Bio como hija

  • Conocí a mamá y papá

    Nací un 28 de agosto de 1988
  • Hermana

    Cuando mi hermana nació mis padres procuraron hablarme acerca del valor de la familia y el amor que se debe de generar entre sus integrantes, incluyendo a las y los hermanos.
  • Sin tanto llanto

    Fue la primera separación real porque entré al preescolar pero no lloré, entendía que mamá y papá estarían ahí siempre.
  • Primer regaño verdadero

    Un día de este año yo salí sin permiso de casa para irme a jugar a las maquinitas, no volví en muchas horas. Cuando regresé, a pesar de la preocupación mi mamá estaba muy enojada y recibí no sólo un regaño sino un castigo.
  • Grata sorpresa

    Mi papá me había dado dinero para comprar mi desayuno en la escuela, sólo recuerdo que era un billete grande y que perdí el cambio. Estaba muy preocupada del regaño que pudiese recibir pero mis padres fueron comprensivos y no me reprimieron. Sentí mucho alivio.
  • Hermano

    Al nacer mi hermano ya no sólo nos hablaron del valor de la familia sino de la cooperación en el hogar para las actividades que se realizan dentro de él.
  • Segunda hermana

    Un segundo bebé requirió no sólo mucho cariño sino una organización de todos como familia. Las hermanas mayores a partir de allí fuimos puestas como ejemplos de valores y actitudes.
  • Me mudo de ciudad

    Dejé de vivir con mis padres para salir a hacer la universidad a otra ciudad. La comunicación con ellos es frecuente y vía telefónica.
  • Period: to

    Foranea del hogar

    En este periodo de tiempo sólo vacacionaba en casa de mis padres, aunque respetaba las reglas de casa tenía mucho más permisibidad para tomar mis decisiones.
  • Independencia ecónomica

    A partir de este momento, en el que ya no dependo económicamente de mis padres, me siento con el control total de mis decisiones pero siempre son tomadas desde el sistema de valores que me inculcaron. No vivimos en la misma ciudad pero la comunicación es continua y cercana.
  • Period: to

    La hija prodiga

    Todos estos años he vivido fuera de la casa de mis padres, los visito por lo menos una vez la año. El vínculo se ha vuelto muy estrecho y con mi adultez, se ha transformado en un compartir sobre la vida.