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Un rápido triunfo de Eisenhower y Nixon
Las elecciones presidenciales de 1952 señalan el comienzo del mar-keting político moderno en los Estados Unidos. -
Triunfo de la publicidad comercial
El año 1956 fue también el primer año de los denominados «spots negativos». Emplearon una técnica elemental: la utilización de spots de Eisenhower durante su campaña televisiva de 1952. -
nacimiento del debate decisivo
El buen entendimiento de Richard Nixon con Roger Ailes, joven productor de televisión de 27 años, favoreció que la comunica-ción política televisada pudiera profundizar en el ancho campo de sus posibilidades. -
Richard Nixon con Roger Ailes favoreció la ocmunicación politica
El buen entendimiento de Richard Nixon con Roger Ailes, joven productor de televisión de 27 años, favoreció que la comunica-ción política televisada pudiera profundizar en el ancho campo de sus posibilidades. Ailes logró convencer a Nixon de que se situara con na-turalidad ante las cámaras y de que permitiese que le filmaran en pri-meros planos. -
Alianza del texto y la imagen
En la campaña de McGovern contra Nixon, se utilizó un spot tele-visivo que llamó poderosamente la atención. Esta adaptación a la televisión de una técnica para filmar textos, in-ventada por el cineasta francés Jean-Luc Godard en los años sesenta, sirvió para demostrar de una forma muy llamativa que un spot puede ser también efectivo aunque incluya datos estadísticos relativamente com-plicados. -
la comunicación política televisada alcanza la mayoría de edad
El primero fue un spot para Ronald Reagan, candidato a la nomi-nación por el Partido Republicano, en el que la innovación consistía en presentar a Reagan mediante un tipo de imágenes al que los telespecta-dores conceden el mayor crédito: las de los informativos. -
Edad adulta: la comunicación política en Estados Unidos a partir de los años ochenta
A partir de 1980, casi la mitad de los fondos federales concedidos para las campañas de los candidatos a la presidencia, han sido destinados a espacios de televisión. Este hecho no deja de plantear problemas éticos, desde el momen-to en que la riqueza de un individuo puede constituir un criterio sufi-ciente para convertirse en un dirigente político.