-
2. La selección natural es el mecanismo que permite la evolución
Después de demostrar que las especies cambian y se diferencian las unas de las otras, Darwin tenía que demostrar cuál era esa fuerza que conducía a ello, pues debía haber un mecanismo que lo regulara. Este mecanismo es la selección natural.
Imaginemos que dejamos un oso pardo en la nieve y otro que, por algún defecto genético, es algo más claro. El oso pardo tendrá pocas probabilidades de cazar sin ser detectado, mientras que el de pelaje más claro, lo tendrá un poco más fácil. -
1. Las especies no se mantienen estáticas en el tiempo, evolucionan.
Siempre se había pensado que las especies que vemos ahora eran las mismas desde la aparición de la vida. Sin embargo, Darwin demostró que los organismos no dejan de cambiar, por lo que las especies son algo dinámico. -
3. Todos los seres vivos partimos de un antepasado común
Otra de las grandes contribuciones de Charles Darwin derivó de sus investigaciones sobre la evolución de las especies y está relacionada con el origen de la vida.
Darwin observó que todos los animales que investigaba tenían algunas características en común.
Esto llevó a Darwin a hipotetizar que todos los organismos partían de un antepasado común que se había ido diferenciando en distintas especies dependiendo de los medios que habitaban los organismos. A día de hoy, esto está confirmado. -
4. Fin del antropocentrismo
Darwin puso fin a la idea de que los humanos somos algo especial dentro del Universo. Dijo que éramos un simple animal más al que las leyes de la selección natural le afectan como a todos los otros seres vivos.