Trayectoria de relación con la lectura, la escritura y la oralidad de Daniela Mattolini

  • Aprender a leer en la escuela Rawson

    Tengo recuerdos dibujando letras en los cuadernos y en el pizarrón, junto a una sensación de maravilla, de un mundo que se abre. En los viajes en micro, en auto, recuerdo ir tratando de descifrar carteles y la alegría de lograr a veces descubrir el sentido de las palabras. Respecto del cartel "Ceda el Paso" le dije a mi mamá: "¿no va con S? Se da el paso. Lo escribieron mal." La hermosa de mi madre me dió la razón.
  • Inicio de cursos de Inglés e Italiano

    Empiezo a tomar clases de Inglés algunos días a la siesta. Me envían a AMICANA que quedaba en el centro, para llegar viajábamos con mi hermano mayor solos en micro desde Maipú y me parecía un larguísimo recorrido. Algunos días, al salir de Inglés caminaba dos cuadras y tomaba clases de Lengua y Cultura Italiana en la escuela Dante Aliguieri (2 años). En un concurso de esa escuela, me gané un libro de cuentos en italiano. Todavía lo tengo y aún no lo leí. Creo que yo quería un juguete.
  • Diario La Porota, única edición

    Mi vecina María Paula Vázquez (hoy artista plástica) pasaba las tardes jugando en mi casa. Mi papá se compró una máquina de escribir eléctrica y dejó a nuestra disposición la vieja Olivetti. Durante una semana escribimos 4 carillas del diario La Porota, única edición sobre cartulina blanca con dibujos a mano. Lamento no recordar qué cosas contábamos entonces.
  • Leer en los actos de la Escuela Rawson

    Durante los actos de la Escuela, las docentes me asignan la tarea de leer algunos textos. Me siento confiada con mi fluidez oral, pero me molesta que eso me lleve a tener que hablar ante tanto público. Me incomoda la exposición y la exigencia que le pone mi madre a mi (no lograda) prolijidad en la imagen. En algunos casos me animo a negociar hablar menos o ir con otra alumna. Las docentes eran flexibles y amorosas.
  • Lectura por placer de los primeros libros

    Después de leer Mafalda, Paturuzú y otras historietas, la tía Pilar me regala Juan Salvador Gaviota de R. Bach para un cumple. Era un libro sin dibujos ni colores, con bellas fotos en blanco y negro.
    Luego de ese libro me compré y leí todos los que pude del autor: UNO y El Puente al Infinito entre otros. Mi mamá me regaló Cuentos para Verónica de Poldy Bird (que me hacía llorar). Me empezaron a decir "Traga" y mi juego favorito era el Carrera de Mente donde podía usar todos los datos que leía.
  • Period: to

    Escuela del Magisterio

    Durante los 5 años de estudios en el Magisterio muchas lecciones fueron orales, con exposiciones grupales e individuales. Cursé Periodismo como coprogramática. Aprendí latín y francés. Me gustó la etimología.
    En Lengua y Literatura leímos muchos buenos libros. Hice un trabajo de unas 20 carillas sobre "Cien años de Soledad" y otro sobre "La Muerte de Artemio Cruz". En los tiempos libres leí Obras Completas de Cortázar y Benedetti y bastante de García Márquez, Isabel Allende, Borges y Asimov.
  • Los peores cuentos de mi vida

    Me enamoré y escribí un cuento horrible para expresar mi amor. En el cuento trataba que uno de los personajes explicara mis dramáticas emociones. Se lo entregué al amado, hermano de una amiga. El platónico destinatario, visiblemente incómodo, fue amable y nunca más hablamos de eso.
    Todavía siento mucha vergüenza por la rebuscada y torpe declaración.
    Cometí el mismo error, con otro chico en 1997. Creo que nunca lo leyó. Otra vez siento vergüenza al recordar.
  • Finalización de los Estudios de Inglés

    Finalización de los cursos de adultos (6 años) con una entrega de diplomas en la Plaza Independencia. Aprendí a escuchar, entender y hablar fluídamente. Lo más placentero fue captar lo dicho en canciones y películas. Unos años después, en algunos viajes saqué mucho provecho a lo aprendido. Hoy me siento fuera de práctica.
  • Guión del Acto del día de la Bandera

    Los quintos años del colegio se encargaban de los actos. Yo me anoté en la comisión de guión. Escribimos (junto a 3 compañeras) el guión del acto del 20 de junio. Todas participamos y lo vivimos como un logro. Se representaba una pausa, en la que se había roto el reloj universal y en un limbo estrellado se hacía un Juicio a la Bandera, con Belgrano como abogado defensor. Unos soldados olvidados cuestionaban si ella nos representaba y diversos eventos históricos nos demostraban que sí.
  • Asitencia anual al Taller Literario de Diana Starkman

    Asistí a un taller anual de lectura y escritura. Mis compañeros eran un poco mayores y mucho más talentosos y divertidos. Escribían humoradas, tenían ritmo y chispa. Yo tenía vergüenza, una frágil autoestima vestida con un poco de rigidez. Quería agradar y aprender a escribir. Disfrutaba mucho los encuentros, eran estimulantes, alguna vez pude escribir algo que me gustó. Aprendí que los txtos no se "canalizan" directo desde una musa. Se corrigen, se releen, se trabajan.
  • Period: to

    Exámenes orales en la Facultad de Derecho

    Estudié abogacía dos años en la UNCuyo. Me costaba muchísimo expresar todo lo estudiado en los exámenes orales, con formato de tribunal y todos mis compañeros escuchando detrás.
    Me frustraba no poder hablar fluídamente, sentirme observada y juzgada. Dejé la Facultad y me fui a San Luis a estudiar Psicología.
  • Monografías para Psicología Educacional

    Esta materia se promocionaba haciendo monografías con consignas específicas para cada unidad. Me costó respetar las consignas, los tiempos de entrega, el nivel de síntesis requerido (mucha bibliografía). Luego de la 1º monografía corroboré que, al tener que escribir, aprehendía mejor los contenidos que en otras materias. Fui disfrutando la escritura, pero me costaba recortar, corregir y darle coherencia a lo dicho. Nunca estaba satisfecha y terminaba entregando el último día; pero me fue bien.
  • Period: to

    Blog de poesías y desvelos

    Me hice un blog para acompañar desvelos de dos desamores y el inicio de un nuevo amor, mi actual pareja.
    Leía otros blogs, entre ellos el que dió origen a la serie Ciega a Citas.
    Entendí que no necesitaba que estuviera bien o mal escrito, sino tener un espacio tipo bitácora donde ir creando.
  • Period: to

    Gestión de redes y página institucional de la Dirección de Graduados UTN

    Trabajé en la Dirección de Graduados UTN. Una de mis tareas era generar publicaciones, novedades y contenidos, encargar los flyers al diseñador, efemérides tecnológicas y enviar un boletín semanal con ofertas laborales e información de interés para ese público.
  • Escribir la tesis de la Licenciatura en Psicología

    Tuve 3 intentos fallidos en 3 momentos muy distintos de mi vida de escribir y presentar la tesis. Fue tedioso, frustrante, muy incómodo. Me costaba hilar. Lo logré en 2016, con las correcciones del jurado (a un bodoque muy mal hecho de muchísimas pág.). Reescribí todo y presenté una tesis decente un mes después, como si mi mente se hubiera desbloqueado. Quedé satisfecha con el trabajo, con la presentación y con los resultados. Me felicitaron. Fui muy feliz. El mayor alivio de mi vida.
  • Armado de la Página de Alumbra (agrupación por derechos y deseos reproductivos y parto respetado)

    Hice el diseño y las publicaciones de los eventos, notas e información de la Agrupación Alumbra mientras participaba en ella.
    Fue placentero, me sentía expandida. Poco después parí a mi segunda niña.
  • Compartir experiencias de Nacimientos en diversas Charlas

    Como integrante de Alumbra fui invitada a hacer exposiciones en diversos espacios públicos, con un público amable y pequeño. A veces en rondas, a veces en auditorios. La fuerza de la construcción grupal de lo que compartía y los conocimientos adquiridos sobre nacimiento, me permitieron hablar públicamente. En esos espacios: el intercambio y las ganas de compartir de todes les participantes hicieron que hablar en público fuera algo llevadero, hasta disfrutable.
  • Trabajo Final de Taller de Filosofía Feminista para Psicologues

    Luego de dos años de asistir mensualmente a un espacio de lectura de textos feministas; escribí un texto con la sensación de que la palabra feminista no es mía: es nuestra y es íntima también. Tratando de hablar de algunas sensaciones que vinieron de lo compartido en el taller. Fue liberador, placentero, no académico, con una lógica más abierta que otros espacios de lectura y estudio.