias de investigación posteriores rompieron estas restricciones. Las realizadas entre 1914 y
1923 por Joseph Goldberger –quien demostró el carácter no contagioso de la pelagra– rebasaron los límites
de la infectología y sirvieron de base para elaborar teorías y adoptar medidas preventivas eficaces contra las
enfermedades carenciales, inclusive antes de que se
conociera el modo de acción de los micronutrimentos
esenciales.1 -
Frost
Frost afirmaba que la epidemiología “en mayor o menor grado, sobrepasa los límites de la observación directa”, asignándole la posibilidad de un desarrollo teórico propio y, en 1941, Major
Greenwood la definió simplemente como “el estudio
de la enfermedad, considerada como fenómeno de
masas”. -
Red de causalidad
El incesante descubrimiento de
condiciones asociadas a los procesos patológicos ha
llevado a la identificación de una intrincada red de
“causas” para cada padecimiento, y desde los años
setenta se postula que el peso de cada factor presuntamente causal depende de la cercanía con su efecto
aparente. La epidemiología contemporánea ha basado sus principales acciones en este modelo, denominado “red de causalidad” y formalizado por Brian
MacMahon, en 1970. -
Evolucion
El campo de acción de la epidemiología se amplía permanentemente. Con el surgimiento de la genética y
la biología molecular, los epidemiólogos han podido
responder nuevas preguntas. Ahora se investiga con
métodos epidemiológicos, por ejemplo, la distribución
poblacional de genes que podrían explicar las variaciones en la presentación de diversos padecimientos neoplásicos, muchas enfermedades endocrinas y algunas mentales -
Nueva epidemiologia
La nueva epidemiología tiene como propósitos: a) la descripción de las
condiciones de salud de la población b) la explicación de las causas de enfermedad poblacional ; c)
la predicción del volumen de enfermedades que ocurrirá, así como su distribución al interior de los subgrupos de la población, y d) la prolongación de la vida sana mediante el control de las enfermedades en la población afectada y la prevención de nuevos casos entre la que está en riesgo.